Apuntes de política provincial

Confirmaciones y giros en el electorado

Teresa Pandolfo

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Agustín Rossi. Foto: DyN

Poco después de las 5 de la mañana, el sitio oficial del gobierno aportaba la información del 99,64% de las mesas escrutadas en la provincia.

Los datos ingresados en las tres últimas horas no hicieron más que confirmar a dos fórmulas a gobernador y vice claramente ganadoras y a otra emergente de la contienda. La más votada, Antonio Bonfatti-Jorge Henn, por El Cambio Continúa (Frente Progresista Cívico y Social) con 292.291 sufragios, seguido por Agustín Rossi-Jorge Hoffmann del Frente para la Victoria con 270.329 votos dentro del espacio justicialista de Santa Fe para Todos.

La sorpresa emergente del comicio fue el número de apoyos recibido por Miguel Torres del Sel (Unión- Pro) con 235.274 votos. El binomio compartido por el justicialista Osvaldo Salomón no tuvo competencia interna pero jugó a fondo en esta instancia con el fin de posicionarse para las elecciones generales de julio.

Dos conclusiones sin vueltas: el apoyo al proyecto político que encabeza el gobernador Hermes Binner, que lo catapulta a una fórmula nacional con el radical Ricardo Alfonsín y el giro del voto justicialista en la provincia hacia el kirchnerismo; un giro político y probablemente también cultural. Casi el 70% de los sufragios dentro del PJ responden a la parcialidad que encara la presidenta de la Nación.

Desde 2006, Agustín Rossi viene trabajando para ser gobernador de Santa Fe y armó su estructura extendidamente en la geografía provincial. Su proyecto siempre estuvo ubicado en el esquema de pensamiento que en los últimos años han dirigido Néstor y Cristina Kirchner. Si a sus votos se suman los obtenidos por Rafael Bielsa- Oscar Martínez -el otro binomio de cuño kirchnerista- se debe hablar de más de 462.000 votos obtenidos entre ambas fórmulas.

Entre Rossi y Omar Perotti, el cuarto político apoyado por la ciudadanía y segundo dentro del peronismo con 203.241 sufragios, se observa una diferencia de poco más de 67.000 votos respecto del primero. El intendente de Rafaela hizo una excelente elección en el centro-norte provincial (que no se la debe a ningún prohombre del peronismo), aunque no resultó suficiente para descontar la performance aplanadora de Rossi en el Gran Rosario.

La tercera figura fue Torres del Sel que compitió con la estructura prestada del peronismo duhaldista, un débil mensaje de grandes objetivos, que nunca llegó tener la categoría de un proyecto político, y con un gran conocimiento de su figura por parte de la gente. Estos factores o ingredientes le permitieron quedar ubicado en un tercer puesto en las preferencias electorales.

En qué medida su fama artística se traduciría en votos, era el gran interrogante -antes del comicio-, acerca del integrante del Trío Midachi. Durante su campaña se supo que “chupaba” transversalmente el voto humilde al socialismo en Rosario y al justicialismo en Santa Fe. Pero el número de sufragios obtenidos permite una lectura orientada a reconocer, además, un voto “anti política” de bronca, además de antikirchnerista por excelencia. Su aparición en la escena política perjudicó las aspiraciones de la fórmula integrada por Juan Carlos Mercier y Angel Baltuzzi, que no se declararon anti pero sí no kirchneristas.

En otro orden de cargos, los legislativos, el dato saliente es el número de votos obtenidos por María Eugenia Bielsa (303.908) , que marca una sustancial diferencia con los demás políticos en las listas para diputados e incluso con los obtenidos por la fórmula que integraba su hermano a gobernador. Dicen que le había ofrecido ser precandidata a intendenta de Rosario y no aceptó - la socialista Mónica Fein obtuvo poco más de 149.000 sufragios- ; quizás también debió haber encabezado el binomio de lo que representaba su hermano para la Casa Gris.

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Miguel Torres del Sel.

Foto: Archivo/El Litoral

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Antonio Bonfatti junto a Miguel Lifschitz. Foto: DyN