El PS quedó herido

Giustiniani fue el primero en reconocer la derrota

Germán de los Santos

Unos minutos después de las 22.30, cuando el escrutinio oficial era aún prematuro, el candidato a gobernador de Ganamos Todos, Rubén Giustiniani, salió a reconocer el triunfo de su principal oponente en la interna el ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Antonio Bonfatti.

“Quiero anunciarles que me comuniqué personalmente con Antonio (Bonfatti) para felicitarlo, saludarlo y quedar a su disposición para el segundo tramo de la campaña. Según datos propios, con el 25 por ciento de votos escrutados en los 19 departamentos de la provincia, Bonfatti lleva una clara ventaja, irremontable para nosotros”, expresó Giustiniani en el hotel Savoy, donde había montado el centro de prensa. El precandidato a gobernador dio por terminada la elección a esa hora, unos minutos después de que en el búnker de Bonfatti el secretario de Comunicación Social de la provincia, Rubén Galassi, difundiera un informe elaborado en base a mesas testigo. Esos datos le daban al ministro de Gobierno una ventaja del 23 por ciento sobre el senador nacional.

“Antonio Bonfatti va a representar al Frente Progresista en la segunda parte de la campaña. Santa Fe dio su veredicto inapelable”, apuntó el senador.

En un clima cargado de dramatismo, en el renovado edificio de San Lorenzo y San Martín los candidatos y dirigentes de la lista que encabezó Giustiniani se esfumaron después del mensaje del senador nacional. El resultado final, con el escrutinio oficial completo, dio luego indicios concretos para comprender la desazón de Giustiniani y de su entorno. En los dos principales centros urbanos de la provincia, como Santa Fe y Rosario, la fórmula integrada por Giustiniani y Ana Copes quedó muy rezagada frente a sus dos oponentes. En la capital provincial, el senador nacional obtuvo 7.808 votos, mientras que Mario Barletta superó los 41.700. Y en Rosario la diferencia en favor de Bonfatti fue importante: Giustiniani obtuvo 54.124 sufragios menos que el ministro de Gobierno. Esto fue determinante para que el senador nacional sumara sólo el 23,3 por ciento de los votos.

La interpretación del resultado electoral que hacían cerca del legislador nacional daba vueltas en torno a cómo había incidido el peso de los aparatos oficialistas en una campaña que en sus comienzos daba había iniciado mejor Giustiniani, con la ventaja del alto nivel de conocimiento que le proporcionó la actividad proselitista en 2009, cuando compitió frente a Carlos Reutemann.

En plena campaña, Giustiniani advirtió que si Hermes Binner decidía participar a nivel electoral en el plano nacional, él lo respaldaría como presidente del Partido Socialista. Aunque las elecciones partidarias son el año que viene, la conducción del socialismo será discutida. Las primarias dejaron cicatrices importantes en el PS, y como definió Bonfatti tras autoproclamarse anoche ganador: “Las heridas se lavan”. “Pero no se curan”, agregó rápido de reflejos un veterano dirigente cercano al gobernador.