El ganador ya prepara la estrategia para julio

Bonfatti: “Nuestro mensaje se entendió”

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El triunfo de la fórmula binnerista más los de Miguel Lifschitz y Mónica Fein en Rosario, potencian las posibilidades de Hermes Binner para la Nación. Foto: DyN.

El ministro de Gobierno se convirtió en el candidato del Frente Progresista, tras vencer en la interna a Barletta y a Giustiniani. Del resultado del comicio surgirán cambios en la conducción del socialismo.

 

Germán de los Santos

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La murga llegó después de que Rubén Giustiniani reconociera su derrota ante los medios, poco después de las 22.30. Las pantallas con los datos del escrutinio oficial mostraban que la carga de votos era más lenta de lo esperado. Pero en el búnker de El Cambio Continúa, montado en el bar El Cairo, a metros del Cemupro, confiaban en los números que el secretario de Comunicación Social de la provincia, Rubén Galassi, había difundido cerca de las 22, que le daban al candidato del oficialismo el 46 por ciento de los votos, y una ventaja del 16 por ciento sobre Mario Barletta, el postulante del radicalismo.

Sin datos oficiales, los candidatos de El Cambio Continúa empezaron los festejos que se extendieron hasta la madrugada en plena calle. Montaron un improvisado escenario para que Antonio Bonfatti le hablara a los militantes que iban llegando de las escuelas donde habían participado como fiscales. Pero el frío forzó a que la celebración fuera corta, aunque intensa.

La euforia de dirigentes que integran el núcleo duro del binnerismo terminaba de confirmar que la estrategia que había ideado el gobernador, con la candidatura del ministro de Gobierno, había sido exitosa, a pesar de que en el inicio de la campaña las dudas en torno a su postulación eran profundas. Bonfatti partió con un bajo nivel de conocimiento, que logró revertir con la espalda de toda la gestión oficialista. Interpretaban que Binner sigue siendo la espada principal y quien ejerce una capacidad mayor para traccionar votos en la provincia.

Nada será igual

Anoche nadie quería empezar a hablar públicamente de la incidencia que tendrá el resultado del comicio dentro del Partido Socialista, que hoy es presidido por el senador Rubén Giustiniani, principal rival interno de Bonfatti. “Nada va a ser igual”, se aventuró a proferir un legislador cercano a Binner.

Es que la aparición del senador nacional como candidato a gobernador alteró el funcionamiento interno del socialismo, en el que hasta ahora las diferencias internas se habían superado “tomando mates”, como había sugerido Bonfatti a principios de año.

La victoria del ministro de Gobierno, el hombre más cercano en el universo que rodea al gobernador, desató un estado de bienestar político en las huestes binneristas que no se veía hace mucho tiempo.

En un análisis en caliente, con los datos muy frescos, interpretaban que el radicalismo hizo un buen papel en las primarias y que los votos que obtuvo Mario Barletta (201.164) obligarán a que las negociaciones internas en el Frente Progresista sean más aceitadas. Más allá de los posibles lugares en un eventual gabinete de la coalición, está el armado de las listas para la elección nacional. La ingeniería política se pondrá nuevamente a prueba. A partir de ahora las conversaciones internas retornarán a un plano más equilibrado. También queda en suspenso qué decisión tomará Hermes Binner en el escenario nacional.

Aunque los cánticos de los militantes socialistas apuntaban contra Giustiniani, Bonfatti evitó cualquier insinuación en su contra. Subió al escenario acompañado por el mandatario provincial, el intendente Miguel Lifschitz y la candidata a sucederlo Mónica Fein. Emocionado le agradeció a Binner, y convocó a la militancia a seguir “trabajando para obtener un triunfo el 24 de julio”.

“Nuestro mensaje se entendió. Hemos transmitido que había que darle continuidad al proyecto que está en marcha. Siempre lo decíamos, no era un eslogan. Cuando hablamos de equipos, los equipos no son improvisados, tienen muchos años de gestación. Nos parecía que empezar de cero era una pérdida de tiempo que los santafesinos no nos merecíamos”, afirmó Bonfatti esta mañana, en una conferencia de prensa que se llevó adelante en la sede del Cemupro.

El candidato del Frente Progresista estimó que “se consolida de parte del electorado santafesino nuestra propuesta” y que la figura de Hermes Binner puede tener una proyección nacional. “Hermes tiene todas las posibilidades de plantear en el escenario nacional este estilo de construcción política que ha marcado esta gestión”, aseguró el candidato a gobernador.

El funcionario estimó que las elecciones primarias realizadas ayer son completamente diferentes a las generales que se realizarán el 24 de julio. Y llamó a no tener en cuenta la sumatoria de votos que sacaron los partidos ayer como para hacer proyecciones. “La gente cuando vota en la primaria vota una cosa y cuando le toca la general, hace otra cosa. Sino que lo diga Rafael Bielsa, quien en el 2007 salió a festejar tras la primaria porque la suma de votos en el peronismo le daba una victoria y después terminó perdiendo por doscientos mil sufragios”, remarcó Bonfatti.

El candidato a gobernador del Frente Progresista afirmó que a partir de hoy se reunirá con los candidatos a intendentes, senadores y diputados “para trazar una estrategia entre todos para los próximos 60 días”.

Hermes tiene todas las posibilidades de plantear en el escenario nacional este estilo de construcción política que ha marcado esta gestión”.

Antonio Bonfatti,

candidato a gobernador.