De Narváez a Binner
“Es momento de sumar, no dividir”
De Narváez con Graciela Ocaña: “Hay que abrir un proceso de diálogo y búsqueda de acuerdos, y no una confrontación, y mucho menos personalizada”. Foto: DyN.
El dirigente bonaerense, señalado como “el límite” para una coalición entre el PS y la UCR, llamó a no “confrontar desde los nombres o los preconceptos”. Alfonsín: “El socialismo debe definir si somos prioridad”.
De la redacción de El Litoral
DyN/Télam
El candidato a gobernador bonaerense por el peronismo disidente, Francisco de Narváez, le advirtió hoy al gobernador Hermes Binner que “es un momento de sumar” y “no de dividir, y mucho menos de confrontar desde los nombres o desde los preconceptos”.
“Claramente deseo que las diferencias que han surgido entre (el postulante presidencial del radicalismo) Ricardo (Alfonsín) y el gobernador Binner se vayan resolviendo”, sostuvo De Narváez, quien agregó que “no hay que entrar en personalismos, en descalificaciones”.
En declaraciones a Radio Diez, el diputado peronista intentó así acercar a Alfonsín y Binner, distanciados porque el gobernador santafesino rechaza que la coalición electoral entre el radicalismo y el socialismo sume a De Narváez como postulante a la gobernación bonaerense, en desmedro de la dirigente del GEN Margarita Stolbizer.
“Es un momento de sumar, no es un momento de dividir y mucho menos de confrontar desde los nombres o desde los preconceptos”, prosiguió De Narváez, quien evaluó no obstante que “nadie tiene que sentirse obligado y mucho menos ser parte de algo en lo que se sienta incómodo”.
En ese sentido, dijo que “sí creo en una fuerte construcción territorial y nacional y sería el último en inducir a Ricardo Alfonsín en quién debería ser el que lo acompañe”.
“No hay que entrar en personalismos, en descalificaciones, sino plantear cuáles son nuestras coincidencias y cuáles pueden ser las diferencias”, indicó. De Narváez consideró que hay que “plantearle a los argentinos una forma moderada y moderna de gobernar, sin tanta conflictividad, corrigiendo rumbos, saliendo de esta soberbia y autoritarismo que plantea el kirchnerismo todos los días”.
Límites y prioridades
Luego del explícito rechazo a integrar cualquier coalición que incluya a De Narváez -al igual que a Mauricio Macri- expresado ayer por Binner y refrendado por Stolbizer (GEN), Alfonsín reiteró ayer que “el límite para las alianzas es el programa” aunque admitió que hay alianzas que “pueden darse a nivel nacional y otras a nivel local”; discriminación que no bastó para convencer al socialista.
Stolbizer, por su parte, recordó que “el socialismo y el GEN trabajaban para que el frente se abriera más hacia la izquierda, hacia ‘Pino’ Solanas, De Gennaro y demás y trabajábamos bien con el radicalismo hasta que nos encontramos con las negociaciones muy avanzadas de la UCR con Francisco de Narváez y entonces hicimos un parate”.
“Sin embargo, en caso de que esto se cerrara, yo no iría más con el radicalismo de ninguna manera y estamos viendo de ir con Hermes Binner que está pensando en armar un frente de fuerzas coherentes y que se entiendan entre sí”, sostuvo la dirigente del GEN.
De esta manera, el eventual acuerdo entre el socialismo y el radicalismo de cara a las elecciones nacionales parece cada vez más alejado, dada la insistencia del radicalismo de incorporar a De Narváez a su armado electoral en la provincia de Buenos Aires.
El candidato radical recordó que el socialismo “manifestó la idea de privilegiar la relación con nosotros” y por eso “llamaron la atención algunas declaraciones de los referentes de ese partido, tras las elecciones de Santa Fe del último domingo”.
“El socialismo debe definir si somos prioridad”, alertó Alfonsín, y añadió que “no hay enemistad con ellos y creo que finalmente van a actuar como nos dijeron”.
Tras advertir que “nunca hablamos de sumar al PJ disidente”, el precandidato radical aclaró que “en algunas provincias o municipios pueden haber alianzas distintas a la nacional, pero en la provincia de Buenos Aires no hay cuestiones acordadas aún, porque ésa será una decisión del cuerpo orgánico del partido”.
Juez: “Alfonsín no administró ni un kiosco”
El senador nacional y candidato a gobernador de Córdoba por el Frente Cívico, Luis Juez, dijo esta mañana que Ricardo Alfonsín “no ha administrado ni un kiosco en la peatonal de Buenos Aires” y consideró que por eso el gobernador de Santa Fe “no puede ser segundo” en una hipotética fórmula con el aspirante a la presidencia por el radicalismo.
Juez expresó que Hermes Binner “es un administrador honesto, austero, decente, firme, contundente” y “tiene experiencia en gestión”, característica “que no tiene” -dijo- el radical.
“Si vamos a preparar una alianza para el impacto, va a pasar lo que ya pasó alguna vez”, en clara alusión al gobierno del ex presidente Fernando de la Rúa. “Estos muchachos no aprenden más. Cuando uno se junta nada más que por el espanto, cuando se le va el espanto y después le falta plata se queda con el salario de los jubilados, de los docentes; y cuando la gente sale a protestar la caga a palos en la Plaza y cuando se le queman los libros toman el helicóptero y dejan el país en llamas”, completó.
Cuestionó que “en este país muchos nos ponemos a criticar a quienes gobiernan, pero hay que tomar decisiones y esto lo deben saber algunos dirigentes del radicalismo que no han administrado ni un kiosco de choripán. Administrar significa tomar decisiones”.
/// EL DATO
Tiempos
El líder de Proyecto Sur, Fernando Pino Solanas, sostuvo que está “preocupado” por la demora en la concreción de un acuerdo nacional, en el que insistió en que no quiere el radicalismo. En declaraciones a Radio 2, de Rosario, dijo que el segundo de la fórmula tiene que ser de su partido. Al respecto, se menciona a la socióloga Alcira Argumedo.
/// LA CLAVE
No amontonar
“Nosotros vamos a insistir en la necesidad de construir un proyecto junto con la UCR, el GEN, el Partido Socialista, Proyecto Sur, el Frente Cívico y Social y Unidad Popular, porque todos estos partidos tienen una probada identidad progresista. No puede haber amontonamiento electoral en este frente sino una clara identificación con una alternativa a favor de la gente. Y recién después vendrá el momento de discutir candidaturas”. Raúl Lamberto, diputado socialista triunfador en las internas abiertas.
/// análisis
¿Construcción o alianza?
Walter Schmidt
La oposición quedó inmersa en una nueva discusión en la que refleja la dicotomía entre quienes le dan prioridad a una construcción con fuerzas afines ideológicamente y los que pretenden la conformación de un frente con chances de pelear algún distrito o a nivel nacional.
La lógica de la UCR es construir en función de dirigentes que midan bien en algunos distritos: allí entra en juego el acuerdo con Francisco de Narváez. A los ojos de los radicales, De Narváez le asegura a Alfonsín lo que no le asegura Stolbizer: votos. Incluso con la probabilidad, se ilusionan en la UCR, de poder ganar la provincia de Buenos Aires.
Sin embargo, más allá de la validez de las dos alternativas, hay un dato que no debe ser pasado por alto. Ningún opositor cree a ciegas que puede arañarle, hoy, un triunfo al oficialismo si Cristina Fernández decide buscar su reelección. En ese esquema, el dilema se focaliza en: ¿construcción o pragmatismo?, ¿conformar una fuerza a mediano y largo plazo o para ganar las elecciones o, al menos, hacer un buen papel? Una ruptura entre radicales y socialistas haría más sencilla aún al kirchnerismo una victoria en los comicios generales.
La otra opción que se baraja es un espacio entre el duhaldismo y el macrismo. Ambos se necesitan para generar algo mínimamente sustentable. De lo contrario, deberán conformarse con armados distritales o con una candidatura testimonial, en el caso de Duhalde.
En tanto, Elisa Carrió se presenta, todavía en soledad, como una alternativa al kirchnerismo. No obstante, salvo su figura, la Coalición Cívica carece de una sólida construcción en provincias clave como Capital Federal, provincia de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba. La chaqueña apuesta a que su sola imagen y los devaneos del resto de la oposición, atraigan los votos antikirchneristas.
Por el momento, el PJ nacional con el protagonismo de Daniel Scioli, se mostró homogéneo a la hora del manifestar su apoyo a la reelección de Cristina Fernández y de reclamar “responsabilidad”, tal vez, al sindicalismo.
No obstante ahora, a partir de la reunión del Congreso peronista, llegará el momento de negociar y de repartir lugares. La juventud K tiene los suyos asegurados. Pero esos lugares que ganen significarán que otro sector -PJ bonaerense, CGT, organizaciones sociales, aliados- los pierda.
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