“Las canillas del terror”

Inspección en la casa del Carmel

A pedido de los imputados por encubrimiento, jueces y fiscales que investigan la muerte de María Marta examinan la escena del crimen.

DyN

El segundo juicio oral por el homicidio en 2002 de María Marta García Belsunce se trasladó esta mañana a la casa de la víctima en el country Carmel, del partido bonaerense de Pilar, para la realización de una inspección ocular en la escena del crimen.

Algunos de los acusados, los jueces del Tribunal Oral Criminal 1 de San Isidro, los fiscales y los abogados defensores visitan el chalet en que María Marta fue asesinada y, además, la vivienda de su media hermana Irene Hurtig y su esposo, Guillermo Bártoli, el principal acusado en este proceso.

Horacio García Belsunce (h), hermano de la mujer asesinada e imputado de encubrimiento en este juicio, se esperanzó con que la diligencia “les demuestre al tribunal y al ministerio público cuáles eran los elementos por los cuales (los familiares) pensamos que María Marta tuvo un accidente en el baño”.

En ese sentido, describió cómo es el cuarto de baño y declaró que “las canillas son de terror”, en un intento por justificar por qué la familia sostuvo al principio que María Marta se había golpeado la cabeza contra la grifería de la ducha, cuando en verdad tenía cinco proyectiles de bala en la cabeza.

También enumeró como factores de riesgo para un accidente doméstico dentro del cuarto de baño al “pequeño escalón en la puerta” y que “las vigas del techo son bajas”. El actual remisero y ex periodista reveló que en la casa donde ocurrió el asesinato está viviendo “un amigo de Carlos” Carrascosa, viudo de María Marta condenado por el Tribunal de Casación bonaerense como autor del crimen y cumpliendo condena en el penal del partido bonaerense de Campana.

Durante la mañana y parte de esta tarde, todos los participantes en este segundo proceso recorrerán la escena donde el 27 de octubre de 2002 fue asesinada María Marta García Belsunce.

En el juicio que comenzó la semana pasada no se debate el homicidio (este punto se dejó en claro el martes, al rechazar el TOC una doble acusación al imputado Guillermo Bártoli), pero sí el encubrimiento agravado que se llevó adelante -dice la Fiscalía- para imponer la hipótesis de un accidente.

Por este hecho, en este juicio están acusadas seis personas: además de Bártoli y Horacio García Belsunce (h), el medio hermano de la víctima John Hurtig, el vecino Sergio Binello, el médico Juan Gauvry Gordon y la masajista Beatriz Michelini.

John Hurtig, acusado de haber tirado la sexta bala que dispararon contra María Marta al inodoro cuando la encontró bajo el cadáver aquella tarde, luego de creer que era un “pituto” de un estante, estaba declarando ayer ante el tribunal en el inicio del juicio.

Y para descartar las sospechas en su contra comenzó a describir sus movimientos entre el baño y la habitación de la socióloga asesinada. Fue entonces cuando le preguntó al tribunal si conocía el lugar, a lo que los jueces contestaron que lo habían inspeccionado antes del comienzo del debate.

Pero varios abogados defensores reclamaron la necesidad de visitar el lugar para tener en claro el relato que brinden a partir de ahora los acusados y los testigos, a raíz de lo cual se dispuso la recorrida para mañana. Esta no será la primera vez que un tribunal se traslada hasta el country: lo mismo había ocurrido el 19 de abril de 2007, cuando los protagonistas del juicio contra el viudo Carlos Carrascosa fueron hasta el “Carmel” para revisar la vivienda de la familia Binello, la casa de Bártoli, los puestos de vigilancia y hasta el recorrido que hizo María Marta con su bicicleta antes de ser asesinada.

Tanto en aquel momento como luego de que el tribunal suspendiera el último debate, los representantes de los acusados insistieron en la necesidad de conocer el country para que los jueces comprendan todos los movimientos de los protagonistas.

Irene Hurtig, esposa de Bártoli y sospechada por los fiscales de ser coautora del homicidio, volvió a apuntar a la instrucción de la causa que realizó el fiscal Diego Molina Pico. “Obvio que tienen que ir al country y mirar todo. Molina Pico nunca hizo la reconstrucción del hecho, algo básico para empezar cualquier investigación”, sostuvo.