en pie de guerra

El presidente sirio denuncia sabotaje y promete reformas

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Seguidores del presidente sirio Bachar al Assad protagonizan una demostración de agradecimiento. Foto:EFE

Dijo que los opositores masacran en nombre de la religión. Y que detrás de ellos están algunos países extranjeros.

 

De la Redacción de El Litoral

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DPA - EFE

El presidente sirio, Bashar al Assad, volvió a condenar hoy a los manifestantes contra su régimen y a prometer nuevas reformas en el tercer discurso desde que empezaron las protestas, que fue televisado en directo por los canales árabes e internacionales.

“No habrá reformas con sabotaje y caos”, matizó sin embargo, y añadió que los manifestantes “matan en nombre de la religión”.

Los opositores son extremistas que han conseguido armas modernas y aparatos de comunicación y que perpetraron una “masacre” contra las fuerzas de seguridad en la ciudad de Yisr al Shogur, cerca de la frontera con Turquía, aseguró. También dijo que el Ejército consiguió detener otra “masacre” en la cercana localidad de Maarat al Numan.

“¿Y qué ocurre con las escenas de destrucción y vandalismo?”, preguntó en su discurso ante un grupo de simpatizantes en la Universidad de Damasco. “El uso de armas fue la única opción que les dejaron”, dijo culpando a la oposición del asesinato de civiles y miembros de las fuerzas de la seguridad a cambio de dinero. “A algunos se les paga para filmar las protestas y a otros para tomar parte en ellas”, dijo Al Assad, sin concretar quién se encuentra detrás de esas actividades. “Se está derramando sangre inocente”, dijo.

Según estimaciones de las organizaciones de derechos humanos murieron en Siria desde el inicio de las protestas más de 1.500 personas.

Además, consideró el levantamiento una “conspiración” por parte de “agendas extranjeras”. “Existe una conspiración”, señaló, alegando que Siria necesita cimentar su inmunidad contra los rumores dirigidos contra el país. El mandatario llamó además a los ciudadanos de su país a no creer las versiones sobre él y su familia. “Esos rumores son todos falsos”, dijo.

Entre las figuras simbólicas del régimen odiadas por la oposición se encuentran varios parientes de Assad, entre ellos su hermano Maher, que comanda a las fuerzas de seguridad adictas al gobierno y que en las pasadas semanas reprimieron con violencia militar las protestas, que comenzaron a mediados de marzo.

Las pasadas semanas murieron numerosos “mártires, ciudadanos y miembros de las fuerzas de seguridad”, dijo. Pese a ello, Assad dijo quiere mirar hacia adelante.

El presidente sirio llamó también a los más de 10.000 sirios que huyeron de la violencia a Turquía que regresen a su país y anunció una serie de medidas para cumplir “las legítimas exigencias de los ciudadanos”.

Llamado al diálogo

En su tercer discurso desde el inicio de los levantamientos, Assad consideró que Siria se encuentra en un momento decisivo y anunció nuevas reformas, entre ellas medidas contra los funcionarios corruptos.

Assad prometió que se ratificarían las leyes prometidas y que se debatirá un cambio de la ley electoral y una nueva Constitución, en la que se podría cuestionar incluso el artículo número 8, que garantiza al partido Baaz un papel dominante, pero no habló de plazos temporales ni tampoco especificó la naturaleza de las reformas.

“Si se propone una nueva Constitución se necesitará celebrar un referéndum”, dijo Al Assad. “Una nueva Constitución será el último paso”, dijo señalando que en las últimas semanas se reunió con ciudadanos de todas las capas sociales e incluso con manifestantes.

Ahora debe ponerse en marcha un “diálogo nacional”. Una serie de comités elaborará propuestas y él, como presidente, debe guiar el país, sin que ello sustituya la participación del pueblo.

En referencia a las viejas promesas, Al Assad dijo que “levantar la ley de emergencia no significa dar a la gente el derecho de violar la ley”.