La idea es construir casas a través de cooperativas.

Quieren replicar una experiencia diferente de acceso a la vivienda

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Casa propia. El movimiento apunta a tomar instrumentos preexistentes -como los planes Fonavi- y adaptarlos a los principios del cooperativismo.

Foto: Amancio Alem/Archivo El Litoral

Lo impulsan referentes locales del Movimiento de Ocupantes e Inquilinos (MOI), una organización que responde a la CTA y a la Secretaria Latinoamericana de la Vivienda.

 

De la Redacción de El Litoral

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Los referentes locales del Movimiento de Ocupantes e Inquilinos (MOI) se encuentran abocados a sentar las bases que permitan generar a nivel local una experiencia todavía inédita en la provincia: crear un sistema de acceso a la vivienda a través de la conformación de una cooperativa de autogestión, basada en la propiedad colectiva y la ayuda mutua.

Hoy trabajan en tres frentes: el primero es la creación de un grupo de interesados en las propuestas; el segundo se basa en gestiones ante distintos organismos provinciales (desde la Dirección de Vivienda hasta la Cámara de Diputados); y el tercero consiste en un relevamiento de los lugares posibles para emplazar una eventual experiencia piloto.

Antes de detallar las acciones emprendidas, uno de los impulsores del MOI a nivel local, Homero Ramírez, resumió la historia del movimiento del que forma parte. “El MOI pertenece a la CTA y a la Secretaría Latinoamericana de la Vivienda Popular con muchos años de desarrollo. Arrancó en los años 80’ en Buenos Aires, peleando la radicación de las familias a través de la tenencia colectiva de los edificios y el instrumento central es el cooperativismo autogestionario”, explicó.

Hace un tiempo, este movimiento inició un proceso de nacionalización que apunta a replicar la experiencia capitalina -que hoy tiene cooperativas en barrios porteños como Barracas, San Telmo y Constitución- en otros puntos del país, entre ellos Santa Fe. “Proyectamos experiencias piloto en términos de buscar instrumentos en cada región y plantearlos como insumo de políticas públicas, que puedan ser parte del impulso de marcos normativos a nivel provincial y pensando a más largo plazo en un marco nacional”, anticipó Ramírez.

Acciones

El primer paso que cumple el movimiento es el desarrollo de grupos. “El MOI tiene una metodología de trabajo que se llama guardia, un proceso donde se acercan los compañeros y que tiene tres etapas: ingreso, capacitación autogestionaria y precooperativas, donde ya se empieza a trabajar en comisiones”, especificó Ramírez. El peldaño siguiente se centra en las gestiones. “Concretamente estamos charlando con la Dirección de Vivienda y Urbanismo con buena recepción y los hemos invitado a conocer la experiencia en Buenos Aires y la experiencia uruguaya”. En este punto también están individualizando suelos para pensar una posible operatoria. “En principio nos interesa que sea suelo estatal, como antecedente de política pública”, explicó Ramírez. También tuvieron contactos con la comisión de Vivienda de la Cámara de Diputados, para analizar la posibilidad de una normativa provincial.

Inicialmente, lo que pretenden es un plan de 30 viviendas. En este sentido, María Paz Coniglia, otra de las referentes del movimiento, precisó que es factible utilizar instrumentos ya existentes en materia habitacional (como el Fonavi o el Plan Federal) y adaptarlos a las características de la cooperativa, como ocurrió en otras provincias. “En Santa Fe no tenemos un acuerdo firmado, pero hay una buena interlocución, intenciones de desarrollo de esta experiencia en Santa Fe y Rosario”.

Por último, Coniglia sintetizó el anclaje local del proyecto. “En nuestra ciudad, después de la inundación de 2003 se agudizó la problemática de la vivienda y la ciudad no asumió como política pública el acceso al suelo. La respuesta del Estado ha sido muy precaria. Las relocalizaciones son un caso concreto, ya que quisieron resolver una emergencia con viviendas que no cumplen con los requisitos de habitabilidad”.

/// BREVES

Seguridad para escuelas

El Concejo Municipal sancionó otra iniciativa que requiere al Ejecutivo un estudio de factibilidad técnica, económica y jurídica, a los fines de determinar la posibilidad de colocar cámaras de seguridad en inmediaciones de los establecimientos escolares de la ciudad, para monitorear el ingreso y egreso de personas. De resultar favorables los estudios, la Municipalidad deberá remitir los resultados al Concejo, con un posible cronograma de implementación. A su vez, los gastos serán imputados de las partidas presupuestarias correspondientes, establece la norma sancionada, que fue impulsada por Héctor Acuña (100 % Santafesino).

/// el dato

 

Metodología

En las cooperativas autogestionadas, los créditos blandos para edificar las viviendas son asumidos en forma colectiva, al igual que la propiedad de las unidades habitacionales y la posterior devolución del crédito. A su vez, cada uno de los asociados tiene derecho -convenio mediante- a uso y goce de su casa. Ahí radica la importancia de generar vínculos sólidos entre los integrantes de la cooperativa. “A nivel nacional, ese cooperativismo permitió que haya cooperativas de viviendas en San Telmo, Barracas, Constitución, suelo de altísimo valor muy difícil de sostener individualmente”, afirmó Homero Ramírez, del Movimiento de Ocupantes e Inquilinos (MOI).