La Cámara dejó de funcionar el 16 de junio

Prolongadas vacaciones de invierno en Diputados

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La obra de Guillermo Roux, que preside el recinto de Diputados, recuerda derechos pero también obligaciones a la dirigencia política. Foto: Archivo/El Litoral

Por Mario Cáffaro

 

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Por unanimidad, acordado por los jefes de bloques, la Cámara de Diputados de la provincia resolvió realizar un receso invernal de al menos 45 días teniendo como justificativo central las elecciones provinciales del 24 de julio. La insólita decisión se emparienta más con el escaso trabajo que exhibe el Congreso de la Nación en los últimos meses que con la larga tradición parlamentaria santafesina, que privilegió las formas más allá de los procesos electorales en marcha. No ocurrió lo propio con el Senado que sesionó en las dos últimas semanas y ahora encara el receso normal de invierno.

Ya la realización de la elección primaria el 22 de mayo hizo que la Cámara Baja santafesina postergara el inicio de la tarea parlamentaria hasta el 1º de junio pero apenas por tres semanas.

Acotado fue el número de sesiones extraordinarias entre febrero y abril; nulo en mayo a excepción de la participación en la Asamblea Legislativa de inicio del período; tres sobre cinco jueves fueron ocupados en junio y es incierta la posibilidad de que haya reuniones en el presente mes ya que a las dos semanas de receso se sumarán la previa a la elección -donde casi nunca hubo sesiones- y en la posterior se aduce el cansancio y los resquemores que deja toda confrontación política donde están en juego -nada más y nada menos- que los cargos fundamentales de los poderes Ejecutivo y Legislativo para los cuatro últimos años.

Habrá que reconocer que en diciembre existió voluntad política y se encontró el acuerdo para sancionar la ley indispensable para el funcionamiento del Estado como es el presupuesto 2011 (algo que la Nación todavía no logró). En esa discusión se hizo el compromiso de recortar los nuevos cargos solicitados por el Poder Ejecutivo y considerar con celeridad y responsabilidad cada mensaje sobre necesidades presupuestarias de cargos. Este acuerdo se cumplió parcialmente y en el caso más notorio con el respaldo de UPCN, ATE y gremios de profesionales de la salud que pusieron a la gente en la calle exigiendo el pase a planta de los contratados.

Legislar y controlar

En etapas normales de funcionamiento institucional tal vez no haya inmediatez en dictar normas y de hecho el Estado provincial está funcionando, pero es necesario que la Legislatura cumpla el rol constitucional que pasa -además- por controlar el funcionamiento del resto de los poderes.

Cientos de proyectos esperan tratamiento, algunos de ellos presentados dos veces por sus autores por no lograr tratamiento y se refieren a temas de salud, de seguridad, de producción, etc. Tal vez no todos tengan los consensos necesarios para llegar a votarse en el recinto, pero ameritarían al menos la discusión.

Vaya un simple ejemplo: la municipalidad de Rosario aceptó una graduación mayor de vidrios polarizados para automóviles que el resto de la provincia y son varios los diputados que entienden que se debe poner en paralelo el sistema para evitar que cada vez que los rosarinos salen de su ciudad sean multados. Veinte días atrás, algunos legisladores se pusieron de acuerdo en hacer circular un dictamen en sus oficinas debido a la imposibilidad de reunir a la comisión que debía iniciar el estudio. Así con otros proyectos. No son pocas las comisiones que no han hecho este año más que la reunión formal de elección de autoridades.

También sirve como ejemplo el absurdo enredo entre la Cámara de Diputados y el Senado sobre la ley que habilita -una vez más- a destinar parte del fondo de obras menores a gastos corrientes de municipios y comunas. El tema quedó para agosto por el no funcionamiento de una de las cámaras.

La mitad de los 50 diputados no son candidatos para el 24 de julio y varios de ellos quedaron en el camino tras el proceso de selección primaria. No obstante todos -de una u otra manera- optaron por entrar de lleno en la tarea proselitista dejando de lado la tarea para la cual fueron elegidos cuatro años atrás.

El letargo de este año en la Cámara baja tiene escasos antecedentes desde el retorno de la democracia en 1983 y es de esperar que no sea imitado hacia futuro.

El letargo de este año en la Cámara Baja tiene escasos antecedentes desde el retorno de la democracia en 1983 y es de esperar que no sea imitado hacia futuro.