DANIELA TABERNIG

Primma donna santafesina

En el Teatro Argentino de La Plata la soprano se puso en la piel de Cio-Cio-San, geisha que protagoniza la ópera “Madama Butterfly” de Puccini, y recibió ovaciones e importantes elogios de la crítica.

Primma donna santafesina

La soprano expresó que el de Cio-Cio-San es “un rol muy comprometido que envistió un doble desafío, técnico y emocional”. Foto: Gentileza Teatro Argentino

 

Florencia Arri

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“Emocionante (...) con una voz potente, bella y segura”; “cobró una dimensión deslumbrante”; “con entrega musical y dramática absolutas”. Éstos fueron sólo algunos de los elogios que la crítica especializada dirigió a Daniela Tabernig en los últimos días. La soprano santafesina se puso en la piel de Cio-Cio-San, y en forma magistral dio vida a la joven geisha japonesa que protagoniza la ópera “Madama Butterfly”, con música de Giacomo Puccini y libreto de Giuseppe Giacosa y Luigi Illica, que subió a escena en el Teatro Argentino de La Plata con dirección musical de Tulio Gagliardo Varas y dirección escénica de Rita Cosentino.

Estrenada en 1904, la historia transcurre en el Japón de la segunda posguerra, en tiempos de la ocupación estadounidense, donde Cio-Cio-San contrae matrimonio con un soldado foráneo, abjura de su credo por amor y es repudiada por su familia. En labios de quien le dio vida en escena, es “un rol muy comprometido que envistió un doble desafío, técnico y emocional”.

En la piel de una geisha

Si bien Daniela encarnó este personaje con la experiencia cultivada en más de una década dedicada al canto lírico, contó a este diario que “interpretarlo significó un desafío técnico porque el drama de toda la ópera recae en el personaje. Requiere un buen entrenamiento vocal no sólo porque Cio-Cio-San canta de principio a fin, sino también porque la orquesta de Puccini es grande y muy potente, la voz soprano debe que proyectarse lo suficiente para que el público reciba la energía que merece el rol. Fue un desafío técnico y también emocional, debía lograr conmover y sostenerlo en escena porque es un rol muy fuerte”.

Para ello, explicó que debió construir el personaje “paso a paso; me comprometí desde un lugar más técnico” y reconoció que “no sufrí ninguna identificación en particular con Cio-Cio-San”. Más allá de las diferencias culturales que podrían motivar la extrañeza, la soprano explicó que “me aferré a la técnica para trabajar el personaje, para no ceder a lo emotivo porque no iba a poder controlarlo. Me concentré mucho en lo que le pasaba al personaje en ese momento y traté de transmitirlo”.

A sus ojos, los frutos fueron evidentes: a la ovación que el público le ofreció de pie se sumó el agradecimiento de quienes se acercaron a saludarla con lágrimas, “conmovidos, emocionados. Fue realmente maravilloso, cuando la gente venía a saludarme me transmitía su emoción. La ópera desarrolla un drama muy profundo y uno de los objetivos que me planteo a nivel personal, más allá de la técnica, es traspasar el escenario y tocar el corazón del público, que pueda vivir lo que el personaje a través mío. Creo que se recibió todo lo que pude dar; fue maravilloso ver que se iban del teatro llorando pero contentos”.

Si bien Tabernig encara por estos días nuevos retos -se prepara para interpretar una vez más a Tatiana, de Eugenio Oneguin en Montevideo, y Fedra en el Teatro Colón- reconoció que sostener con éxito la importante carga dramática de “Madama Butterfly” fue “un logro muy importante. El público me transmitió su satisfacción y las críticas fueron el broche de oro al trabajo y sacrificio. Estoy muy agradecida, más que contenta”.

Las críticas

“Pilar fundamental del éxito de esta Butterfly es Daniela Tabernig: en la plenitud de sus medios vocales, la soprano santafesina, una de las artistas más destacadas de la nueva generación lírica, compone a una Cio-Cio San inolvidable teatral y musicalmente”. Margarita Pollini, de Ámbito Financiero.

“Emocionante, Daniela Tabernig en el rol de Butterfly. Con una voz potente, bella y segura, dio todo por el personaje y fue convincente con su sostenido crecimiento en escena. En su interpretación de la heroína japonesa, Tabernig demostró poseer el dominio de un amplio rango de expresiones, reuniendo la ternura y fragilidad, con la pasión y la tragedia. Todo el drama de la ópera estuvo en su voz. La sala repleta premió con entusiasmo a los cantantes y la protagonista recibió una ovación calurosa por la conmovedora entrega con que dio vida y muerte a su personaje”. Cecilia Scalisi, de La Nación.

“La soprano Daniela Tabernig compone a Cio-Cio-San con entrega musical y dramática absolutas...”. Federico Monjeau de Clarín.

Daniela Tabernig puso en evidencia su amplio caudal, su buena línea de canto y su profesionalidad en este primer acercamiento a Cio-Cio-San. Salió airosa en todo sentido del difícil compromiso y fue ovacionada por el público. Es de esperar un crecimiento a medida que se desarrollen las representaciones y una perfecta madurez en futuros compromiso con este rol”. Gustavo Gabriel Otero de Mundoclasico.com

“La figura de la soprano santafesina Daniela Tabernig, que se calzó el exigente rol protagónico de la joven geisha Cio-Cio-San, cobró una dimensión deslumbrante dentro de un elenco de solistas con varios puntos elevados”. Mariano Suárez para Télam.