Una obra esperada
Santa Ana ya disfruta del acceso ripiado a la Ruta 31
El paraje pertenece al distrito Avellaneda. La conexión vial inaugurada fue construida con aportes del fondo sojero. El intendente Orfilio Marcón destacó la consolidación de las zonas rurales.
La comunidad reclamaba la concreción del acceso ripiado a la escuela, que finalmente se ejecutó y fue inaugurado por el municipio. Foto: Agencia Reconquista
Agencia Reconquista
Unos quince kilómetros al oeste de la planta urbana de Avellaneda se erige el paraje Santa Ana, un pequeño núcleo de viviendas con su correspondiente establecimiento educativo y capilla emplazado en medio de la zona más fértil del distrito.
Desde hace años, esa comunidad reclamaba la concreción del acceso ripiado a la escuela, que finalmente se ejecutó y fue inaugurado por el municipio. El acto, presidido por el intendente, Orfilio Marcón, que estuvo acompañado por su gabinete, se desarrolló en el patio interno del centro de enseñanza del lugar, debido al intenso frío reinante en la región.
La habilitación del acceso de estabilizado granular fue tomado como un acontecimiento esperado y congregó a vecinos del lugar, niños y docentes. Luego del ingreso de la bandera de ceremonias, se entonaron las estrofas del Himno Nacional y se escuchó el mensaje de Carlos Bianchi, integrante de la Mesa de Diálogo Rural.
El productor hizo alusión a los aspectos positivos que comprende la realización de un acceso ripiado, tanto en materia de producción, educación y para el desarrollo de las actividades del club del lugar. Bianchi también se refirió a la importancia de transitar con prudencia por el camino de ripio.
A continuación, el intendente Marcón describió que la obra vial tiene una extensión lineal de 1.550 metros, con 7 metros de ancho de calzada y 12 centímetros de espesor. La inversión realizada alcanzó los $ 500.000.
Decisión difícil
El mandatario local recordó que en su momento fue una decisión difícil aceptar el dinero proveniente del fondo sojero, puesto que era fruto de excedentes del impuesto conocido como retenciones. Fue justo en medio del conflicto con el gobierno nacional que amenazaba nuestro motor económico que es el campo, memoró.
Pero, tuvimos que decir que sí, “puesto que si no lo aceptábamos nosotros ese dinero iba a ir a parar a otro distrito”, agregó, al tiempo que puso de relieve que “el compromiso en ese momento fue que hasta el último peso debía ser destinado a obras en el sector rural, tal como establecía el acuerdo impulsado por la Nación”.
“Cumplimos y hoy podemos inaugurar este ripio, este acceso que tanta falta le hacía a Santa Ana’’, subrayó Marcón.
“El ripio aquí es una realidad gracias al tesón y a la insistencia de ustedes”, aseguró.
Luego reflexionó acerca de la necesidad de “vincular la zona rural con la parte urbana. A esto no solamente lo decimos sino que lo practicamos tal cual lo han resuelto ustedes, por eso, les quiero agradecer a todos los productores de Santa Ana y de los otros parajes de nuestro distrito que forman parte de la Mesa del Diálogo Rural’’, sostuvo Marcón.
Además, el jefe de gobierno afirmó que “no tenemos que conformarnos con lo que hicimos hasta aquí. En este lugar, se ha restaurado la capilla, se trabajó con el club, se ayuda periódicamente a la escuela, hemos hecho el ripio ahora, también el plan de viviendas que está sobre la Ruta Provincial 31”.
Entre todos “lo pudimos realizar y es hoy una realidad’’, pero “tenemos que lograr esta experiencia en otros lugares para definitivamente consolidar todas las áreas rurales”, señaló.
Aportes del FAE
El Ejecutivo de Avellaneda, encabezado por su titular, Orfilio Marcón, concretó la entrega de un total de 99.415,11 pesos en concepto de aportes del Fondo de Asistencia Educativa (FAE). La entrega tuvo lugar en la sala de prensa y correspondió a la primera cuota de 2011.
Las instituciones beneficiadas y los montos son los siguientes: Escuela Nº 138 de barrio Port Arthur: $ 5.000 para colocación de rejas en ventanas; Escuela Nº 192 de Moussy: $ 6.658 para reparaciones; Escuela Nº 1349 de barrio Belgrano: $ 7.890 para construcción de tapial; Escuela Nº 1.168 de La Vertiente: $ 3.400 para pintura exterior, Escuela Nº 6.104 de Avellaneda: $ 3.000 para refacción de laboratorio y cocina.
También recibieron la Escuela Nº 1.058 de La Colmena: $ 3.519 para refacción frente edificio y trabajos de pintura; Escuela Nº 1.174 de barrio Don Pedro: $ 3.800 para construcción verja, veredas y muro; Escuela Nº 928 de barrio Fábrica: $ 7.900 para cambio de chapas en el techo; Escuela Nº 6.314 de barrio Stechina: $ 10.000 para reparación e instalación eléctrica; Escuela Nº 6.209 de El Timbó: $ 2.718 para reparación de alarma; Escuela Nº 6.148 de Santa Ana: $ 3.000 para pintura interior de galería.
Los aportes alcanzaron a la escuela 1.296 de barrio Padre Celso: $ 4.503,50 para reparación de filtraciones y humedades; Escuela 1.205 de barrio Itatí: $ 7.681 para instalación de tanque de agua e instalaciones eléctricas; Escuela 6.146 de Avellaneda Oeste: $ 9.435 pesos para instalaciones de agua; Escuela Especial 2.061: $ 160 para rampa de acceso; Escuela 2.060 de Formación Laboral: $ 4.499,85 para desagües pluviales; JIN Nº 153: $ 2.348 pesos instalación eléctrica; JIN Nº 8245 de barrio Don Pedro: $ 1.900 para desagües pluviales; CEF 7051: $ 12.000 para construcción de baños.
/// UBICACIÓN
el litoral
Un paso hacia adelante.
Antes de concluir su discurso, Marcón remarcó que la obra inaugurada “conlleva la posibilidad de sacar la producción cuando tiene que salir. Para esto, estamos aquí, para compartir este paso que damos hacia adelante“. Finalmente, se cortaron las cintas que dejó inaugurado el acceso de estabilizado granular en Santa Ana, distrito Avellaneda.
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