Llegan cartas

Dolido

José María Franco.

L.E. 6.245.517.

Señores directores: Le escribe un canillita José María Franco que fue entrevistado por ustedes el 29 de abril de 2011.

Mi molestia es por un suceso que pasó el jueves 30 de junio a una clienta de 85 años que vive en barrio Don Bosco, una señora que me ayudó económicamente en el pasado, tal lo manifesté en la nota.

Esta señora es sola; ese día se apersonó un joven de traje con distinción de sacerdote, le pidió una contribución para su parroquia Don Bosco, le franqueó la puerta, pero luego descubrió que era un simulador, que se llevó sus ahorros.

Esto me duele mucho, que a una persona tan caritativa como ella le ocurra esto. Estas personas no respetan ancianos, a nadie. No piensan que ellos tienen padres y abuelos. Siento tanto dolor e impotencia, que me dirijo a ustedes para alertar a los demás.

Fútbol, deporte, violencia y agresión

Atilio F. Giordano.

DNI. 3.170.184.

Señores directores: Soy un amante del fútbol, incluso lo he practicado, aunque no como profesional. Soy hincha de Colón desde hace más de 70 años, pero lamentablemente estos espectáculos que se brindan hoy no sirven como tal, todo lo contrario, fomentan la corrupción y el vandalismo. Son muchos los culpables; en primer lugar los barrabravas, lo siguen los malos dirigentes, los malos referatos y además el mal comportamiento de algunos jugadores, que parecen no darse cuenta de que son profesionales.

Próximamente tendremos clásico Colón-Unión. ¿No sería conveniente formar una comisión mixta entre socios calificados —que también los hay— en ambas instituciones, lógicamente avalado y apoyados por directivos y autoridades, a los efectos de arengar y fomentar el buen comportamiento, antes, durante y después de los espectáculos futbolístico, deporte éste tan apasionante y tan bello para el ser humano, y que de una vez por toda se haga deporte por el deporte mismo?