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La fiesta continúa

El cuarto encierro de los Sanfermines en Pamplona, con todos de la ganadería sevillana de Miura, fue rápido y limpio y contó con número excepcional de corredores, según coincidieron los principales comentaristas. Habituales en los domingos de San Fermín, los de Miura, uno de ellos con 695 kilos, han dejado numerosos contusionados pero, al parecer, ninguno de gravedad, en los dos minutos y cuarto que ha durado su paso. La velocidad de la carrera ha provocado varias caídas de mozos, aunque los toros han seguido su camino sin hacer por los corredores ni en la plaza del Ayuntamiento, donde la manada ha comenzado a estirarse. Varios corredores caídos en el pavimento y algunos pequeños montones han creado los momentos más tensos, cuando algunos de los corredores han sido arrollados y otros pisados por la manada. Agrupados han pasado por el callejón y entrado a la plaza de toros, donde se han dirigido sin problemas todos ellos a chiqueros salvo el último, que por dos veces se ha vuelto sobre sus pasos y ha obligado a los dobladores a emplearse para reconducirlo

Foto: Agencia EFE