La otra elección provincial
Radicales y peronistas dominarán la futura Cámara de Diputados
El Frente Progresista hizo fuerte hincapié en fidelizar el voto de Bonfatti a los legisladores. Dirigentes provenientes del PJ alimentan las listas de Torres del Sel. El futuro mapa legislativo.
Mario Cáffaro
Más allá de la elección del gobernador y vice, en toda la provincia y con distrito único el próximo domingo se votará la integración de la futura Cámara de Diputados. La otra Cámara legislativa, el Senado, se integra con un representante de cada uno de los 19 departamentos, elegido directamente por el pueblo, a simple pluralidad de sufragios.
El artículo 32 de la Constitución determina que “la Cámara de Diputados se compone de cincuenta miembros elegidos directamente por el pueblo, formando al efecto la provincia un solo distrito, de los cuales veintiocho diputados corresponden al partido que obtenga mayor número de votos y veintidós a los demás partidos, en proporción de los sufragios que hubieren logrado.
“Los partidos políticos incluirán en sus listas de candidatos por lo menos uno con residencia en cada departamento. Juntamente con los titulares se eligen diputados suplentes para completar períodos en las vacantes que se produzcan”.
El sistema de boleta único “desenganchó” la lista de diputados de la del gobernador y el resultado electoral de la categoría pasó a ser una incógnita. Si se toma como referencia el resultado de la primaria, el Frente Santa Fe para Todos logró una buena ventaja sobre el Frente Progresista. Fueron 655.442 votos contra 582.452 del actual oficialismo santafesino. De acuerdo con la primaria, la Unión Pro Federal logró el 4,85 % con 68.407 sufragios superando el piso del 3 % para participar del reparto de minorías por el sistema D’Hont. En tanto, Proyecto Sur se quedó a apenas 15 centésimas de llegar al 3 % y juntó 40.231 votos.
Ante este panorama previo, en ámbitos políticos se visualiza la posibilidad de que las cuatro fuerzas tengan representación legislativa en la Cámara Baja a partir de diciembre.
El Frente Progresista salió a plantear la necesidad de garantizar la gobernabilidad del futuro gobierno e instó a “votar la lista 4 en forma completa” para acompañar un eventual triunfo de Antonio Bonfatti con mayoría propia en Diputados. El Frente Santa Fe para Todos confía en repetir el buen resultado de la primaria e incluso Agustín Rossi “pegó” su nombre en afiches y spots publicitarios al de María Eugenia Bielsa, la más votada en la primaria, incluso por encima de los precandidatos a gobernadores.
Miguel Torres del Sel recién en la etapa final hizo aparecer el nombre del justicialista Norberto Nicotra -cabeza de lista- en la publicidad y confía en que no haya tanto corte de boleta como tuvo la fuerza en la primaria. En tanto, desde Proyecto Sur, Carlos del Frade apuntó a fidelizar el voto de la primaria y sumar a partir de allí para llegar a la banca. El sector no tiene candidato a gobernador y el sistema de boleta única juega a su favor.
Senado y después
A partir de 1987, el Senado se tiñó de justicialista y con clara ventaja que le permitió desde aquel entonces tener la mayoría especial de dos tercios de los votos, incluso en los últimos cuatro años con gobierno de Binner. “Aspiramos a mantener los dos tercios”, dijo uno de los actuales senadores que va por su enésima reelección. En los dos frentes, se admite que habrá algunos cambios pero no pondrían en discusión la mayoría justicialista.
Es en ese marco, donde el Frente Progresista puso en escena la importancia de la elección de Diputados más allá de interpretaciones sobre el alcance que tuvieron los constituyentes en 1962 al darle esa mayoría especial al ganador.
Lo concreto es que a partir de diciembre, Diputados será una Cámara dominada por justicialistas y radicales. La razón es muy simple más allá de qué sector gane la categoría: el justicialismo tiene casi todos los candidatos del Frente Santa Fe para Todos y los primeros lugares en la Unión Pro Federal, entre ellos Nicotra y Alejandra Vucasovich que llegaron de la mano de Rafael Bielsa hace cuatro años a la banca. En el Frente Progresista, 16 de los 28 candidatos provienen desde distintas líneas del radicalismo. El resto son siete socialistas, dos de la Coalición Cívica-ARI y uno cada uno del PDP, Pares y SI. Es que en la integración de esa nómina confluyeron precandidatos de cuatro candidatos a gobernadores más dos listas radicales puros de diputados.
Si se cumplen los datos de las encuestas, el frente ganador de la categoría se quedará con 28 bancas y las 22 restantes se dividirán entre tres fuerzas políticas dando lugar a un rompecabezas político de final abierto.
