Un operativo especial para las luces de Colón

EPE: cara y seca de la luz en la Copa América

a_fr.jpg

El Brigadier López como si fuera de día; afuera el equipo generador de la Empresa Provincial de la Energía que alimentó la iluminación.

Foto: Flavio Raina


Las cámaras de TV mostraron sólo una parte de la espléndida iluminación del Estadio Brigadier López. Entre bambalinas hubo otra imagen, menos atractiva, pero necesaria para asegurar que en ningún momento fallara el sistema lumínico.

Un operativo especial de la Empresa Provincial de la Energía proveyó el combustible y operó el grupo electrógeno que alimentó las luminarias durante los partidos de la Copa América jugados en Colón de Santa Fe.

Según una publicación oficial, el Estado santafesino contribuyó -en total- con 25 millones de pesos a la realización del acontecimiento deportivo. En ese sentido, además de los aportes económicos del sector público al estadio del mencionado club, “el gobierno de la provincia de Santa Fe decidió participar en este acontecimiento trascendente, garantizando para los 4 partidos que se disputaron en dicha sede, del servicio eléctrico más confiable acorde a las necesidades del mismo”, indicó la EPE en un parte de prensa.

Ante tal requisito, la compañía estatal “dispuso de una moderna unidad de su parque de generación móvil, de 800 kVA, la cual gracias al profesionalismo de su personal posibilitó cumplir satisfactoriamente con dicha exigencia, crítica para el éxito de este evento histórico”, dice la EPE.

B.jpg

Suministro

Agrega que es común que la iluminación de estadios en los que se disputan eventos de importancia excepcional se realice mediante grupos electrógenos, y no con la energía que se transporta por redes. Esto es debido a la alta sensibilidad de las lámparas de vapor de mercurio halogenado a los llamados “huecos” y “microinterrupciones” de la tensión de suministro.

“De darse cualquiera de estos dos efectos, por otra parte inevitables en las redes de todas las distribuidoras eléctricas del mundo, se produce el apagado de las luminarias; debiendo esperarse de 10 a 15 minutos hasta su posterior enfriamiento para volver a encenderse”, añade la empresa.

Cabe agregar que un problema de ese tipo -el juego suspendido por fallas en la iluminación- se observó durante el partido de las selecciones de Chile y Venezuela, en el flamante Estado del Bicentenario, propiedad de la provincia de San Juan.

Los encuentros disputados en Santa Fe “fueron transmitidos a alrededor de 200 países; tuvieron estas exigencias requiriendo de una fuente extremadamente estable y confiable de más de 300 kW de potencia, para proveer de electricidad a 156 proyectores de 2.000 vatios”.