Desbaratan organización de “manteros”

DyN

La Justicia de la Capital Federal allanó hoy cuatro domicilios (dos depósitos y dos hoteles) en el centro porteño, en el marco de una investigación contra una supuesta organización que manejaba a “manteros” que venden baratijas en la vía pública al margen de la ley.

Los allanamientos fueron ordenados por la fiscal Daniela Dupuy, participaron unos 100 efectivos de la policía judicial, Gendarmería y Prefectura, y se concretaron en dos depósitos situados en Chacabuco al 600 y Viamonte entre Maipú y Florida, y dos hoteles situados en Tucumán 730 y Perú 161.

Los investigadores secuestraron prendas de vestir, fundas de celulares, gorros, guantes, bufandas, bijouterie y elementos de esa naturaleza, de los que son habitualmente ofrecidos en improvisados puestos ambulantes en la vía pública.

A diferencia de episodios anteriores, en los operativos -supervisados por la jueza contravencional María Fernanda Botana- no participaron efectivos de la Policía Metropolitana ni de la Federal.

Fuentes judiciales dijeron que “no hay detenidos” aunque fueron identificados al menos seis presuntos responsables de la organización, entre ellos uno de ciudadanía peruana, todos documentados. Según la hipótesis investigativa, los manteros “no son independientes, responden a una organización que está individualizada y los organizan para ocupar el espacio público de manera irregular”, revelaron las fuentes.

La fiscalía ordenó un “informe patrimonial” para determinar el dinero que representa la mercadería secuestrada, y dispuso la requisa de un automóvil que presuntamente transportaba elementos para la venta a los distintos puestos callejeros.

El artículo 83 del Código Contravencional porteño reprime a “quien organiza actividades lucrativas no autorizadas en el espacio público, en volúmenes y modalidades similares a las del comercio establecido” con multa de 5.000 a 30.000 pesos.

Sin embargo, la investigación apunta a determinar si, además de esa normativa, también se violó la Ley de Marcas, y si la mercadería puesta a la venta ingresó al país respetando el Código Aduanero o de contrabando.