Apuntes de política provincial

Severo mensaje a dos puntas

2.jpg1_mg.jpg

Antonio Bonfatti y Miguel Torres del Sel

Foto: El Litoral

Teresa Pandolfo

[email protected]

El Frente Progresista Cívico y Social con la fórmula Antonio Bonfatti-Jorge Henn se impuso en la provincia y cristalizó así el deseo de Hermes Binner de una continuidad de gestión. También ganó las intendencias de Santa Fe y de Rosario y las senadurías de Rosario y La Capital. En este caso el doctor Hugo Marcucci desplazó por primera vez -desde 1983- al justicialismo. En la Legislatura, ambas cámaras tendrán mayoría peronista.

Dicho así parecería que nada hubiera cambiado en el mapa político y, sin embargo, mucho más se ha producido de lo que aparece en los números.

En la elección de la provincia de Santa Fe se libraron dos contiendas al mismo tiempo: por un lado, los gobiernos internos con sus respectivos cuerpos legislativos y por otro, de largo alcance, respecto del oficialismo nacional. Agustín Rossi, representante del Frente para la Victoria dentro del Frente Santa Fe para Todos resultó en una tercera posición a más de 26 puntos de diferencia con Bonfatti, unos 225.046 votos de diferencia.

Cosecha

¿Qué pasó en el medio de estos dos tradicionales políticos de la provincia, con militancia y aparatos burocráticos que los acompañaron? La irrupción de la fórmula Miguel Torres del Sel-Osvaldo Salomón con la sigla Unión PRO Federal, una alianza entre el Pro de Mauricio Macri y de los sectores no kirchneristas del peronismo.

Pero no habría de caer en equivocaciones si buscamos tanto arrastre de votos de estas estructuras partidarias en la provincia: no las tienen ni el PRO ni el Peronismo Federal. La dirigencia del PJ jugó para Rossi.

Que Torres del Sel-Salomón hayan sumado 612.208 votos es un mérito propio de ambos integrantes de la fórmula. El presidente de la comuna de Chabás fue uno de los que más luchó contra la resolución Nº125. Las zonas netamente agrícolas de la provincia lo acompañaron, en tanto que Del Sel puso, junto a un grupo de cuatro o cinco colaboradores, el grueso del esfuerzo en una campaña con un mensaje de esperanza que unía el voto antikirchnerista con el de quienes se sentían desilusionados de los comportamientos de la política tradicional.

No se puede negar que fue Mauricio Macri quien lo invitó a participar a Torres del Sel de la política y que el PRO y el Peronismo Federal le dieron el apoyo logístico ante la falta de estructura propia. Pero es indudable que de no haber existido una necesidad de cambio en la forma de hacer política, esta fórmula no hubiera llegado a cosechar 612.208 votos, es decir el 35,17% de los sufragios emitidos.

Puso en riesgo las aspiraciones del Frente Progresista muy consolidado en Rosario desde hace 20 años y menguó las presidenciales de Binner. Bonfatti-Henn ganaron la provincia pero el resultado que sorprendió como fenómeno en esta instancia electoral fue Torres del Sel-Salomón.

Contra los autoritarismos

A juicio de esta periodista, el mensaje de las urnas de quienes por ellos votaron debería ser leído tanto por los oficialismos nacional y provincial. Kirchneristas y socialistas comparten algunos modos de conducción que son rechazadas por la ciudadanía.

Salomón habló de un “interior profundo” que quería ser escuchado, que quería participación; que rechaza los acuerdos de cúpula y éstos se dieron tanto en el peronismo como en el Frente Progresista Cívico. La coalición nunca llegó a institucionalizarse y cabe recordar, además, el proceder de Hermes Binner para imponer como candidato a Bonfatti en las elecciones primarias con la utilización de todo el aparato del Estado. Muchos radicales y socialistas de Rubén Giustiniani quedaron heridos. Ese autoritarismo tuvo su rechazo en los comicios generales al igual que las posiciones dubitativas en materia de producción.

Respecto de Agustín Rossi, su pertenencia dentro del justicialismo a una concepción de poder unitaria y autoritaria, que propone un modelo que colisiona con los intereses económicos y de la producción de la provincia, a juicio de esta periodista, fueron los motivos de una derrota mayor que la prevista.

Por eso al mensaje de las urnas lo observamos a dos puntas: fue para el gobierno nacional y también para el socialismo que encabeza la coalición provincial. Pudo haber incluido también en el resultado la percepción de una parte de la ciudadanía que Torres del Sel y Salomón encaraban figuras políticas más cercanos a los intereses y lenguaje de la gente. Su mensaje habría sido recogido como una esperanza en muchos barrios vulnerables, en tanto que respecto del sureño, ese colectivo de actividades vinculadas con la producción, que denominamos “campo”, no se olvidó de su lucha por sus intereses y desarrollo. Sigue presente el mensaje de que se atienda a la economía con base en la agricultura y la ganadería y actividades conexas.

Colonizadores

No todas son flores para Torres del Sel-Salomón. Su bunker en el hotel ubicado en el Puerto distó mucho de lo que es lugareño. Al final de la jornada, cuando los números al principio favorables se revertían, esta periodista pensó: “Está bien el resultado, íbamos a terminar siendo colonizados por los porteños”.

Nada tenía que ver con la decisión de los santafesinos el señor Horacio Rodríguez Larreta, que daba indicaciones como si estuviera en territorio propio; o las declaraciones de Gabriela Michetti que remitía el triunfo a la performance del PRO, o de los dirigentes duhaldistas que buscaron atar el resultado a expresiones del ex presidente, respecto de una necesaria liberación de energías propias.

La estructura del PRO es incipiente en el territorio. Los visitantes se comportaron como los dueños de una sorprendente performance electoral cuando fueron sólo visitantes, envalentonados en tratar de capitalizar el esfuerzo de Del Sel y Salomón para Mauricio Macri, que seguramente resultará ganador del balotaje.

Pero no hay que equivocarse, las cosas resultaron por propio imperio de las convicciones locales y no por la colonización de porteños que deben aprender mucho todavía de esta provincia.