El principal sospechoso sigue prófugo

Involucrados en la muerte de un niño están libres

Declararon ante el juez y quedaron en libertad Juan “El Porteño” Romero y uno de los acompañantes de quien se asegura mató al pibe rehén.

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El Renault 12 con el cual González persiguió y alcanzó al niño que corría tras sus amigos mayores, los que supuestamente terminaban de cometer un robo.

Foto: Prensa URI

 

José Luis Pagés

Sin resultados a la vista la Policía santafesina continúa la investigación dirigida a localizar y detener al hombre sospechado de haber dado muerte a un niño de 11 años en el vecino distrito de Alto Verde, 48 horas atrás.

El tallerista Diego González (34) huyó de la isla apenas consumado el impiadoso asesinato dejando abandonado el automóvil que condujo -junto a una o dos personas de su relación-, para alcanzar a quienes momentos antes le habían robado una play station.

El automóvil, un Renault 12 de color rojo con chapa patente WGR 851, fue secuestrado por los agentes de la Sección Homicidios y peritado por personal de la Policía Científica.

Mientras tanto se sabe que las cuatro personas detenidas en un primer momento fueron llevadas ante el juez Pegassano, magistrado que les recibió declaración y devolvió la libertad.

Entre esas personas se cuenta Juan “El Porteño” Romero, individuo que huyó de González abandonando a su suerte al niño rehén quien sería ejecutado con un disparo que le destrozó el cráneo.

Al parecer, el asesino amenazaba al Porteño con matar al niño si no devolvía lo robado, pero ese sujeto -de 18 años de edad-, huyó perdiéndose entre la maleza, a un costado del sendero que conduce al río.

Otro de los detenidos que recuperó la libertad tras brindar su versión de los hechos al magistrado fue uno de los hombres que acompañaban a González a bordo del Renault 12.

Se presume que las otras personas demoradas en averiguación del hecho estarían relacionadas con la pequeña víctima. Los testimonios serían coincidentes en cuanto a la responsabilidad criminal que cabe al hombre buscado y a las circunstancias desencadenantes del dramático episodio.