En Loa Espacio Proarte AGM

“El patio de atrás” estrena Mala Praxis

La obra es del consagrado dramaturgo argentino Carlos Gorostiza y está dirigida por Alberto Serruya.

De la redacción de El Litoral

El grupo Mala Praxis debutó con reconocimiento del público y de la crítica especializada en 2008 con el montaje de “No hay que llorar”, de Roberto Cossa. Ese espectáculo fue presenciado por más de 2.000 espectadores y consolidó los necesarios vínculos que han posibilitado que este sábado 30, a las 21, en la Sala de Loa Proarte AGM, la sala sita en 25 de Mayo 1867 de nuestra ciudad, se produzca el estreno de “El patio de atrás”, de Carlos Gorostiza, con dirección, nuevamente, de Alberto A. Serruya.

El director sostuvo a El Litoral que “nosotros siempre orientamos nuestra búsqueda con la premisa de descubrir la potencialidad que un texto tiene de desplegar sobre un espacio los signos que conforman el hecho teatral (eso que, al fin, llamaremos el espectáculo) para comprobar cómo descansa, latente, todo lo que después explotará en la puesta en escena. Pero sabemos que el teatro es mucho más que ese entramado que se expresa en las líneas que la sintaxis encarna y que la literatura dramática organiza”.

“Para eso -prosigue Serruya-, descorrimos el velo que cubría esa primera impresión, y vimos que la pieza ofrecía mucho más que la radiografía de un grupo humano, arrasado por el paso del tiempo y su patológica inmovilidad. Avizoramos lo que dice la artista visual Valerie Mréjen que ‘... la familia es una especie de teatro de lo salvaje’, y que ‘El patio de atrás’ operaba como una metaforización de esas estructuras familiares”.

Según el director de Mala Praxis, “desde esta perspectiva, ciertas formas larvadas de violencia del original, se transformaron en manifestaciones concretas; la asunción de una sexualidad mustia de algunos de los personajes hizo aparecer una versión desaforada de otros y rondó, al acecho, furtivamente, el incesto. Hemos intentado alejarnos de todo maniqueísmo y lógica binaria. Todo perfil guarda su contraposición: la centinela del patio tendrá espacio para llorar por un amor perdido y hasta la indolencia cederá frente al dolor”.

La amenaza del exterior

Destaca Serruya que “la presencia ominosa del afuera está representada en la figura deseada y negada del hermano ¿díscolo o desaparecido?; la amenaza del mundo natural fue cambiada por el indisimulado caos que patentiza todo lo que nuestra civilización descarta: somos nosotros, al fin, los que sepultaremos a nuestra sociedad”.

“Finalmente, la inclusión de la música que abre y cierra el espectáculo y funciona como viñeta en el pasaje de algunas escenas, busca oxigenar la recepción y generar un contrapunto con lo que la escena muestra. Ahora bien: todo este compendio de buenas intenciones no sería posible sin el aporte del elemento más potente y proteico que tiene el teatro: los actores, es por ellos, en especial por el cuerpo de ellos, por donde nace y se construye teatralidad, por lo que hemos trabajado en esa dirección y con el énfasis en ello”.

Los hacedores

La ficha técnica se completa con la actuación de Lucinda Viani, Pascual Pimpinella, Marcelo Rebechi y Nidia García. La iluminación es de Agustín Serruya; el vestuario de Romina Laurino, el maquillaje de Marina Serruya, la grabación de sonido es de Salvador Rodríguez, la gráfica: Edu Toum, la fotografía de Santiago Fiorotto, la producción general de Cecilia Wilhjelm y la dirección general y puesta en escena son de Alberto A. Serruya.

Encierro

“El patio de atrás” se estrenó en 1994 en el Teatro Cátulo Castillo de la Capital Federal con dirección del mismo Gorostiza y actuaciones de Carlos Carella, Patricio Contreras, Cipe Linkovsky y Leonor Manso. Cuenta la historia de cuatro hermanos que pasan su vida en el patio de una casa mientras los días transcurren uno tras otro sin sucederles nada relevante.

El patio es el espacio central en el que transcurre toda la acción. Este lugar encierra a los personajes y da la impresión de que los “envuelve” y termina dominándolos. Los personajes parecen tener las mismas características que el patio en el que pasan sus vidas: inmóviles, cerrados, encasillados.

/// EL DATO

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El elenco está integrado por los actores Lucinda Viani, Pascual Pimpinella, Marcelo Rebechi y Nidia García. Foto: Gentileza producción