SOBRE EL LIBRO “LA EDUCACIÓN EN LOS MUSEOS’’

Los museos buscan preservar

el objeto sin descuidar al sujeto

Sin dejar de lado su misión tradicional orientada a la preservación y colección de objetos, los museos contemporáneos se centran cada vez más en estrategias de exhibición que permitan integrar la experiencia de sus visitantes, según sostiene la investigadora Silvia Alderoqui, coautora del libro “La educación en los museos’’.

5.jpg

Museo Sor Josefa de Santa Fe. En sus salas se da espacio a exposiciones de artistas locales y nacionales y también de su rico patrimonio.

Foto: Archivo El Litoral

6.jpg

En el Museo Histórico Provincial Las autoras del libro sostienen que es mucho más complejo pero a la vez más enriquecedor plantear una muestra que no esté centrada solamente en el objeto sino en determinar también cómo circulará la gente.Foto: Archivo El Litoral-Guillermo Di Salvatore

8.jpg

Museo Histórico Nacional. Foto: Archivo El Litoral

Julieta Grosso

TÉLAM

La influencia de la curaduría educativa es el eje de la flamante obra -editada por Paidós- que pone el foco en la tarea de aquellos profesionales encargados de diseñar los lineamientos de una exposición con el propósito de hacer accesible su acervo a un público mayoritario.

La inclusión de una dimensión educativa en el diseño de la programación ha planteado cambios radicales en las instituciones museísticas: “En la actualidad, el mensaje principal de los museos se centra cada vez más en las historias que cuentan y en los modos en que alojan la experiencias de sus visitantes”, sostiene la especialista, que junto a Constanza Pedersoli escribió el texto que acaba de editar Paidós.

Alderoqui destacó que “en las exposiciones concebidas desde un punto de vista educativo se percibe que la prioridad está puesta en el público, a quien se le propone poner en juego su historia y su subjetividad para dotar de nuevos sentidos al objeto exhibido”.

—¿Por qué el rol educativo ha sido tan escamoteado a lo largo de la historiografía canónica?

— Si bien los museos nacieron con la misión de democratizarse y ser para todo público, en el transcurso de la historia eso se fue trastrocando porque fueron ganando más entidad el cuidado y la conservación de las colecciones por sobre los mecanismos y modalidades tradicionales para su difusión.

Hoy, la imagen tradicional de un museo sigue siendo la de una institución que tiene cosas del pasado encerradas en vitrinas, más allá de todos los esfuerzos que venimos haciendo los especialistas en educación desde hace setenta años tratando de que sean instituciones más modernas o contemporáneas.

Los museos hoy se están dando cuenta de la importancia de los visitantes. Los directores y organizadores de muestras se dan cuenta de que si el público no llena sus salas se empiezan a encerrar en sí mismos. Y todo este movimiento de empezar a pensar en el público coloca a la educación en un lugar central. El libro nace para registrar los esfuerzos que se vienen haciendo desde hace diez años para revalorizar y profesionalizar este campo.

CONSERVAR Y DIFUNDIR

—Generalmente la tarea curatorial está orientada a un visitante con saberes predeterminados ¿Por qué se trabaja en términos de un público minoritario, si en realidad desde su concepción se apuesta a un público masivo?

—Ésa es una de las grandes paradojas de los museos hoy, aunque de todos modos tiene que ver con quienes conduzcan cada institución. Según algunos teóricos, los museos -en especial los de arte e historia, soportan una tensión entre lo que es conservar y difundir. Cuando una institución está enfocada a mostrar material de cierta antigüedad tiene que realizar muchas tareas de cuidado porque el tiempo deteriora los objetos de la colección.

Hay también ahí una tensión entre exhibir o mantener a los objetos preservados en depósitos. Es una cuestión de cambio de paradigma. Al educador de museos se lo llama también el representante del público. Hay que darle entidad a la experiencia del visitante para que las instituciones sean cada vez más democráticas y alojen debates que incluyan a la mayor cantidad de gente.

—A diferencia de los enfoques tradicionales, centrados en una relación unilateral con eje en el objeto exhibido, hoy la apuesta pasa por plantear una mayor interacción entre el público y aquello que se exhibe ¿Cuáles son las dificultades de poner en práctica esa segunda variante?

—Es mucho más complejo pero a la vez más enriquecedor plantear una muestra que no esté centrada solamente en el objeto sino en determinar también cómo circulará la gente, dónde se sentirá cansada, dónde querrá detenerse, dónde tendrá necesidad de hablar con otro para compartir lo que está viendo. Uno de los trabajos más importantes que hacemos los educadores de museos es convertir estas observaciones en herramientas que puedan intervenir en el diseño de la exposición.

Algunos estudios demuestran que a veces los curadores hacen exposiciones para sus colegas, para el que ya sabe de eso. Por el contrario, lo que intentamos los educadores es instalar el debate que ayude a democratizar cada vez más ciertos saberes y lograr que los no visitantes entren a los museos. La idea es ganar siempre un nuevo público, y eso se logra a partir de iniciativas como “La noche de los museos’’.

—Si bien los museos están asociados a la memoria, no se trata de recordar todo: “Es necesario recordar el lugar del olvido’’, sostienen en el libro...

—La cuestión del olvido es central porque la memoria totalizadora no conduce a nada. Es importante poner en tensión esta idea de una memoria selectiva con el concepto de visibilizar lo invisible. Tradicionalmente, los museos (en especial los de Historia) contaban una historia oficial que con el correr de los tiempos iba cambiando. En ese relato oficial había sujetos invisibilizados, que a lo mejor estaban mencionados pero no se subrayaba su condición de sujetos importantes.

Es el caso, por ejemplo, de los negros o los esclavos en la época colonial, que estaban considerados como en una segunda línea cuando en realidad tuvieron mucho que ver con los procesos revolucionarios que desembocaron en la independencia. Todos esos procesos tienen que ver el rol de los museos como lugares de interpretación.

Los museos no son lugares neutros. El tema es ser conscientes de que se está ofreciendo una interpretación que no tiene pretensión de excluyente. El conflicto que antes no aparecía tiene que ver con ofrecerle a la gente marcos de discusión y debate.

Museo de Orsay en París, otra clara muestra de exposiciones concebidas desde un punto de vista educativo. Foto: Archivo El Litoral

Los museos buscan preservar  el objeto sin descuidar al sujeto

“Berni para niños” se realizó en el Museo Provincial de Bellas Artes Rosa Galisteo de Rodríguez. Cómo se inscribe la dimensión educativa en el diseño de programación.

Fotos: Archivo El Litoral

3.jpg
7.jpg

Hoy, la imagen tradicional de un museo sigue siendo la de una institución que tiene cosas del pasado encerradas en vitrinas. Aquí, el Museo Nacional de Bellas Artes.Foto: Archivo El Litoral

4.jpg

Museo de Arte Contemporáneo de la UNL, otro espacio santafesino para la difusión del arte, también desde el punto de vista educativo.

Foto: Archivo El Litoral-Pablo Aguirre

Encuentro Provincial en Gálvez

Los días 6 y 7 de agosto en la ciudad de Gálvez se desarrollará el 3º Encuentro Provincial de Museos de la provincia de Santa Fe organizado por la Regional Centro B de la Asociación de Museos de la provincia.

“Un museo es una institución permanente, sin fines de lucro, al servicio de la sociedad y de su desarrollo y abierta al público, que se ocupa de la adquisición, conservación, investigación, transmisión de información y exposición de testimonios materiales de los individuos y su medio ambiente, con fines de estudio, educación y deleite’’, define el Consejo Internacional de Museos. Sin embargo desde una visión tradicional se sostenía una concepción estática de los museos, considerándolos lugares lúgubres y para un público selecto. Pero desde los nuevos paradigmas vigentes, que incorporan la complejidad y la interdisciplinaridad, se ha pasado a un concepto más dinámico y vivo de la museología. Este encuentro pretende el debate “para conocernos y proteger el patrimonio’’.

En la oportunidad disertarán: Lic. Ana Rozzi, reconocida profesional que desarrolla su actividad en la ciudad de Córdoba, cuyo temario es Pautas para el montaje de una exposición. El Museo como medio de comunicación. Calidad del mensaje expositivo. Método de Planificación. Estudio de Público. Variados significados del objeto. Posibilidades relacionales. Elementos de los contextos posibles. El equilibrio entre los elementos visuales y elementos conceptuales.Materiales para el montaje de una exposición. Reconocimiento de sus cualidades para cada necesidad. Preservación y conservación. Control de riesgos para las colecciones (luz-humedad-temperatura-traslados) . Diseño de guiones y el Dr. Esteban Mario De Lorenzi, presidente de la Asociación de Museos de la provincia de Santa Fe, quien disertara sobre “La ley Nº12.955 de Museos de la Provincia de Santa Fe’’.

Para mayor información dirigirse al teléfono 03404-480870, correo electrónico [email protected], [email protected] y [email protected].