Por falta de pago de salarios

Protesta en Villa Gobernador Gálvez

De la redacción de El Litoral

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Corresponsalía Rosario

La transición en Villa Gobernador Gálvez amenaza ser complicada hasta diciembre, cuando el histórico dirigente peronista Pedro González retorne a la Intendencia de esa localidad al reemplazar al actual jefe comunal Jorge Murabito, quien perdió los últimos comicios.

La plaza que se encuentra frente al edificio municipal amaneció repleta de basura, luego de que un grupo de trabajadores del municipio esparcieran los desperdicios como forma de protesta por la falta del pago completo de los salarios. Este grupo de trabajadores, liderados por dos delegados del gremio del sindicato de Empleados Municipales, tomaron luego el edificio del municipio. Ayer el gremio dispuso un paro hasta el viernes, cuando el intendente prometió de terminar de abonar los salarios.

Murabito calificó la protesta como un intento de “golpe de Estado” por parte de trabajadores que responden a González. “No sé si quieren destituir a alguien. Lo que les pido es respetar la institucionalidad“, sostuvo el funcionario, quien agregó: “Quieren apurar mi salida; en este país hay espíritu golpista“.

Juan Carlos Rodríguez, secretario de Desarrollo Social, explicó a El Litoral que “la protesta surgió porque no se pudo completar el pago del sueldo de julio para la planta que actualmente tiene más de 800 empleados”. “Lo que les pedimos a los trabajadores en una reunión que se realizó a media mañana es que liberen la oficina de cobranza para que el municipio pueda recaudar y terminar de abonar los sueltos”, señaló el funcionario, un histórico dirigente de la Federación de Tierra y Vivienda.

Rodríguez dijo que ya en 2008 el municipio había tenido problemas para pagar los sueldos en término por una cuestión estructural del tipo de vencimientos de algunos impuestos, como el Derecho Registro de Inspección (Drei).

El secretario de Desarrollo Social recordó que cuando asumió Murabito la masa salarial era de 1,5 millones de pesos y tras la incorporación de 400 empleados que dispuso por decreto la antecesora del actual intendente Graciela Bonomelli, ligada a Pedro González pasó a ser actualmente de 5,4 millones de pesos. “Le va a ser complicado al próximo intendente pagar los salarios”, afirmó el funcionario.