Malestar de comerciantes en Reconquista

Sospechan de “zonas liberadas” por insólitos robos en el centro

Una rectificadora fue asaltada en la siesta del domingo. A pesar de activarse la alarma, la policía no intervino. En la misma zona robaron una inmobiliaria.

Gustavo Capeletti

[email protected]

Agencia Reconquista

Por estas horas, la policía de Reconquista es blanco de elevadas críticas a causa de su magro desempeño en el control de delitos contra la propiedad que tuvieron como víctimas a importantes comercios del centro de la ciudad.

La particularidad de los asaltos perpetrados contra Norte Rectificaciones y la inmobiliaria Frattini, en la siesta del domingo, reside en que ambos fueron cometidos a plena luz del día, a escasos metros de un puesto policial, sin que haya mediado el más mínimo reflejo institucional de los agentes del orden.

Los dos comercios se ubican sobre Patricio Diez, la calle de entrada principal a la planta urbana; y mientras la casa especializada en restaurar motores funciona a una cuadra del puesto policial fijo de la terminal de ómnibus, la comercializadora de inmuebles atiende al público en un radio no mayor a los 30 metros de esa sede policial.

Gas pimienta

Norte Rectificaciones es propiedad de la familia Stechina. A su local ingresaron los malhechores -se cree que son tres y son intensamente buscados- en horas de la siesta del domingo.

La irrupción disparó la alarma central del negocio, los cacos la desconectaron pero no pudieron evitar que el alerta fuera registrada por la empresa de seguridad que provee el servicio.

Desde la prestataria se emitió un aviso de urgencia al centro de control de la UR IX de policía, que llamativamente no entró en acción.

Uno de los dueños concurrió al lugar 40 minutos después, instado por la agencia de seguridad contratada, pero cuando arribó al lugar, lejos de encontrarse con una patrulla policial, dio de lleno con los ladrones que le dispararon gas pimienta en el rostro y se dieron a la fuga.

Una hora después

“Podría haber sido una tragedia”, señalaron los propietarios. Tanto Pedro Stechina como su hijo Hugo relataron que el domingo a las 14.40 fueron avisados que la alarma había sonado por espacio de pocos segundos y que luego, a las 15.10, el sistema registró el ingreso de personas al local.

De acuerdo con sus testimonios “la policía fue avisada ya en el primer alerta y así consta el registro de datos de la empresa de seguridad privada”, pero recién se hizo presente un móvil “a las 15.50, una hora y diez minutos después”.

“Estuvieron más de media hora trabajando con una amoladora sobre la caja fuerte” que violentaron para llevarse una suma estimada en 10 mil dólares, lamentaron. Los Stechina mostraron su malestar y asombro por la no intervención policial en tiempo y forma y deslizaron sus sospechas.

Fallas

“Acá hubo fallas de la policía, ellos sabían 25 minutos antes de que llegáramos nosotros al local, que alguien estaba en el interior de la rectificadora; al menos deberían haber enviado un móvil”, criticó Pedro Stechina.

Cortaron los cables de la alarma -agregó- pero la alarma seguía acusando que algo pasaba o alguien estaba en el interior. La policía dice que vino y no vio nada pero “lo menos que tendrían que haber echo es venir y esperar, sin embargo estuvieron 30 minutos los delincuentes adentro del negocio”.

Gustavo Leguizamón, titular de la empresa proveedora del circuito de seguridad interna de la rectificadora declaró a medios locales que “a las 14.36 del domingo tuvimos un evento sobre el cual dimos aviso a la policía” que tendría que haber acudido al instante pero “llegó cuando los ladrones se habían ido.

Si la policía hubiese venido cuando se la llamó, seguramente los ladrones no habrían entrado, que es lo que hacen siempre porque en todos los lugares actúan de esa forma”, sentenció.

Inmobiliaria.

En tanto, a 150 metros del lugar de este robo y con pocos minutos de diferencia, la inmobiliaria Frattini sufrió también la acción de delincuentes que rompieron la puerta de blíndex de acceso a sus oficinas en busca de apoderarse de dinero de alquileres cobrados. Los malvivientes no dieron con la plata de casualidad: buscaron en cajones y cajas cuando en realidad los billetes estaban encartados en las carpetas de cada locación que administra la firma.

b.jpg

Los comercios están ubicados en calle Patricio Diez, la entrada principal de la ciudad. Foto: Agencia Reconquista

a.jpg

Renuncia en masa

Este mediodía don Pedro Stechina, fundador de Norte Rectificaciones, expresó que “en 25 años que llevo en la Cooperadora Policial jamás se escuchó una cosa así. Me van a facilitar el celular del ministro (Álvaro) Gaviola para que pueda decirle lo que pasa”. Se sospecha que pudo haber habido “una zona liberada”.

Además, los integrantes de la cooperadora mencionada prepararían una renuncia en masa para hacer explícito su malestar con la actual gestión policial de la UR IX.