Por el Día del Niño

Los clowns hospitalarios invadieron hoy el Alassia

El grupo integrado por jóvenes y adolescentes de Santa Rosa de Lima se acercó al hospital con la única consigna de hacer reír a los chicos, ya que “el que sonríe vive más saludablemente”. Además, repartieron globos y cuentos.

Mónica Ritacca

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Los chicos del Hospital de Niños Orlando Alassia tuvieron esta mañana una visita inesperada. Fueron sorprendidos por payasos que les regalaron cuentos y globos a cambio de una sonrisa.

Como lo hacen todos los años para el Día del Niño, el grupo de clownterapia que integran jóvenes y adolescentes del barrio Santa Rosa de Lima llegó al hospital para divertir a los niños que se encuentran internados. Son expertos en hacer reír, y la técnica que utilizan es sencilla: guardapolvos pintados a mano, narices rojas y caras maquilladas con muchos colores.

Los payasos llegaron al hospital a las 9 de la mañana y permanecieron hasta las 11. Aprovecharon la ocasión para transmitir a los familiares de los chicos el mensaje que pregonan desde 2007: vivir en positivo, aun ante situaciones difíciles.

“Vinimos a regalar sonrisas y a que nos regalen sonrisas porque eso es lo más importante en la vida. Nosotros estamos convencidos de que aunque uno tenga miles de problemas, a la vida hay que sonreírle”, manifestó Ramón Córdoba, alias Calabaza. Luego, demostró lo fácil que le resulta hacer sonreír a los chicos con sólo pronunciar la frase “¡Abracadabra patas de cabra! ¡Sin salamín no hay chupetín!”.

La risa, una terapia

El grupo de clownterapia Vivamos en Positivo de Santa Fe nació el 25 de agosto de 2007 por iniciativa de un grupo de payasos italianos que arribó a la ciudad en 2006. Desde entonces, recorren hogares e instituciones con la misión de hacer reír. Es que la risa tiene múltiples ventajas: inmuniza contra la depresión y la angustia; potencia la creatividad y la imaginación, porque cuando uno se ríe segrega más adrenalina; actúa como analgésico, ya que el cerebro hace que el cuerpo genere endorfinas que actúan como drogas naturales que circulan por el organismo y resultan cientos de veces más fuertes que la heroína y la morfina; y oxigena la sangre, debido a que entra el doble de aire en los pulmones.

Caritas felices

Tiziano tiene 6 años. Está internado en el Alassia desde el martes, por un cuadro de dermatitis. Luego de que los payasos pasaran a visitarlo, contó a El Litoral que se sorprendió al verlos y que le gustó mucho la espada de globo que le dejó el hada de las plantas, luego de narrarle una historia divertida.

En las demás habitaciones, las caritas de felicidad también se percibieron. Los chicos se rieron espontáneamente, a pesar de que la consigna era sonreír primero para recibir, luego, un globo y un cuento.

Resta decir que para el grupo de clownterapia, la misión de hoy estuvo cumplida: pudieron llevarse miles de sonrisas del Hospital de Niños y, con ello, hacer que la risa sea por un rato el mejor medicamento de los chicos.