por un caso de drogadición
Dramática situación familiar
Télam
El hombre que pidió ayuda a la Justicia para que internen a su hijo adicto ante el temor de que pudiera “matar a alguien”, aseguró hoy que el muchacho se escapó de un instituto de Luján en el que se hallaba desde hacía diez días y anoche lo amenazó de muerte porque “lo mandó preso”.
“Se escapó ayer a las 14 y apareció por mi casa a las 12 de la noche. Rompió la puerta a patadas y le exigió plata a mi mujer para comprar drogas. Ella le pasó 100 pesos que tenía por debajo de la puerta porque le dio miedo, pero él dijo que iba a volver a matarme a mí porque lo había mandado preso”, dijo a Télam Néstor Silva (62) sobre su hijo Jorge (32).
María Ester Leiva, madre de Jorge y esposa de Néstor, también expresó su temor y dijo sentirse “desprotegida”: “No puede ser que uno tenga que estar preso de su propio hijo y con el temor de que mate a toda la familia”.
El caso se hizo público el martes 26 de julio pasado cuando Néstor Silva pidió a los medios ayuda para que la Justicia interne a su hijo adicto, ya que se mostraba muy violento con toda su familia y temían que pudiera “matar a alguien”.
Jorge Silva tenía antecedentes penales por robo calificado y actualmente se encuentra con el beneficio de la libertad condicional, otorgado por el juez de Ejecución Penal 2 de Quilmes, Federico Merlina.
La noche del 25 de julio último, Jorge ingresó drogado y alcoholizado a la casa en la que vivía con sus padres, en Bosques, y los agredió para que le entregaran dinero con el objeto de comprar más droga.
Ante esta situación, su padre le solicitó al juez Merlina que intervenga y que disponga la internación de su hijo en algún instituto de rehabilitación.
El magistrado ordenó la detención del muchacho y su internación en el Hospital de Quilmes, donde se le practicaron estudios psiquiátricos y psicológicos, tras lo cual ordenó su derivación a un instituto especializado para adictos.
Jorge Silva fue llevado al Centro de Internación para la Lucha Contra las Adicciones que funciona dentro del predio del neuropsiquiátrico Open Door, en Luján.
Allí permaneció poco más de diez días hasta que finalmente ayer se retiró por decisión propia, según confirmaron a Télam desde el instituto.