MARIEL TRIMAGLIO

“Necesito compartir lo que pienso y siento”

“Necesito compartir lo que pienso y siento”

“Si bien hasta hoy era sólo intérprete, escribo canciones desde hace años. Primero fue un ejercicio, hoy es una necesidad”, expresó Mariel.

Foto: Pablo Aguirre

Así expresó la santafesina que esta noche cantará en La Trastienda, el escenario porteño de vanguardia donde presentará su nuevo proyecto musical, una placa “de bases latinoamericanas, más melódicas que folclóricas”.

 

Florencia Arri

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“Quiero mostrar esta otra faceta que tenía guardada y también es parte de mí; necesito compartir a través de la música lo que pienso y siento”. En boca de Mariel Trimaglio, así suena la pulsión interna que la lleva a indagar nuevos horizontes sonoros y a traspasar los límites del folclore con que pisó escenarios por primera vez.

A sus 23 años, hace ya seis que esta santafesina sorprendió en las tablas del Atahualpa Yupanqui, donde recibió una mención y se consagró Revelación del Festival Nacional de Folclore de Cosquín. Hoy, dos discos después -“Caminos cruzados”, en 2006, y “Géminis”, en 2009- y con un centenar de recitales y festivales sobre sus hombros, se anima a presentar su nuevo proyecto personal, una placa “de bases latinoamericanas, más melódicas que folclóricas” y que responde a “una nueva etapa: la de cantautora, la de músico”, contó Mariel.

Si bien prevé el lanzamiento de la placa para marzo del año entrante, su primer desafío será esta noche: lo anticipará en La Trastienda, el vanguardista escenario porteño ubicado en Balcarce 460, al que subirá junto a su grupo estable. En el mar de sus ojos, este paso decisivo se dibuja como “fruto de una maduración personal, de una revolución interna. Si bien hasta hoy era sólo intérprete, escribo canciones desde hace años. Primero fue un ejercicio, hoy es una necesidad. Me pasaron cosas que necesitaba decir de un modo distinto, que no se correspondían con la poesía de lo que cantaba. El puño me empujaba más a escribir que a cantar canciones hermosas que grandes compositores crearon para mí. El músico muta, crece, y eso se nota: hace tiempo que empecé a experimentar canciones que rondan otros géneros, que nacen en una voz distinta que hoy quiero mostrar”.

Desafío

Con un repertorio que indaga cada vez más los ritmos latinoamericanos, una sólida banda que le aporta un sonido propio (ver “En escena”) y le brinda contención a sus composiciones, por estos días Mariel reafirma su figura entre las voces más destacadas de las nuevas generaciones de artistas populares.

De cara a esta nueva etapa, aún con guitarra, charango y piano en sus manos, Mariel se reconoció consciente de la distancia que comienza a transitar, con un matiz diferente del que inició su andar musical. Aunque cuidadosa, expresó sin balbuceos que estos nuevos pasos son “una decisión. Quiero sentir la libertad de expresarme sin prejuicios. Si bien amo el folclore, mis canciones tienen un perfil distinto. Hace un tiempo noté que lo que escribía no era similar a lo que venía cantando, respondía más al género universal de la canción que al folclore tradicional. No puedo modificar lo que siento, lo que me pide cada canción. Aun cuando mis bases son folclóricas en mis temas también hay baladas, reggae hawaiano y aires más latinos. Esta nueva etapa es una decisión que tomé hace tiempo y recién ahora empiezo a implementar por cuestiones lógicas de maduración”.

Esta santafesina, que trabajó con León Gieco y Abel Pintos, entre muchos otros, les reconoció “la generosidad de alentarme a dar este paso. En cierta forma, ellos son mis grandes maestros: canto sus canciones desde hace mucho; les mostré mis temas y me dijeron que me anime, que siga creciendo. León y Abel tuvieron la grandeza de alentarme para encontrar mi lugar. Rescato su humildad, la generosidad que tuvieron de apoyarme en esta nueva etapa, de motivarme a tomar el desafío”. Con el vértigo de quien arriesga un tesoro, su voz arriesgó un deseo entre risas: “Ojalá siga su camino, al menos voy a intentarlo”.

En escena

Esta noche, como en cada escenario, la acompañarán Carlos Minella y Santiago Lucero en guitarras y coros, Danilo Cernotto en piano, teclados y acordeón, César Batistela en bajo eléctrico, Franco Bonacci en percusión y Damián Gómez en batería.