Diego Pozo analizó su reacción al finalizar el clásico

“Me saqué y pido disculpas”

El arquero de Colón reconoció que se equivocó al agredir a un auxiliar de Unión. Junto a Pablo Lima, otro de los exaltados, fueron informados por Baldassi.

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Pozo apunta a Ferreira. Baldassi trata de tranquilizarlo. En el medio, el “Zurdo” Verdirame. Fue en el segundo tumulto, al costado de la manga. Foto: Mauricio Garín

Alberto Sánchez

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DyN-Télam

Diego Pozo, el arquero de Colón implicado en los incidentes ocurridos al término del cotejo que Unión le ganó 2 a 0 a su equipo, pidió disculpas ayer por haberse “sacado” al escuchar una cargada de parte de un auxiliar del elenco ganador, por la derrota sufrida en el clásico momentos antes: “Entiendo que me equivoqué. Lo que pasó es que un colaborador de Unión, que también tuvo problemas en el partido de ellos contra Atlético Rafaela en la B Nacional, me cargó dentro de la cancha y me saqué. Tengo sangre, y en ese momento me enloquecí, pero cuando llegué a mi casa me di cuenta de que había hecho una boludez”, admitió Pozo.

Hay que recordar que los incidentes comenzaron en el mismo campo de juego del estadio Brigadier General Estanislao López, mientras los futbolistas rojiblancos (titulares, suplentes y algunos integrantes del cuerpo técnico), cerca del área defendida por Enrique Bologna, festejaban el triunfo apenas el árbitro Héctor Baldassi pitó el final. En ese momento, aunque no se supo el motivo, se lo vio a Esteban Fuertes acercarse al grupo. Hasta ahí no pasaba nada, hasta parecía que el delantero-goleador colonista pretendía felicitar a sus ocasionales adversarios.

Pero apareció en escena Diego Pozo, quien apartó al “Bichi” del lugar en el mismo instante en el que, según el guardameta sabalero, escuchó un insulto que vino de parte de un colaborador del plantel tatengue. Ahí empezó lo más grave, ya que Pozo alcanzó a cachetear al auxiliar, y si no hubiese sido por otras personas que se encontraban cerca, que pudieron disuadir al guardavalla, el tumulto hubiera terminado en un verdadero desastre.

Parecía que la acalorada discusión había llegado a su fin, ya que los jugadores de Colón emprendieron la retirada hacia los vestuarios, pero nunca llegaron a los mismos, por lo menos algunos de ellos, porque cuando los futbolistas de Unión se disponían a abandonar el campo de juego, descubrieron que la manga protectora, a propósito o no, no estaba inflada normalmente.

La oportunidad fue aprovechada para que los encontronazos se repitieran, y ahí resurgió la figura de Diego Pozo, quien, visiblemente nervioso, encaró a cualquiera que se interpusiera entre él y Marcos Ferreyra, el empleado de Unión que a esa altura ya estaba identificado, y que también buscaba llegar al camarín visitante.

En diálogo mantenido ayer con TyC Sports, el guardameta colonista concluyó: “El que me conoce sabe que no acostumbro a reaccionar de esa manera, ni en la cancha ni en mi vida privada. Ahora, me salen a criticar y está bien, porque fue una reacción en caliente. Soy un ser humano, me equivoco, pido disculpas y listo. También quiero aclarar que el problema nunca fue con los jugadores de Unión, sino con esa persona que está con el plantel”.

Dos informados

Según consta en el escrito presentado por Héctor Baldassi, el árbitro del clásico, el arquero Diego Pozo y el defensor Pablo Lima fueron informados por “tumulto” en los incidentes que ambos (y algunos más) protagonizaron al terminar el partido en el Brigadier.

Según se pudo saber, ambos futbolistas podrían tener igualmente la posibilidad jugar el viernes ante Newell’s en Rosario por la quinta fecha del campeonato, ya que no fueron expulsados, y así el Tribunal de Disciplina, en su reunión del próximo jueves, puede obviar sancionarlos con alguna fecha.

El arquero colonista aseguró que está arrepentido de lo que hizo, no obstante apuntó al hombre que “encendió la mecha” (Marcos Ferreyra): “No tenía nada que hacer dentro de la cancha. Todos sabemos quién es y qué hace, te carga y es lógico que te calentés... Todos lo conocemos y siempre hace lo mismo, y cuando uno está a mil se puede equivocar”, manifestó el portero rojinegro.

Pozo señaló que la “Coneja” Baldassi habló con él: “Me avisó que me tenía que informar, y lo entiendo porque es su trabajo, ahora me voy a tener que bancar la decisión que tome el Tribunal de Disciplina”, concluyó.


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Momentos de tensión. Diego Pozo y Pablo Lima fueron informados por Baldassi.

 

En la foto de arriba, el preparador físico colonista, Pablo Virgilio, trata de frenar al arquero en el campo de juego. En la de abajo, el pelado defensor uruguayo de Unión, Nicolás Correa, intenta detener al también pelado defensor uruguayo, pero de Colón, Pablo Lima.

Fotos: Mauricio Garín

Los directivos debemos dar el ejemplo y superar las adversidades. Cuando ayer (por el domingo) me insultaron porque perdimos el clásico con Unión debía aceptarlo como reglas del juego. Pero si un miembro de mi institución provocaba a los rivales, como ocurrió con ese allegado de Unión a nuestro arquero Pozo cuando terminó el partido, inmediatamente lo habría echado del club”.

Germán Lerche

Presidente de Colón/Declaraciones a Télam

Sumario a Ferreira

Los dirigentes de Unión confirmaron que internamente instrumentarán un sumario para determinar qué grado de participación tuvo Marcos Ferreira, empleado rojiblanco que está afectado —entre otros— a la seguridad del plantel profesional tatengue, en los incidentes con los jugadores de Colón en el clásico.

En principio, por lo que pudo averiguar El Litoral, en el informe que presentó Baldassi en la AFA no hay jugadores de Unión, aunque sí la referencia a un auxiliar que estaba vestido con indumentaria visitante y que provocó a los jugadores locales que reaccionaron.