¿Se fue o la llevaron?

Nada se sabe de “Sole”

Así como se ignora el paradero de la madre, se desconoce el de sus tres hijos de 9, 5 y 3 años de edad.

José Luis Pagés

Los policías santafesinos investigan las denuncias formuladas por el vecino del barrio Santo Domingo, Juan Kulak.

Una primera denuncia presentó Kulak a mediados de la semana pasada y fue por la desaparición de su compañera y dos hijos de corta edad.

Pero el sábado denunció en la Subcomisaría 12a. que un desconocido lo amenazó de muerte a través del teléfono de su compañera.

En la primera oportunidad, el denunciante dijo que “Sole” Beltrame había sido llevada por un proxeneta contra su voluntad.

Lo cierto es que hasta el momento se desconoce la suerte y paradero de la mujer y sus niños.

Tampoco se sabe qué ocurrió exactamente con la hija mayor, una nena de 9 años para quien “Sole” pidió el pase de una escuela a otra.

Una escuela de la zona oeste le dio el pase cuando se comenzaba a sospechar que la niña era objeto de malos tratos.

En la otra escuela de la zona oeste, nunca quedó registrado el ingreso de Brisa, quien tiene un corazón tatuado en el brazo derecho.

Luego, por el mes de mayo la niña habría viajado a Córdoba y presuntamente allá quedó a cargo de una hermana de “Sole”.

Por el momento, no se sabe de avances en la investigación dirigida a localizar a Sole y sus hijos, aunque Kulak sólo pidió por dos de ellos, omitiendo a la mayor.

La mujer que tiene domicilio en nuestra ciudad, calle Pavón al 6300, mide un 1,75m, pero sería fácilmente reconocible por sus tatuajes.

Un dato extravagante: la descripción agrega que su espalda está cubierta por un dibujo de San La Muerte con alas desplegadas.

Serpientes, tigres, vampiros y alacranes adornan los brazos y piernas de la mamá de Brisa, quien al decir de los pibes del barrio ya tiene un corazón grabado en uno de sus brazos.