EDITORIAL
EDITORIAL
El equilibrio de fuerzas políticas es clave para el desarrollo armónico de cualquier sociedad. Incluso para los países que gozan de democracias maduras, es siempre mejor que exista un verdadero contrapeso entre quienes ejercen el poder y aquellos opositores encargados del control. Cuando el poder es hegemónico, se incrementan irremediablemente las pulsiones autocráticas.
El tema parece no encuadrarse dentro de las expectativas de esta posmodernidad globalizada, cuyas principales preocupaciones serían el tecnicismo de la informática en una globalización neocapitalista y los logros exitosos de las investigaciones científicas, en las que el hombre se siente acosado por acontecimientos que limitan sus miradas sólo a lo inmediato de la vida con prescindencia de todo problema que atienda a la espiritualidad, especialmente al sentido último del vivir humano.
Al margen de la crónica
Gustav Klimt sigue dando sorpresas
El Museo Belvedere de Viena ha confirmado que ha encontrado un óleo desconocido hasta ahora del pintor austríaco Gustav Klimt, informa el diario vienés “Der Standard” en su edición de hoy. La obra, titulada-...
Crónica política
De la Escuela de Frankfurt a la Escuela de Santa Cruz
Decía en la nota anterior que para la llamada izquierda kirchenrista luchar contra “Clarín” y “La Nación” constituye una gesta liberadora. La fuente teórica de sus generosos empeños es la Escuela de Frankfurt traducida, claro está, a sus singulares necesidades locales. El problema es que en esta faena ellos no están solos. A la Escuela de Frankfurt se le opone internamente la Escuela de Santa Cruz. Sus promotores no poseen ni el brillo ni el encanto intelectual de los creadores de la Teoría Crítica, pero disponen de la eficacia y la contundencia de los que saben muy bien lo que quieren.