La foto///

Monjes solidarios

A.jpg

Un nutrido grupo de monjes budistas aporta su esfuerzo para llenar bolsas con arena que se destinarán a proteger el templo de Dhammakaya de la furia del agua que desciende del norte del país, que se encuentra casi completamente inundado. La catástrofe afectó ya a 2,4 millones de personas y provocó al menos 315 muertos. En la periferia del norte de Bangkok, la capital, soldados y operarios de los servicios públicos ayudados por voluntarios refuerzan los diques de contención a lo largo de unos seis kilómetros para contener el agua. Las inundaciones, que comenzaron el pasado julio, han causado estragos en un tercio del país, con una veintena de provincias todavía bajo el agua y más de 100.000 evacuados. Las riadas han anegado cientos de miles de hectáreas de campos de arroz y 14.172 fábricas y negocios en 20 provincias, lo que ha dejado desempleados a 663.218 trabajadores, muchos de ellos inmigrantes birmanos. Foto: Agencia EFE