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“Científicos en el ring”

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La genialidad científica no necesariamente va ligada a la ecuanimidad, justicia y tranquilidad de espíritu. Tal la comprobación ante la serie de rencillas y batallas que nos relata Juan Nepote en Científicos en el ring, que acaba de editar Siglo XXI. La conclusión parece ser que las controversias entre científicos es pan de cada día y que sus existencias están signadas por las jerarquías, las capillas y las traiciones. Nepote señala que en esta lucha libre hay dos bandos: los “rudos, es decir aquellos que se valen de todo tipo de tramposas artimañas, y técnicos, esos metódicos y cuidadosos con el reglamento, a quienes no por casualidad el respetable público conoce como científicos”.

La primera lucha que se nos cuenta se refiere a que “los segundos inventores no tienen derechos”, apelando al caso de Gottfried Wilhelm Leibniz versus Isaac Newton en la disputa por la invención del cálculo infinitesimal. La segunda refiere a la contienda entre Thomas Alva Edison y Nikola Tesla sobre el tema de las corrientes eléctricas. La tercera atañe a la de Charles Darwin contra Alfred Russell Wallace a propósito del origen y de la evolución de las especies. La cuarta a la de Antoine Laurent de Lavoisier versus Joseph Priestley por el descubrimiento del oxígeno y otros aires desflogistizados. La quinta atañe a Luis Pasteur versus Félix Archimède Pouchet en el debate sobre la generación espontánea. La sexta, a Niels Bohr y Werner Hesisenberg versus Albert Einstein y Erwin Schrödinger en las batallas de la mecánica cuántica.

Es que, subraya el autor, “no podemos olvidar que la ciencia es una institución social. Una estructura conformada por un gran número de personas dedicadas a realizar actividades de diversa naturaleza, aunque relacionadas de muchas maneras. Y si bien los miembros de esta institución mantienen hábitos, costumbres, actitudes y métodos de trabajo afines, cada quien es científico a su manera. Así que la ciencia -sus laboratorios, personajes, métodos de trabajo, tradicionales y rituales- es mucho más que la ejecución o el hallazgo de un descubrimiento. Rebasa los límites de la planeación, la sistematización y la previsión, y del aprovechamiejnto de oportunidades de personas ‘preparadas para apreciar su significado’.

“Esa institución de funcionamiento muy complejo publica sus resultados a la luz de la crítica, alienta la disputa, atiende los comentarios de los evaluadores escépticos...”.