Investigan si fue un autorrobo

Buscan un camión con mozzarella

El chofer, que estaba detenido desde el 26 de septiembre, recuperó la libertad el viernes pasado tras pagar una fianza de $ 5.000.

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La carga valuada en $ 97.000 partió de la fábrica de Progreso y tenía como destino el mercado brasileño.

Foto: Archivo El Litoral

De la Redacción de El Litoral

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El robo de un camión cargado con mozzarella derivó en una causa judicial en la que se investiga la pista del autorrobo, en el que se encuentra implicado el chofer y un cómplice, quien sería un ex empleado de la planta industrial con sede en Buenos Aires y una sucursal en Progreso, en el departamento Las Colonias.

El hecho se remonta al 22 de septiembre, cuando de la planta ubicada en Ruta Nº 4 en las afueras de Progreso, despacharon un camión Scania 113 con una carga de mozzarella valuada en $ 97.000. El chofer, un hombre de 37 años, oriundo de la ciudad de Bernal Oeste, en la provincia de Buenos Aires, tenía como destino la aduana de Santo Tomé, en Corrientes, para luego cruzar la frontera rumbo a Brasil, que era donde estaba dirigida la mercadería.

La última novedad que tuvieron desde la firma damnificada quedó asentada en Santa Fe, donde la unidad pasó por la báscula para su pesaje.

De ahí en más se desconoce el circuito que siguió el camión y lo que en principio fue presentado como un robo, luego convirtió a la víctima en el principal sospechoso y por eso quedó detenido el 26 de septiembre.

Víctima de robo

En un primer momento, el camionero denunció que fue víctima de un robo, que se dirigía a la estación de servicio ESSO que está sobre la Ruta Nacional Nº 168, frente al hipermercado Wal-Mart, pero que fue interceptado en el rulo de Cilsa, es decir, en el acceso sur de la ciudad, a pocos metros del puente Carretero.

Siempre según su primera declaración, mientras estaba varado sobre la avenida de circunvalación Mar Argentino, un hombre armado al que aseguró no conocer lo hizo descender del camión para obligarlo a subir a una camioneta. En ese vehículo lo llevaron a dar vueltas por Santa Fe, hasta que finalmente lo trasladaron a Buenos Aires, donde lo dejaron ir.

Al día siguiente radicó la denuncia, pero como los investigadores detectaron varias imprecisiones en su relato comenzaron a indagar cada vez más, hasta que se quebró.

Antes, llegó a decir que como sólo tenía orden de cargar en estaciones de la marca YPF trató de llegar hasta Coronda, pero a mitad de camino decidió volver porque quedaba muy lejos; y así otros tantos datos inverosímiles que lo convirtieron en el principal sospechoso.

Versión de testigos

Según se pudo comprobar, era cierto que el camión se había quedado sin gasoil en el camino de cintura de la ciudad de Santa Fe, y para salir de la emergencia el camionero le pidió ayuda a unos muchachos que estaban pintando carteles políticos.

Esos testigos fueron los que aseguraron a la policía que efectivamente habían prestado ayuda, pero que no era un hombre sólo sino dos, quien se presume sería el cómplice.

Con varios elementos de prueba que lo comprometían, el juez de Instrucción Séptima, Diego De la Torre ordenó la detención del camionero el 26 de septiembre.

A los pocos días fue llamado a indagatoria, pero se abstuvo de prestar declaración hasta tanto no tuviera la entrevista previa con su abogado.

Durante los primeros días de octubre el juez De la Torre volvió a llamar a indagatoria al imputado, a quien le atribuyó los delitos de “falsa denuncia y asociación ilícita”.

El chofer del camión de mozzarella estuvo diez días más tras las rejas, hasta que el viernes pasado, el 14 de octubre, recuperó la libertad previo pago de una fianza de $ 5.000.

Habló de un cómplice

En su declaración, el acusado reconoció la mentira y habló de un cómplice -un ex empleado de la firma- que lo habría instado a entregar el camión.

Casi un mes después de perpetrada la maniobra nada se sabe del camión robado, ni del cargamento de mozzarella, cuyo valor de mercado se estima en $ 97.000. Algunas versiones indican que parte de la carga apareció en la provincia de Corrientes, pero no fue confirmado de manera oficial.

Otro dato llamativo refiere al sistema de seguimiento satelital del Scania, que al parecer sufrió alguna falla que impidió su localización, o directamente se encontraba desactivado.

Mientras tanto, la Justicia intenta dar con el vehículo, pero además trata de ubicar al supuesto cómplice, que atento a que esto podría pasar ya no frecuenta los lugares ni la gente que solía visitar.


Tercera vez.

Fuentes allegadas al caso confirmaron que el robo del camión con mozzarella el mes pasado no fue el primero desde un corto tiempo a esta parte. En el lapso de un año ocurrieron otros dos robos, la primera vez en Campana, provincia de Buenos Aires, y apareció abandonado en el mismo lugar porque se empantanó en un camino de tierra. El segundo camión desapareció en Buenos Aires y hasta el momento tampoco se tiene novedad, al igual que el robado en Santa Fe.