Tesis de un ingeniero santafesino

Proyecto para conectar las dos costaneras con un ciclopuente

Leandro Viña propuso construir una estructura para uso peatonal y ciclístico sobre la laguna Setúbal, aprovechando los pilares ferroviarios que están a la altura del Faro. Garantiza la navegabilidad.

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Atractivo. El ciclopuente peatonal funcionaría como estructura de paso y circulación de peatones y ciclistas, y también permitiría contemplar la laguna de una manera diferente, ya que la obra comprende la incorporación de bancos.

Foto: Gentileza ingeniero civil Leandro Viña

Mónica Ritacca

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El ingeniero civil Leandro Martín Viña es el autor de un proyecto que, entre otras ventajas, permitiría comunicar las dos costaneras de la ciudad. Se trata de la construcción de un ciclopuente peatonal sobre la laguna Setúbal, aprovechando los cinco pilares del ex puente ferroviario que años atrás unía la ciudad de Santa Fe con Colastiné.

La iniciativa del profesional fue realizada en el marco de su tesis de grado para la carrera de Ingeniería Civil de la Facultad Regional Santa Fe de la Universidad Tecnológica Nacional, por la que obtuvo, además del título universitario, una calificación excelente en diciembre del año pasado.

En una entrevista que concedió a El Litoral, el ingeniero civil explicó que su proyecto surgió luego de observar la necesidad en la ciudad de espacios destinados exclusivamente al uso ciclístico y peatonal. Centró su proyecto en lo que ocurre en las inmediaciones de las costaneras este y oeste, donde se vio atraído por los pilares del antiguo puente ferroviario ya que significan un 30% de ejecución de la obra.

“Pensé en un ciclopuente peatonal como proyecto de tesis debido a la necesidad en esa zona de un espacio exclusivo para el tránsito ciclístico y para la circulación peatonal. También como una posibilidad de expansión y de comunicación entre las dos costaneras y de descongestionamiento del tránsito ciclístico en los puentes Colgante y Oroño, lo que no es menor teniendo en cuenta que muchas personas se trasladan en bicicletas a la ciudad universitaria o utilizan ese medio para hacer deportes en áreas recreativas como son ambas costaneras santafesinas”, manifestó Leandro Viña.

Otro de los argumentos del proyecto -contó- fue detectar que muy pocas personas llegan a pie a la Costanera Este, pese a que no hay mucha distancia con la oeste. Dijo que ello es porque los dos puentes no tienen las herramientas para generar una circulación fluida y segura. “Cruzar el Puente Colgante a pie significa hacerlo por un espacio muy reducido y con obstáculos, ya que al caminar te chocás con los tensores en la mitad de la vereda. Por el Oroño también es complicado, porque vibra, y peligroso. Digamos que para pasear nadie elige circular por los puentes, porque ninguno tiene las condiciones atractivas ni de seguridad para un peatón. A nivel ciclístico pasa lo mismo. Ambos puentes no son seguros ni adecuados para la circulación de bicicletas”, agregó.

Características

El ciclopuente proyectado por el profesional de 33 años tiene 12 metros de ancho -8 metros destinados a dos veredas laterales y 4 a una calle central- y 500 metros de largo, 200 metros más que el Puente Colgante. Nace a la altura del Faro de la Costanera Oeste y desemboca en la rotonda norte de la este, justo donde empieza la avenida Presidente Néstor Kirchner que fue inaugurada recientemente. La navegabilidad por la laguna está garantizada, ya que la estructura tiene en su punto más alto -es decir en el centro- 4 metros más que el Puente Colgante.

Consultado sobre la factibilidad técnica, Viña refirió que es del 100%. Aclaró que la utilización de los pilares del viejo puente ferroviario significan un gran avance de obra y que no habría ningún impedimento técnico para llevar adelante su proyecto. “Esos pilares son valiosísimos, porque fueron construidos con el sistema de cajones de aire comprimido, y es una lástima que no se aprovechen. El peso del puente no significaría un problema para esos pilares; imaginate que además del peso del puente ferroviario soportaban el del ferrocarril cada vez que pasaba. Por supuesto que habría que acondicionarlos porque algunos están descalzados. Estamos hablando de estructuras de hormigón de 32 metros de profundidad con 100 metros de luz entre pila y pila”, indicó.

La concreción del proyecto requiere, además, de la colocación de otras pilas para ejecutar lo que se llama el tramo de aproximación.

En términos económicos, la construcción del ciclopuente peatonal podría encontrar una traba. Es que para ello se necesitaban en diciembre del año pasado, cuando el ingeniero civil realizó un estudio de costos, alrededor de 43 millones de pesos. En la actualidad, según estima, se necesitarían entre 45 y 50 millones.

LA FOTO /// Sólo peatones y ciclistas

Desde la rotonda norte de la costanera este, el ciclopuente peatonal aparece como un atractivo más de la ciudad. La obra de ingeniería reúne al peatón y al ciclista interaccionando como actores principales y fomenta una circulación ecológica y saludable, ya que quedan excluidos los vehículos motorizados, lo que aleja los gases contaminantes, ruidos molestos y posibilidad de accidentes. El plazo de ejecución de la obra contempla 36 meses. Foto: Gentileza ingeniero civil Leandro Viña


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Para la tesis, pensé en un ciclopuente peatonal sobre la laguna Setúbal debido a la necesidad de un espacio exclusivo para el tránsito ciclístico y para la circulación peatonal”.

Leandro M. Viña,

ingeniero civil.

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Encuesta ciclopuente setubal.pdf