El domingo en cancha de Unión

Empleado de Naranpol denunció haber sido víctima de una agresión

Un empleado de una firma tercerizada que trabaja para Naranpol denunció que fue agredido por sectores sindicales en conflicto ya que él defiende la fuente laboral y sigue trabajando en la sede de la empresa.

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Afortunadamente no hubo mayores secuelas aunque su rostro muestra el efecto de la andanada de golpes.

Foto: Mauricio Garín

Redacción de El Litoral

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Guillermo Sosa es empleado de la firma Dariplast SA que, desde hace tiempo, produce envases para la empresa Naranpol SA. Sosa, encargado de soplado, sigue trabajando pese al conflicto que se vive desde hace tiempo con una autorización de la gerencia para cumplir los trabajos que unen a ambos emprendimientos. Esta situación había provocado que fuera amenazado por sus convicciones sobre defender la fuente laboral en el conflicto que enfrenta a la empresa santafesina con el sindicato de Trabajadores de Aguas Gaseosas y Afines (Sutiaga).

El relato de Guillermo comienza con la ida al partido de Unión-Newell‘s en compañía de su primo. Ocuparon un lugar en el sector de la tribuna Pujato hasta que sobrevino la agresión. Sintieron un empujón y luego un golpe llegó sobre la humanidad de Sosa; éste se defendió lanzando un golpe a un agresor que no podía ver ni identificar, pero luego se sumaron otras personas y fue empujado -por las trompadas- varios escalones más abajo.

“Ahí fue donde una persona se sienta encima mío y les dice a los otros que me sigan pegando. Yo lo pude identificar como un empleado de la sección Jugos de Naranpol, a los otros no. Pero siguieron con los golpes. Logro, un momento, salir e intenté ponerme de pie pero por una patada terminé abajo de todo. Allí la policía intervino y nos separó, además como estaba sangrando por una ceja me llevaron para que atendieran en el Hospital Cullen”, relata Sosa.

“Quiero seguir trabajando”

Como consecuencia de la feroz golpiza recibida, hoy Guillermo Sosa se repone de un corte en el cuero cabelludo en el que tuvieron que hacerle tres puntos de sutura; un corte en la ceja y el rostro verdaderamente desfigurado por la brutalidad del ataque. “En el cuerpo no tengo nada importante, sólo algunos raspones producto de la caída”, aclara.

Guillermo Sosa insiste en remarcar que “la única persona que reconocí es un empleado de la sección Jugos de Naranpol. Ellos están en la posición del sindicato y están en la carpa” y aclaró que “yo quiero seguir trabajando. Trabajo en la misma fábrica pero dependo de otra empresa que es Dariplast, soy empleado de soplado y hacemos los envases. Desde el inicio del conflicto nosotros seguimos yendo porque teníamos autorización del gerente para realizar diversas tareas. Aunque estas personas -vinculas al gremio- ya nos habían amenazado, no lo tomé muy en serio porque somos todos empleados y ya lo habíamos hablado que queríamos seguir trabajando, pero se ve que estaban bastante sacados”.

Agregó que la persona reconocida, había hecho un comentario sobre una publicación mía en Facebook sobre el conflicto en la que -con todo respeto- hablaba sobre la defensa del puesto de trabajo”.

Hasta el momento, la denuncia sobre la agresión está radicada en la seccional 4ta. de policía y, en las próximas horas, se radicaría otra en sede judicial.