Al margen de la crónica

Los primates en el origen de la sociabilidad

Los primates pasaron de vivir en solitario a hacerlo en grandes grupos en un paso, sin que fuera gradual, según un estudio sobre la evolución de estos animales publicado en la revista “Nature”.

La investigación, a cargo de Susanne Shultz, del Instituto de Antropología Cognitiva y Evolutiva de la Universidad británica de Oxford, sugiere además que los simios pasaron de tener una vida nocturna a una diurna, salto evolutivo que está relacionado con el origen de la sociabilidad y que puede ayudar a entender el comportamiento social de los primeros seres humanos.

En declaraciones a EFE, Shultz dijo que la sociabilidad de los primates es lo que diferencia a esos animales de la mayoría de las otras especies y es probable que haya sido el “trampolín” hacia sociedades complejas en los seres humanos.

Para este estudio, los investigadores de Oxford estudiaron la historia y las relaciones de estos antropoides para entender cómo evolucionó su comportamiento.

La historia es muy importante en la evolución social pues es probable que los descendientes de las especies ancestrales tengan un comportamiento similar, dijo Shultz.

La experta insistió en que el comportamiento que vemos en las actuales especies está muy influenciado por sus antepasados.

De acuerdo con el estudio, la evolución de los simios hacia la sociabilidad se produjo al mismo tiempo que estos animales pasaron de tener una vida nocturna a una diurna.

El salto social puedo estar resultado con la adaptación a fin de protegerse del riesgo que implicaba vivir de noche.

La investigadora explicó que incorporó en su análisis información de más de 200 especies de todo el mundo y reconstruyó el comportamiento de primates ancestrales durante un periodo de 70.000 años.

El nombre de “primates” fue usado por primera vez por Linneo en 1758 en su ordenación taxonómica de los animales; significa “primeros” en latín. Linneo incluyó en su orden Primates a los humanos, monos antropomorfos, monos del Viejo Mundo y monos del Nuevo Mundo, distinguiéndolos del resto de los mamíferos, a los que llamó “Secundates” (segundos) y de todos los demás animales, los “Tertiates” (terceros).