Tribuna de opinión

El feriado de hoy

Carlos Alberto Fabrissin.

Considero que el feriado declarado para celebrar la Fundación de la Ciudad de Santa Fe, en el lugar hoy denominado Cayastá, declarado tal por iniciativa del Senador Kauffman de un Departamento de la Costa, que se transformara en ley el año pasado, es innecesario, sin fundamentos sólidos, discriminatorio, y que agrega una inequidad mas entre los sectores públicos y privados. De ello es responsable quien lo propuso, los legisladores que lo aprobaron y el gobernador que no lo vetó.

Es innecesario, toda vez que ya el hecho era celebrado con un feriado en la ciudad de Santa Fe, lo que tiene más lógica, ya que importa un reconocimiento a los fundadores de esa ciudad, que si bien con el correr del tiempo se transformó en la capital de la provincia, esa idea no estuvo -ni pudo estar -, en los propósitos de los españoles fundadores.

Sin fundamentos sólidos, toda vez que declarar feriado una fecha histórica, requiere que exista un consenso importante en la población en cuanto que se trata de un hecho de revelante significación para todos los habitantes de la provincia, que fundamente la declaración de feriado, cosa que evidentemente no es así. Y está muy claro que con dar asueto a los empleados públicos, ese hecho histórico no va a ser más valorado ni reconocido, ni los empleados públicos se abocarán a buscar fuentes históricas que le detallen las peripecias y sacrificios de aquellos españoles fundadores de ciudades, ni les rendirán honras especiales, sino en todo caso en la capital provincial, y limitado a unos pocos funcionarios que oficiarán un acto rutinario, como siempre, mientras que la mayoría de los funcionarios públicos, miembros del Ejecutivo y otras áreas de Gobierno, y la totalidad de los empleados públicos lo usarán para asuntos particulares, para un paseo con su familia, para un picadito de fútbol, un asado de amigos, una mesa de juego para las damas, o una escapada a la isla (sin descartar un miniturismo ocupando una cabaña de la Costa, de la que es representante el senador que propuso el feriado extendido a todo el ámbito provincial (lo cual como representante de la Costa no está mal).

Es discriminatorio, ya que, como es frecuente, sólo es obligatorio para la administración pública que suma un día más en el extenso ritual de feriados, de manera que los maestros no dan clase y los alumnos la pierden, los hospitales públicos no trabajan a pleno, y las demás reparticiones nada, salvo algunas guardias para salvar situaciones especiales. Y por el otro lado, los empleados de comercio, los obreros de la construcción, del campo, y de empresas privadas todas, las empleadas domésticas, trabajan normalmente. Y este hecho, más los horarios restringidos de seis horas diarias de lunes a viernes de los empleados públicos -sin abrir juicio de valor sobre esas jornadas y días laborables- (versus las ocho horas de lunes a viernes y cuatro los sábados, y más en algunos ámbitos especiales de los privados), la estabilidad en el cargo, y otros beneficios especiales que poseen los públicos, además de sueldos generalmente mas importantes que los que perciben los del ámbito privado (derechos históricos valederos en la medida que exista plena conciencia de que tratan de servidores públicos) , acrecienta un resentimiento histórico entre ambos sectores.

Para mí, es uno de los varios feriados, tanto nacionales (ejemplo los dos días de carnaval ) como provinciales, absurdos, que nos frenan en el camino del trabajo y desarrollo como nación. Claro que no los únicos. E insisto, no dudo de la buena fe y convicción del autor de la iniciativa.