/// el rincón de la lij (*)

Los miedos II

María Luisa Miretti

Para los niños de escasa o limitada oralidad, conviene acompañar la lectura con observaciones que aligeren ciertas pesadumbres. Si el niño/a no puede expresar sus sentimientos, quizás el adulto esté en condiciones de traducir las emociones intensas que despiertan las historias o las imágenes sobre los miedos. Nunca negarles el acceso porque como parte resolutiva de su vida, necesita saber que se encontrará con opciones a decidir, y no precisamente en los mejores escenarios.

Sin olvidar el desasosiego que acompaña a los más pequeños y que no siempre pueden manifestar ni demostrar con la palabra (temor a quedar solo, a la oscuridad, etc.), a través de la literatura se puede trabajar, sin perder de vista la estética placentera del texto.

Entre muchos títulos interesantes para los más pequeños: “Una pesadilla en mi armario”, la reedición de Mercer Mayer, Kalandraka 2010 (distribuido con anterioridad por otras editoriales, es de sumo interés por el tratamiento del tema). Es un precioso álbum ilustrado sobre los miedos infantiles, en el que un niño cuenta que siempre se acuesta con miedo por una pesadilla en su armario, hasta que decide enfrentarlo. Como el monstruo se asusta, lo aloja en su lecho. Se destaca por sus imágenes contundentes y maravillosas, placenteras para tratar con los niños (recuerda a Maurice Sendak en “Donde viven los monstruos”).

“Gato Guille y los monstruos”, de Rocío Martínez, Kalandraka, 2010. La historia de un gato que busca refugio cerca de su mamá cada vez que siente ruidos extraños, hasta que finalmente descubre de dónde provienen. Es un álbum de enorme belleza estética, que trasmite emociones intensas.

A través de distintos personajes, el niño -aunque pequeño- está en condiciones de proyectar su propia situación y así aligerar el mundo de tensiones que lo atraviesa.

(*) literatura infanto juvenil