Restan conocerse las segundas líneas de Bonfatti

Conversaciones en el Frente Progresista para integrar los equipos de gobierno

Galassi encabezó reuniones con los diferentes partidos de la coalición. En la Legislatura, las aguas siguen movidas en el justicialismo especialmente por la presidencia de Diputados.

De la redacción de El Litoral

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El anuncio del gabinete de ministros que acompañará a Antonio Bonfatti a partir del 11 de diciembre fue un bálsamo y aquietó las aguas en el Frente Progresista donde socialistas y radicales venían protagonizando un tenso diálogo para conformar los futuros equipos de gobierno. Todavía resta mucho por definir en lo que hace a las segundas y terceras líneas de las carteras e incluso las dos nuevas secretaría de Estado que tendrá el gabinete, pero ahora todo parece fluir con normalidad.

La semana pasada, el designado ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Rubén Galassi, recibió uno por uno a las diferentes partidos que conforman el Frente, escuchó las apetencias, recibió perfiles de posibles futuros funcionarios y prometió que sobre este fin de semana se conocerían designaciones.

Los dos sectores del radicalismo esperan ahora que se concreten en los hechos los compromisos asumidos por Bonfatti y el ministro que lo sucederá, en cuanto a los nombres y funciones. La misma tranquilidad se empezó a notar en las caras de dirigentes del Partido Socialista que militan en la corriente que lidera Rubén Giustiniani, que fue la gran derrotada en la elección primaria. Las diferencias políticas internas en el “partido de la rosa” no están superadas totalmente, pero habrá participación a partir de diciembre. Incluso el gobernador electo confirmó la continuidad del secretario de Estado de Ciencia, Tecnología e Innovación, David Astegiano, enrolado en las filas del actual senador nacional por Santa Fe.

También dirigentes de la democracia progresista, el GEN y la Coalición Cívica-ARI así como los de SI y de Pares, estuvieron con Galassi y ahora esperan confiados en mantener -al menos- los lugares que tienen en la gestión de Binner. En todos los casos esperan el llamado del futuro ministro para confirmar sillas.

En los pasillos de la política, sobran los nombres de candidatos a todos los cargos aunque será cuestión de esperar unos días para corroborar si se cumplen los acuerdos anunciados.

Por la Legislatura

En tanto, por ahora el ruido político de la futura Legislatura está en el justicialismo donde los diputados electos mantienen una fuerte pulseada para definir la presidencia del cuerpo y de las comisiones claves como son Asuntos Constitucionales y Presupuesto y Hacienda. La definición de autoridades conlleva además la designación de los dos secretarios parlamentarios y del secretario administrativo y para los cargos hay varios dirigentes anotados a la espera de cómo se define la situación política.

En cambio, en el Frente Progresista no hay definiciones en un sector que quedará diezmado ya que de los 26 actuales serán 15 a partir del 11 de diciembre. Dentro del oficialismo habrá preponderancia de radicales, apenas cuatro socialistas y tres mujeres de bloques unipersonales como Susana García (CC-ARI); Alicia Gutiérrez (SI) y Verónica Benas (Pares). El tercer sector política, la Unión Pro Federal, tendrá siete lugares, cuatro correspondientes a peronistas y tres a macristas los que en principio actuarán en conjunto.

En el Senado, el justicialismo está acostumbrado a ser mayoría pero tiene pendiente la definición de sus futuras autoridades en una puja entre los varios que se quedan y la vuelta de Raúl Gramajo y Armando Traferri.

En tanto, en el oficialismo del Senado, el socialista Miguel Lifschitz coordinará su accionar con los siete radicales que en principio tendrían un bloque unificado.