/// EL INVITADO

A los balazos, no

Fundación Darse Cuenta

Paula Marra, Presidente

Victor Trucco, Vicepresidente

Jorge Adamoli, Miembro

Como culminación de un conflicto de tierras, el miércoles 16 de noviembre fue asesinado el joven Cristian Ferreira, militante del MOCASE (Movimiento Campesino de Santiago del Estero). El hecho ocurrió en el paraje Campo de Mayo, en el Nordeste provincial. Repudiamos esta muerte y exigimos que se atrapen a los culpables.

La baja institucionalidad imperante abre la puerta a este tipo de comportamientos predatorios de personas o grupos que operan fuera del marco de la ley. El marco muestra una realidad muy dura, con una terrible mezcla de complicidades entre funcionarios, escribanos, jueces de paz, policía, etc.

No es la primera noticia relacionada a la violencia que impera en las provincias del norte, tomemos por caso el brutal asesinato de productor Manuel Roseo a mano de delincuentes, en los comienzos del año.

No es nuestra función mediar ni establecer cuánto de razón tienen las partes en conflicto. Lo que tenemos que remarcar es que hay que darse cuenta que los conflictos no se solucionan a los balazos.

La agricultura que deseamos, muchos como productores y otros como estudiosos del tema, no admite esas prácticas, es más, las repudiamos abiertamente, porque la competitividad debe provenir de las Buenas Prácticas Agrícolas, de la innovación tanto en lo productivo como en la gestión. Esta idea no puede convivir con la que surja de la ilegalidad, en cualquiera de sus formas.

Hay una lógica del far west que ha sido terrible en nuestra historia y que todavía permanece. Coincidimos en que hay que aceptar el crecimiento sustentable de las áreas productivas y que debe hacerse dentro de un marco civilizado de negociación y beneficio general. Por eso, justamente, es que el uso de la prepotencia y el asesinato no puede disculparse, ni disimularse de ninguna manera.

Queremos proponer como piso mínimo de ciudadanía no aceptar más muertes bajo ningún concepto. Existen muchas instancias de construcción colectiva y nuestra sociedad no debe admitir la violencia como parte de la forma de relacionarnos.