Autorretrato

Salvador Massa

Nació en Fondi, Italia, el 5 de abril de 1941. De niño descubrió su vocación por la pintura. Llegó a Argentina a los 13 años. Estudió en la escuela de arte Juan Mantovani. Pintó toda su obra en Santa Fe. Además, creó el Departamento de Restauración de la Provincia y lo dirige.

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TEXTOS Y FOTO. NICOLÁS LOYARTE.

TRAZOS DE LA INFANCIA. “De muy chico, estando en mi ciudad, Fondi, en la región del Lacio en Italia, siempre me gustó el dibujo. Comencé a dibujar lo que veía desde la ventana de mi casa. Tenía un panorama, me llamaban la atención las edificaciones del siglo XVII y XVIII, las montañas, y me la pasaba dibujando. Tenía una tía que era maestra y se ve que captó mis condiciones para el dibujo y le habló a un pintor para que me diera clases. Empecé a trabajar en el taller de ese pintor que se llamaba Julio Di Tulio. Lo primero que me puso a hacer fue ordenar la paleta que él usaba para pintar. Tenía que prepararle todos los colores en la paleta y dejarla lista antes de que él llegara. Y luego se ponía a pintar y me daba ejercicios. Empezó haciéndome dibujar bocas, narices, ojos, todos elementos del rostro. Y con el tiempo empecé a dibujar figuras, hasta que al final pasé a la pintura. Lo volví a ver cuando regresé a Italia en 1988. Había ido a Roma a realizar un curso de restauración y lo fui a visitar”.

IDENTIDAD. “A mi obra la empecé en Argentina porque antes era chico. Dibujaba, pintaba, pero todavía no tenía un estilo, una forma de pintar. Pintaba todo lo que veía pero no era creación. Acá comencé a estudiar con distintos maestros en la Escuela de Artes Visuales Juan Mantovani, de donde soy egresado. Uno de los mejores maestros que me enseñó toda la composición, el arte moderno, abstracto, fue José Domenichini. Uno trata de no identificarse con ningún artista de la historia. Trata de hacer lo de uno. Pero -por supuesto- me gustan los pintores renacentistas: Chagall, Kandinsky, De Chirico”.

INSPIRACIÓN. “No tengo preferencia por un cuadro mío en particular. Todo lo que pinto me interesa. Por supuesto que en algunos logro más éxito que en otros, depende del estado, de cómo está uno en ese momento, de la época. Además, las obras fueron pintadas en distintas etapas y por diferentes motivos. Cuando pinto un cuadro no busco; por lo general, encuentro. Interiormente tengo una idea que sale prácticamente sola. Mancho y luego el cuadro me empieza a sugerir formas, significados, para continuar la obra. El cuadro está terminado cuando ya no le encuentro nada más para continuar. Siempre una mancha, algo que me sugiere, y me sugiere... y aparece el perfeccionamiento, es cuando siento que le falta algo. Y cuando ya no me sugiere nada más lo firmo y lo que está, está”.

ESTUDIOS. “Estudié seis años en la Escuela Mantovani. Cuando llegué de Italia tenía 13 años. Por entonces ya tenía la intención de pintar y no sabía a dónde ir porque no tenía información. Cayó en mis manos una revista en la que estaban los famosos artistas de la Escuela Scoch, eran cursos que daban por correo. Le hablé a mi padre y me anoté en uno de esos cursos. Después me enteré de que en Santa Fe había una escuela de artes visuales e hice la carrera. Egresé en 1963”.

ARGENTINO. “Mi familia llegó a Argentina en la posguerra. Primero vino mi padre, en 1949, y en 1954 vine con mi madre y dos hermanos. Mi padre era sastre y buscó un nuevo horizonte, siempre con la intención de regresar a Italia. Pero las cosas se dieron así. Como teníamos una tía en Santa Fe fue más fácil venir. La idea era ir a Norteamérica porque teníamos otros tíos allá. Pero mi padre creyó que viniendo a Argentina era más fácil ir después a Norteamérica, pero resultó mucho más difícil, y se quedó. Pude regresar a Italia en cinco oportunidades, voy cada dos años aproximadamente. Tengo familiares que me preguntan cuándo voy a ir, entonces trato de volver. Cuando me preguntan si me siento italiano o argentino digo que ahora soy más argentino que italiano. Tengo toda mi familia formada acá, tengo cinco nietos y mi obra la hice en Argentina. En mi interior soy italiano, pero en realidad soy argentino. Y me naturalicé argentino”.

RESTAURADOR. “Ingresé al Museo de Bellas Artes Rosa Galisteo de Rodríguez por concurso en el año 1976 como Jefe de Taller. Luego hice varios cursos de restauración, en Buenos Aires, hasta que en 1986 formé el Departamento de Restauración dependiente de la provincia, que atiende la restauración de toda la obra patrimonial de los museos de arte de Santa Fe. La obra más conocida del país pasó por el departamento. Petorutti, Castagnino, Spilimbergo, Quiróz, Quinquela Martín. Sería larga la lista para nombrarlos a todos. Cada obra de arte tiene su patología. Una obra se restaura: primero se le hace una ficha, se la estudia, se ve qué deterioro tiene, y luego se resuelve qué es lo que se le debe hacer. Existen varias etapas en la restauración, pero siempre hay que tratar de tocar sólo lo que es necesario, nada más”.

PINTURA SOBRE PINTURA. “Cuando se trabaja en una obra se puede descubrir un trabajo anterior del autor. Eso se descubre con rayos X. Muchas veces, el mismo pintor crea una obra que no le gustó o la quiso modificar y vuelve a pintar otra obra sobre la tela. Eso ocurre muy pocas veces. He notado alguna vez un arrepentimiento de un pintor que, por ejemplo, quiso pintar un brazo y se arrepintió, y luego lo pintó de otra forma; eso se puede descubrir. Son hallazgos que aparecen a medida que uno trabaja”.

INTROSPECCIÓN. “Una de las últimas series que trabajé la denominé ‘Las entrañas de la tierra’. Está inspirada en mis vivencias de la guerra, en Italia. Mi casa quedaba en una llanura que estaba rodeada de montañas. Cuando había bombardeos huíamos allá. Se ve que eso quedó muy dentro mío. Con el tiempo afloró y comencé a trabajar sobre las sensaciones que me despertaba. Recuerdo que de chico se hablaba siempre de la ciudad perdida, la Atlántida. Me preguntaba por qué no podía ser que estuviera debajo de la montaña; pensaba que había una ciudad perdida ahí. Por eso aparecen seres extraños que están plasmados en la obra. Aparecen en esta serie pero, en verdad, están en toda mi obra. Son producto de la imaginación. En las ciudades hay vida, gente, y de chico me imaginaba que existían seres distintos a nosotros”.

TRAYECTORIA ARTÍSTICA

Su vocación por el arte se inicia ya en los primeros años vividos en su patria, cuando concurre a talleres de diversos maestros.

En 1963 egresó de la Escuela Provincial de Artes Visuales Juan Mantovani como Profesor de Artes Visuales, y en 1996 obtuvo el título de Master en Restauración de Pintura de Caballete en el Instituto de Restauro de Roma, Italia.

Realizó exposiciones colectivas en nuestra ciudad y las provincias de Entre Ríos, Córdoba, Formosa, Buenos Aires, Corrientes y Río Negro. Sus obras figuran en pinacotecas locales, nacionales e internacionales en los siguientes países: Argentina, Canadá, Francia, Italia, Noruega y España.

Actuó como Jurado -desde 1971 a la fecha- en distintos salones de alcance nacional, provincial y municipal. Fue Jefe de Restauración del Museo Provincial de Bellas Artes Rosa Galisteo de Rodríguez, por escalafón y por concurso.

También fue Jefe de la División de Restauración y Conservación del Patrimonio Cultural (disposición Nº 88/82) y actualmente es Jefe del Departamento de Restauración y Conservación del Patrimonio Cultural de la Provincia de Santa Fe.

TRAYECTORIA INSTITUCIONAL

Desde 1960 es socio de la Asociación de Artistas Plásticos Santafesinos (AAPS) y ocupó diversos puestos dentro de la Comisión Directiva de esta entidad. También fue presidente de la Sociedad de Grabadores y Dibujantes de Santa Fe.

Fuente: Asociación de Artistas Plásticos de Santa Fe (www.aapsfe.com.ar).

así soy yo