La guerra de los vices

Boudou cruza a Cobos por cargos

El actual ministro de Economía dijo que el mendocino aprovecha el tramo final de su gestión para dejar montada “una estructura paralela” en el Senado. “Ejerzo hasta el último día”, le retrucó Cobos. La polémica por el juramento de Cristina.

De la redacción de El Litoral

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DyN

El ministro de Economía, Amado Boudou, denunció que el saliente vicepresidente Julio Cobos designó empleados y realizó cambios en el Senado pocos días antes de terminar su mandato, en tanto afirmó que no le gustaría que el mendocino, enfrentado al kirchnerismo, esté presente en la ceremonia de reasunción de la presidenta Cristina Fernández.

Pero la respuesta de Cobos no se hizo esperar, y el dirigente radical retrucó de inmediato que “el ministro de Economía dramatiza y teatraliza situaciones que nada tienen que ver con la realidad”, al tiempo que ratificó que continuará tomando decisiones en el cargo “hasta el último día” de su mandato.

El cruce entre los vicepresidentes entrante y saliente que llegaron al poder en fórmula presidencial del Frente para la Victoria con Cristina Fernández, se produjo a partir de declaraciones radiales que formuló Boudou. Al ingresar a un encuentro de ministros de Economía de Unasur, Boudou enfatizó que “con todo lo que ha hecho y lo que está haciendo en los últimos días”, “me gustaría no tener nada que ver con Cobos, ni tenerlo cerca” el día de la asunción.

Saigón, zona prohibida

“¿Se acuerda cuando se iban los norteamericanos de Saigón en las películas? Bueno, parece que el señor Cobos está haciendo algo parecido”, alertó Boudou en declaraciones a Radio La Red en las que indicó que quien será su antecesor a partir del 10 de diciembre ha puesto en marcha recientemente un “esquema de designaciones y cambios en la estructura del Senado”. Enseguida, en un comunicado difundido por su oficina de prensa, Cobos retrucó: Boudou “debe comprender que ejerzo la función de vicepresidente hasta el último día de mi mandato y si hay alguna acción que no comparta, podrá cambiarla y darle su impronta después del 10 de diciembre”.

Además, el dirigente mendocino consideró que “probablemente” el actual ministro de Economía “desconoce que todas las medidas adoptadas, en lo que a recursos humanos se refiere, fueron consensuadas por un lado con los presidentes de los bloques de las distintas fuerzas políticas con representación en el Senado”. Por otro lado, explicó Cobos, esas designaciones se acordaron “con los gremios que representan a los trabajadores en la Cámara Alta, según correspondiera en cada caso”.

Cuando le preguntaron a Boudou si el dirigente radical, peleado con la administración kirchnerista desde el fracaso de la resolución 125 de retenciones móviles para las exportaciones de granos, está dejando una estructura paralela en la Cámara Alta, el electo vicepresidente respondió: “La verdad que sí y no es bueno hacer estas cosas”.

Enemigos sin beneficios

En ese contexto, al preguntársele si el saliente titular del Senado estará presente en la toma de juramento de la presidenta ante la Asamblea Legislativa el sábado 10 de diciembre, Boudou enfatizó: “A mí me gustaría no tener nada que ver con Cobos ni tenerlo cerca”.

No obstante, Boudou dijo no estar en condiciones de dar precisiones sobre el rol que debe cumplir el vicepresidente saliente en la ceremonia oficial: “No entiendo nada del tema de protocolo”, admitió.

La polémica se suma a versiones surgidas desde el propio kirchnerismo en el Congreso, que indican que la propia presidenta Cristina Fernández preferiría que otra persona le tome juramento al asumir su segundo mandato, en lugar de Cobos.

Una comisión parlamentaria está analizando las formalidades del caso, que según estiman, al tratarse de un traspaso del mando de la presidenta a sí misma, debería ser el integrante de la fórmula anterior, en este caso, Cobos, quien le entregue la banda y el nuevo bastón presidencial.

Sin embargo, con estas declaraciones, Boudou pareció dar aire a las especulaciones del oficialismo que impulsan la posibilidad de que sea el presidente Provisional del Senado, el tercero en la línea sucesoria o el escribano general de Gobierno, quien le tome nuevo juramento a la actual jefa de Estado.

Movilización masiva y festival

Organizaciones y líneas internas del kirchnerismo se preparan para movilizar a sus militantes el sábado 10 de diciembre al Congreso y a la Plaza de Mayo, en apoyo a la reasunción de la presidenta Cristina Fernández.

Así lo confirmaron distintas fuentes del oficialismo, que anticiparon que el gobierno prepara incluso “un gran festival de música popular durante toda la tarde en Plaza de Mayo”.

Por su parte, el diputado y líder del ex piquetero Frente Transversal, Edgardo Depetri, aseguró que “el sábado 10 de diciembre va a ser seguramente una gran fiesta popular porque todos los militantes se preparan para brindar su apoyo, como lo hicieron cada vez que la presidenta y Néstor Kirchner fueron al Parlamento” y “cuando asumieron” como jefes de Estado.

Sin embargo, Depetri aclaró que “por ahora no existe una convocatoria” formal de parte del gobierno, sino que “cada organización está pensando por su lado, salir a las calles para acompañar a la presidenta, como lo hicimos siempre”.

“No hemos sido convocados, pero a partir del rotundo triunfo de la presidenta y lo simbólico que tendrá este día, la militancia tiene ganas de movilizarse y nos preparamos para una fiesta popular, pero no es una estrategia del gobierno nacional”, insistió Depetri en declaraciones a DyN.

En tanto, otros diputados kirchneristas confirmaron a DyN que ya se preparan para movilizar a sus seguidores: “todos están preguntando, porque quieren venir”, aseguró una fuente de Diputados. En el mismo sentido, se están organizando para movilizarse al Congreso y Plaza de Mayo las agrupaciones de jóvenes kirchneristas, entre ellas, La Cámpora, según trascendió.