A las 21.10 juega ante Godoy Cruz en el Malvinas Argentinas...

Una buena sumatoria de puntos esta noche y ante Banfield le daría a Sciacqua el mejor respaldo para seguir adelante, por más que los dirigentes lo “bancan”.

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Mendoza)

Siempre es agradable llegar a Mendoza y encontrarse con ese sol que parece brillar más que en cualquier otro lugar, las arboledas que le dan un toque de distinción a cualquier parte de la ciudad y el esmero que ponen los mendocinos para cuidarla y generar conceptos elogiosos por parte de cada visitante. Mendoza es linda en cualquier parte del año pero mucho más ahora, casi en los albores del verano.

Aquí está Colón, desde ayer, buscando tres puntos y una actuación revitalizadora, de esas que faltaron en este campeonato. Salvo en la excursión a Córdoba, cuando se le ganó bien y jugando bien a Belgrano, no hubo partidos en los cuales la cosa haya salido tan redonda a favor de Colón.

Abundaron los “medio tiempo”, como el segundo contra Rafaela, el de Arsenal, algunos pasajes contra San Lorenzo, el primero contra All Boys. Sin embargo, la sumatoria de puntos no es mala y esto es lo que ha fortalecido, en muchos pasajes del campeonato, la labor de Mario Sciacqua.

Colón tuvo un arranque promisorio en este Apertura y en varios tramos pudo “prenderse” en los primeros lugares. Sin embargo, la falta de continuidad en el juego y la cantidad de “baches” futbolísticos que tuvo el equipo, hicieron que nunca tuviese argumentos contundentes para pegar el salto.

Ahora, con el torneo casi terminado, hay varias cosas que se juegan los protagonistas en estos dos partidos. Si Colón logra una buena sumatoria —ni hablar de conseguir dos derrotas ante Godoy Cruz, esta noche, y frente a Banfield—, Sciacqua y los dirigentes podrás pasar las fiestas con tranquilidad y proyectar el futuro de otra manera. Si en cambio se pierden los dos partidos, nadie puede asegurar que la convicción que hoy se tiene en torno a la continuidad de este proyecto, se mantenga con idéntica firmeza.

Los dirigentes son claros cuando hablan de Sciacqua y dan señales. El hecho de haber proyectado ya la pretemporada con este cuerpo técnico, es una muestra inequívoca, de las tantas que ha dado el presidente Lerche sobre lo que se pretende para el futuro futbolístico de la institución. Inclusive, cuando Gabriel Batistuta llegó a Santa Fe para reunirse con él en el predio sabalero, Lerche llamó a Sciacqua para sumarlo a la charla. Si bien se conocen —Batistuta y Sciacqua, por haber compartido plantel en Newell's cuando todavía ninguno de los dos había debutado en Primera—, el presidente dejó en claro qué es lo que pretende de ambos y lo que espera del trabajo en conjunto.

Colón viene de jugar un mal partido ante Racing, con culpas compartidas. Es posible que no se haya pensado bien el partido desde lo táctico y estratégico, pero es imposible restarle responsabilidades a los jugadores. No fue bueno el campeonato de Moreno ni tampoco el de Costa. Faltaron a la cita aquellos jugadores que tienen el compromiso de ponerse el equipo al hombro en lo futbolístico. Se arregló la defensa con el ingreso de Pellegrino y con el buen torneo que hizo Raldes, pero nadie pudo darle al mediocampo ese plus que le dio el ex Vélez, quien desde un primer momento y tras la derrota en el clásico, se encargó de solucionar una de las líneas del equipo. Colón tuvo, en concreto, referencias claras en defensa y ataque (Fuertes), pero no en el medio. Por eso, el equipo no supo casi nunca encontrar una línea futbolística clara.

Hoy, jugará ante un Godoy Cruz que ha perdido dos jugadores clave como Olmedo y Villar para este partido, aunque mantiene la presencia amenazante de Rubén Ramírez, el ex delantero sabalero que se convertirá en el goleador del torneo. De todos modos, que al rival le falten sus mejores jugadores no es presagio de nada para Colón. Faltó Riquelme pero Boca lo superó ampliamente, faltó Teo Gutiérrez y Racing también salvó el escollo. Sólo pudo aprovechar la ausencia de Vázquez en aquella noche en Córdoba ante Belgrano. ¿Pasará lo mismo esta noche? Es todo una incógnita. Lo mismo que ocurre con este equipo cuando tiene que jugar de local, condición en la que ha dilapidado, durante este año, esa aureola de cancha complicada que siempre tuvo.