Revocan sobreseimiento

Juzgarán a 17 agentes por la muerte de 33 presos

Télam

El Tribunal de Casación Penal bonaerense revocó el fallo que había sobreseído en octubre de 2010 a 15 guardias del penal de Magdalena imputados en la causa que investiga la muerte de 33 internos durante un incendio en octubre de 2005, por lo que ahora serán juzgados junto a otros dos agentes imputados por el hecho.

Fuentes judiciales informaron que los jueces de Casación Daniel Carral, Víctor Violini y Ricardo Borinski revisaron el fallo de la Sala II de la Cámara Penal platense, dictado en octubre de 2010, que había dispuesto el sobreseimiento de 15 de los 17 guardias penitenciarios imputados por “ausencia de dolo”.

En las últimas horas, Casación consideró que los sobreseimientos están mal otorgados y concluyó que todos los agentes deben ser sometidos a juicio oral y público.

Con esta resolución, serán juzgados el jefe del penal, Daniel Oscar Tejeda, y el encargado de la sección talleres, Cristian Alberto Núñez, por los delitos de homicidio simple con dolo eventual.

También serán llevados a juicio los penitenciarios que habían sido sobreseídos, Jorge Marti, María del Rosario Roma, Marcelo Valdivieso, Reymundo Fernández, Juan Zacheo, Gualberto Molina, Juan Santamaría, Juan César Romano, Carlos Augusto Busto, Marcos Sánchez, Rubén Montes de Oca, Eduardo Villarreal, Maximiliano Morcella, Gonzalo Pérez y Mauricio Giannobile.

Los hechos

El hecho por el que se inició la causa ocurrió el 16 de octubre de 2005, cuando 33 presos alojados en la unidad 28 de Magdalena murieron como consecuencia de un incendio que se registró en uno de los pabellones tras una revuelta en la que intervino el personal penitenciario.

Ese día, hubo un motín en el pabellón 16 de esa unidad, lo que motivó que el secretario de la unidad, el encargado de turno y la segunda jefa de guardia de seguridad exterior ingresaran y dispararan al menos una vez una escopeta con balas de goma.

“Frente a ello, algunos internos acataron la autoridad y fueron retirados, mientras que otros, ante el avance de los uniformados se replegaron hacia el fondo del pabellón, sitio en el que prendieron fuego colchones de las últimas camas, con lo que las llamas se propagaron”, precisa la elevación a juicio.

El fuego alcanzó los 600 grados en ese pabellón y generó un inmediato consumo de oxígeno, que junto a la liberación de gases tóxicos provenientes de los colchones, ocasionó la muerte de 33 presos por “intoxicación de ácido cianhídrico y monóxido de carbono, y en otros casos, por falta de oxígeno y estrés por calor”.

Los detenidos de otros sectores de la cárcel acusaron al personal de la penitenciaría de cerrar con candado la puerta del pabellón incendiado, lo que motivó que los presos murieran asfixiados.

Para los jueces de la Sala II de la Cámara Penal platense, el ex jefe del penal, Daniel Tejeda, sabía que la red contra incendios tenía graves defectos que impedían su funcionamiento pero no lo informó a su superioridad, a quienes elevaba información falsa sobre su normal funcionamiento.

En el caso de Núñez, se le imputa una conducta negligente o dolosa ya que era quien firmaba las planillas donde se informaba a los superiores sobre el supuesto normal funcionamiento de la red de incendios.

En marzo de 2006, un sumario interno del Ministerio de Justicia bonaerense, de quien depende el Servicio Penitenciario, había descubierto “graves incumplimientos de funciones por parte del Servicio Penitenciario” entre las que se encuentran “la falta de mantenimiento de la red hídrica” hasta el hecho “de dejar (los guardiacárceles) la puerta delantera cerrada en tanto intentaban sacar internos por la parte posterior del pabellón”.