Juan Benedicto

Fugó torturador de la dictadura

DyN

El escribano Juan Carlos Benedicto, quien estaba detenido acusado de violaciones a los derechos humanos durante la dictadura militar, se fugó de un centro psiquiátrico en el que se encontraba pese a que estaba custodiado por un agente de la Policía Federal.

Benedicto, de 54 años, está imputado de haber participado de torturas seguidas de muerte a, por lo menos, dos mujeres, una de las cuales habría estado embarazada, en el centro clandestino de detención y exterminio que funcionó en el ex arsenal del Ejército Miguel de Azcuénaga.

La fuga del escribano fue reportada por el juez federal de Tucumán, Daniel Bejas. El magistrado, además, confirmó que iniciará una investigación para determinar las responsabilidades de la custodia del represor, quien había sido trasladado de la cárcel común de Villa Urquiza a un hospital privado tras intentar suicidarse hace poco más de una semana.

Benedicto cumplía una prisión preventiva en su vivienda, pero hace un año fue trasladado a un penal porque violó en reiteradas oportunidades el beneficio de la prisión domiciliaria.

El represor es uno de los pocos civiles imputados por crímenes de lesa humanidad en Tucumán, pese a ser la provincia donde más centros de detención ilegal funcionaron y en la que fueron ultimados desaparecidos de toda la zona noroeste del país.

En la misma causa penal está imputado el capellán militar José Eloy Mijalchyk, además de militares y gendarmes. El juicio por los delitos cometidos en el ex Arsenal tiene un listado de 99 personas asesinadas y desaparecidas y una treintena de acusados. La agrupación H.I.J.O.S. Tucumán exigió el esclarecimiento de la fuga y adelantó su sospecha de complicidad desde la fuerza de seguridad.