segundo gobierno del frente progresista cívico y social
Traspaso y jura ante la gente
Antonio Bonfatti llegó caminando hasta la sede de gobierno. Frente al público, recibió la banda y bastón de manos de Hermes Binner. En el mismo escenario tomó juramento a los integrantes de su gabinete. Prometió un gobierno “de puertas abiertas” y convocó a todos a “trabajar juntos”.
Papelitos y afecto. Antonio Bonfatti hizo buena parte de la caminata hasta la Casa de Gobierno de la mano de su esposa, Silvia Tróccoli. A su lado, Silvina Codina, esposa de Hermes Binner.
Fotos: Pablo Aguirre
Ivana Fux
Más distendido que a la hora de emitir su primer discurso ante la Asamblea Legislativa, Antonio Bonfatti se retiró de la Legislatura tras haber jurado como gobernador de la provincia y emprendió la tradicional caminata por la Av. General López hasta la Casa de Gobierno. Fueron cinco cuadras de andar relajado. Siempre estuvo secundado por su esposa, y buena parte del trayecto lo hicieron de la mano. El entorno fue variando de acuerdo con los tramos; por momentos, a su lado estaba el nuevo vicegobernador Jorge Henn; en ocasiones el intendente José Corral, o el diputado Raúl Lamberto.
Ya promediando la caminata, lo secundó también Hermes Binner. Los interesados en saludarlo en la Legislatura lo obligaron a sumarse tardíamente a la comitiva, y más gente que se acercaba para besarlo o darle la mano lo mantuvieron relegado en media caminata.
No hubo ayer rosas rojas, ícono del Socialismo; en la asunción de Binner se entregaban como símbolo partidario, pero ayer el color lo pusieron las pancartas de la militancia del PS y de alguna agrupación de la juventud radical, que acompañó el recorrido al ritmo de redoblantes, lluvia de papelitos y cánticos sobre los nuevos gobernantes. “No es el Chivo, no es Del Sel, son los pelados gobernando Santa Fe”, se escuchaba. Las frases aludían a Agustín Rossi y Miguel del Sel, rivales electorales de “los pelados”, por Bonfatti y Henn. Así llegaron hasta la Casa de Gobierno, donde aguardaban dos nuevos escenarios.
Atributos
En las escalinatas de la Casa Gris se había dispuesto el escritorio sobre el que se tomaría juramento a los nuevos ministros. Tras él, en semicírculo, las sillas que ocuparían los funcionarios salientes, primero, y los entrantes, después. La ceremonia “al aire libre” y frente al público contrastó con los últimos actos de asunciones -incluso el de Binner- que se desarrollaron en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno, sólo con la presencia de invitados especiales.
En el centro de la escena se ubicaron Binner y Bonfatti. El líder socialista colocó entonces la banda sobre el pecho de su ex ministro de Gobierno, y entregó el bastón de mando, una réplica del que fuera del Brigadier Estanislao López. El momento histórico se selló con el abrazo apretado de ambos y coincidió con las campanadas de una de las iglesias contiguas a la plaza 25 de Mayo. Eran las 20 en punto. Binner emitió su último discurso en un mensaje que más que como gobernador saliente, sonó a jefe de la oposición nacional (ver pág. 7).
El protocolo indicaba luego el intercambio de obsequios; Bonfatti dejó en manos de su líder una réplica de la banda y bastón de mando, y Binner le entregó a su sucesor una llave tallada en plata de la Casa Gris. Finalmente, se cumplió con el tradicional y último segmento del acto de traspaso; Bonfatti invitó a Binner y a sus ex ministros a retirarse, y los acompañó hasta la puerta.
Puertas abiertas
Ya como nuevo anfitrión y otra vez sobre las escalinatas, Bonfatti agradeció “al pueblo de Santa Fe” por acompañarlo. También, a Jorge Obeid por haber participado de la Asamblea Legislativa, y a José María Vernet -su nombre fue silbado por el público-, que asistió al acto de asunción. “Estos son gestos que distinguen a esta provincia; por sobre las pertenencias partidarias y matices, nos une una rica historia y el compromiso de ponernos de acuerdo para el bienestar de los santafesinos”, destacó.
Le siguió un nuevo reconocimiento a Binner con quien dijo haber compartido “casi una vida”. Le agradeció por haberle “marcado el rumbo, por la perseverancia, la pasión y su correlato en la acción”.
Bonfatti destacó expresamente la decisión de realizar el acto de asunción frente al público. “Habitualmente -recordó-, estos actos siguen la tradición de realizarse en el Salón Blanco o el Teatro Municipal. Pero nos pareció que era importante compartirlo con todos ustedes. Éste que fue un acto simbólico, creemos que tiene que ser de todos; por eso en la plaza”.
Lo propio dijo para justificar en ese mismo lugar la jura de los ministros. “Quería presentarles a este gran equipo que son los ministros y secretarios de Estado. Tomarles juramento frente a ustedes -dijo- era una forma de que les conocieran el rostro, de que supieran que hay un gobierno de puertas abiertas dispuesto a escucharlos y a encontrar soluciones”.
Por último, convocó a que todos “se tomen de la mano y a trabajar juntos. ¡Viva la provincia invencible de Santa Fe!”, concluyó.
