Se dio por terminada la campaña 2011

Trigo santafesino: (casi) todo negativo

Trigo santafesino: (casi) todo negativo
 

Tomando los promedios departamentales del último reporte SEA, en el centro norte provincial la siembra se achicó, el rinde disminuyó y la cantidad de toneladas producidas se retrajo casi un tercio de lo cosechado en 2010. Castellanos fue el único departamento que incrementó la superficie y San Justo el que mejores rindes consiguió. La única nota positiva fue una mejora en la calidad del grano.

 

 

Campolitoral

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En su último informe semanal la Bolsa de Comercio de Santa Fe dio por finalizada la campaña triguera en los 10 departamentos del centro norte provincial: La Capital, Las Colonias y Castellanos; San Cristóbal y San Justo; San Javier y Garay; 9 de Julio, Vera y General Obligado. El trabajo, elaborado por la Facultad de Ciencias de la Tierra de la Universidad Católica, consigna una reducción del área sembrada con el cereal del 11.5% (183.640 hectáreas contra 207.505), así como una caída en el rinde promedio y la producción final respecto de la campaña anterior. De todos modos, el cultivo supo aprovechar las precipitaciones de invierno y primavera, de manera tal que no sufrió los perjuicios que sí se verifican en otros granos a raíz del stress hídrico, de los cuales el maíz resulta el más afectado.

Desagregada por departamentos, la cosecha triguera fue particularmente exitosa en San Justo, donde se obtuvieron los rendimientos promedio más elevados, de 35 quintales por hectárea. Los menores, en tanto, se dieron en la región más árida: 9 de Julio y Vera, con 15 y 17 quintales respectivamente. En La Capital, San Justo, Castellanos y Las Colonias hubieron rendimientos superiores al promedio del área en estudio, que fue de 29 quintales (contra 33qq de 2010).

Al contraponer los rindes con los de 2010 (según constan en el informe SEA nº1 publicado en febrero) se observa que disminuyeron en todos los distritos, excepto en San Justo que este año logró los más elevados de la campaña con el mismo promedio del año pasado (35qq); mientras que Castellanos combinó el crecimiento del área sembrada con una caída de 10qq, ya que la media fue de 30qq frente a los 40 del año pasado. Las mayores pérdidas por hectárea se dieron en 9 de Julio, con 15qq (15qq contra 30 de 2010), y San Javier con 14,5 (20,5 versus 35). La menores mermas se dieron en La Capital, con 5qq (33 contra 38); y en San Cristóbal, con 5,5qq (24,5 frente a 30 de la campaña anterior).

Analizando la evolución de la siembra por distritos entre campañas, surgió que Garay -con apenas 150 hectáreas- fue el departamento en el que menos se sembró; mientras que Castellanos resultó el área donde más se implantó, con 78.735 hectáreas, siendo también el único distrito donde este cultivo se expandió (el año pasado se habían sembrado 74.985).

El informe del Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA) detalla, además, que el volumen total cosechado fue de 522.001,55 toneladas, 238.334 menos (31.3%) que las 760.335 de la campaña previa.

La humedad del año, zona por zona

El informe SEA analizó también los parámetros climáticos en cada distrito durante el desarrollo del trigo.

En 9 de Julio, Villa Minetti tuvo durante todo el ciclo una reserva de humedad en todo el perfil que no superó el 50 % de la capacidad de campo con pronunciadas disminuciones en los meses agosto-septiembre y en los últimos 60 días del año donde la reserva de humedad llegó a un tercio de la capacidad, el nivel más bajo alcanzado desde abril/2011. Las precipitaciones acumuladas en todo el período fueron de 230 mm (promedio mensual = 25,6 mm). En Logroño -en el sur departamental- la reserva de humedad se mantuvo un 15 % por debajo de la capacidad de campo gran parte del ciclo del cultivo con un óptimo en los meses de octubre-noviembre. Las precipitaciones acumuladas fueron 337 mm (promedio mensual = 37,4 mm).

Como punto de referencia en Vera se analizó el caso de Margarita. Allí la reserva al principio del ciclo se encontraba a un tercio de la capacidad de campo pero luego se recuperó durante todo el período alcanzando su óptimo en los meses de octubre-noviembre. Las precipitaciones acumuladas fueron 469 mm (promedio mensual = 52,1 mm).

En Malabrigo, departamento General Obligado, la reserva de humedad -que al principio del ciclo se encontraba al 50 %- se fue recuperando sostenidamente durante todo el período alcanzando su óptimo en los meses de octubre-noviembre. Las lluvias en todo el período sumaron 522 mm (promedio mensual = 58 mm).

En San Cristóbal, la zona de Ceres mantuvo durante la mayor parte del ciclo la reserva de humedad cercano al óptimo en todo el perfil del suelo, disminuyendo un 12 % en los últimos 30 días del año hasta alcanzar el nivel más bajo desde abril/2011. Las precipitaciones acumuladas fueron de 425 mm (promedio mensual = 47,2 mm).

En San Justo la reserva de humedad en todo el perfil del suelo en la cabecera del departamento se mantuvo cercano al óptimo durante gran parte del ciclo del cultivo, con disminuciones importantes en los meses de septiembre y diciembre -en torno al 18 %- hasta alcanzar el nivel más bajo del período. Llovieron 826 mm (promedio mensual = 91,8 mm).

En la zona de la ciudad de San Javier la reserva de humedad en todo el perfil se mantuvo cercano al óptimo durante gran parte del ciclo del trigo, con disminuciones importantes en los meses de abril, septiembre y diciembre, en este último caso, disminuyendo un 20 % hasta alcanzar el nivel más bajo del período. Las precipitaciones acumuladas fueron de 702 mm (promedio mensual = 78 mm).

En los alrededores de Cayastá, departamento Garay, la reserva de agua útil se mantuvo en niveles óptimos durante todo el ciclo del cultivo merced a los 700 mm de precipitaciones acumuladas en todo el período (promedio mensual = 77,8 mm).-

En Eusebia, una de las localidades de referencia de Castellanos, la reserva de humedad se mantuvo cercana al óptimo durante gran parte del ciclo, con disminuciones importantes en los meses de septiembre y diciembre. Las lluvias sumaron 496 mm (promedio mensual = 55,1 mm). En Las Colonias, la reserva de humedad en La Pelada se encontraba al 68% de la capacidad de campo al principio del ciclo del cultivo, recuperándose luego hasta alcanzar el óptimo en el mes de julio/2011, con disminuciones importantes en septiembre y diciembre. Las precipitaciones acumuladas durante todo el período fueron de 599 mm (promedio mensual = 66,6 mm).

En La Capital se tomaron datos en Llambi Campbell, donde la reserva de agua útil se mantuvo en niveles óptimos durante todo el ciclo del cultivo merced a los 657 mm de precipitaciones acumuladas en todo el período (promedio mensual = 73 mm).

Trigo santafesino: (casi) todo negativo

Mejor calidad de los granos santafesinos

El último reporte del Laboratorio de la Cámara Arbitral de Cereales de la Bolsa de Comercio de Santa Fe indica que hubo una mejora en las variables de calidad de los trigos santafesinos de la actual campaña respecto de la anterior. El trabajo se realizó en base al análisis de proteínas y gluten en 5.022 muestras de trigo provenientes de la zona comprendida desde los departamentos San Jerónimo y San Martín hacia el norte hasta Chaco y hacia el oeste a Santiago del Estero. Así como el porcentaje de gluten es un valor que interesa a los molinos, el trigo que compra el mundo es el que tiene un valor proteico superior al 11%.

Respecto de los análisis realizados de proteínas, el 50,9% de las muestras estuvieron por debajo de la base del 11% y el 49,1% por encima de esa base. El promedio fue justo el valor de la base 11%, porcentaje que fue superior al del año pasado que estuvo en el 10,3%.

Además se analizó el porcentaje de gluten en 1.222 muestras de trigo. El valor obtenido fue el 26% de gluten, considerado un buen valor para los molinos.

En cuanto a los análisis de calidad física, el 18% de las muestras se las ubicó el Grado 1; el 48% en Grado 2 (que se toma para el precio de pizarra), 25% Grado 3 y el 9% fuera de estándar, lo que hace concluir que, en general, se analizaron buenos trigos.

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Una buena. Los análisis realizados por la Cámara Arbitral de Cereales de Santa Fe arrojaron un promedio de 26% de gluten, por encima del mínimo exigido por la industria molinera. Foto: Archivo/Juan Manuel Fernández

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Sin secretos. Donde hubo más agua se beneficiaron los rindes. San Justo encabezó la tabla con 35qq gracias a que llovieron 826 mm durante el ciclo, con un promedio mensual de 91,8 mm (también el más alto de los relevados).

Foto:Archivo/Mauricio Garín

Con un área mayor, la cosecha nacional cae 15.1%

El último informe oficial de la Dirección Nacional de Transformación y Comercialización de Productos Agrícolas y Forestales, dependiente del Ministerio de Agricultura de la Nación, consigna que -con datos recabados al 18 de enero- “la superficie implantada con trigo para la presente campaña se establece en 4.619 millones de hectáreas. Este valor resulta levemente superior al registrado en la campaña precedente, que finalmente se ubicó en 4.58 millones de hectáreas”.

A tal conclusión se arribó tras una tarea en terreno realizada en noviembre, la cual también posibilitó realizar una aproximación a los rendimientos a obtener. “No obstante -indica el informe oficial-, los relevamientos realizados al momento de la recolección, revelaron mayores magnitudes que lo estimado precedentemente. De ésta manera, con una superficie cosechada del 97 % del total, el rendimiento obtenido es de 29.7 qq/ha”.

Finalmente, se indica que “se estima que la producción de la actual campaña rondaría las 13.410.000 toneladas, guarismo que resulta inferior en un 15.1% al logrado en el ciclo pasado”.