/// EL INVITADO

Emergencia: ¿por casa como andamos?

Alberto S. Svetliza

L.E. 7.873.846

La publicación de Campolitoral del pasado 20 del corriente pone las cosas en su referido lugar en relación a la cuestión climática.

No me sorprende que los funcionarios no aborden el tema de las obras que no se hicieron y que debieron hacerse: no saben qué es lo que hay que hacer.

Tampoco que los dirigentes que dicen representar al campo adopten igual actitud: están en igualdad de condiciones y solo les preocupa las retenciones a la soja. Juega en su favor que algunos reconocen que no se hizo nada ni tranqueras afuera, ni tranqueras adentro.

Los periodistas del ramo, salvo honrosas excepciones como Ud., se limitan a describir la situación actual y acompañar los pedidos a la Nación que realizan los anteriores.

La sequía en el norte de la provincia ya está. La declaración de emergencia permitirá que la Nación remita $ 15.000.000 que no es la solución, ni siquiera un paliativo. Su reparto posibilitará que bajen la voz la minoría que los reciba, nada más.

Me permito sugerirles que aborden, con la claridad y valentía que ustedes saben hacerlo, el tema de los pedidos a la Nación cuando localmente no se hace nada.

La declaración de emergencia en lo que refiere al ámbito provincial solo alcanza al diferimiento del pago del Impuesto Inmobiliario, un importe simbólico.

Los tributos comunales como la Tasa por Caminos Rurales (llamada tasa por hectárea) no se prorrogó, debiendo tenerse presente que su importe está actualizado al precio del gasoil.

Tampoco se prorrogó la tasa que cobran los Comités de Cuenca por los canales que debieron realizarse; tasa también actualizada al precio del gasoil.

El refrán que dice “La caridad debe comenzar por casa” también es ignorado. Lo que no puede ignorarse, porque es elemental, es que antes de solicitar subsidios a la Nación debió tomarse algunas medidas paliativas en el orden local y saber concretamente a que se destinarán los fondos provenientes de esos subsidios.

En los departamentos Nueve de Julio y San Cristóbal en los últimos cuatro años no se hizo un metro de asfalto, tampoco alcantarillas ni ninguna otra obra de infraestructura. Por eso me permito pedirle al Dr. Binner, actual asesor del Sr. Gobernador con rango de Secretario de Estado, que se abstenga de asesorarlo.