En conserva

En conserva
 

Todo el sabor de los productos más ricos pueden guardarse y hasta volverse más intensos con el paso del tiempo. Propuestas para disfrutar de recetas hechas en casa, sin conservantes y muy naturales.

FUENTE. CIBERCHEF.

CHUTNEY DE DAMASCOS SECOS

Colocar en una olla tres tazas de damascos secos cortados en dados, una cucharadita de garam masala, una taza de azúcar moreno, una cucharadita de jengibre rallado, media taza de pasas de uva, una cucharadita de sal, dos tazas de vinagre y una taza de agua. Mezclar todo con una cuchara de madera. Encender la hornalla a fuego máximo y llevar la preparación a ebullición. Reducir el fuego a bajo, no mínimo, y dejar hervir durante 30-35 minutos. Revolver de vez en cuando con la cuchara de madera.

Cuando el chutney haya espesado lo suficiente, su consistencia se asemejará a la de una mermelada. Es en ese punto cuando debe retirarse del fuego. Dejar enfriar.

Una vez frío, colocar en un frasco esterilizado, tapándolo herméticamente. Es conveniente conservarlo refrigerado. Para lograr un chutney picante, añadir a la preparación una cucharadita de ají o guindilla en polvo, pimienta de cayena o ají molido.

Sugerencia: Los chutneys resultan deliciosos con los curries. En la India se sirven en pequeños bols acompañando los platos principales.

REMOLACHA EN CONSERVA

En una olla poner 150 gramos de azúcar, 250 mililitros de miel y una cucharada de jengibre molido; con 1/2 taza de agua y llevar a fuego medio. Cuando hierve, dejar cocer de 5 a 7 minutos, bajando a fuego lento hasta que el azúcar se haya disuelto por completo y el líquido tenga una consistencia almibarada.

En ese momento, retirar de la hornalla y agregar 1/4 kilo de remolacha hervida, previamente cortada en tiras o rallada. Incorporados limones cortados en rodajas finas. Con una cucharada de madera revolver bien para mezclar. Volver a poner la olla a fuego fuerte. Cuando rompa hervor el líquido, reducir el fuego a lento y dejar cocer de 30 a 40 minutos moviendo la olla cada tanto, para evitar que se pegue, hasta que la mezcla sea muy espesa y casi forme una masa. Entonces, añadir 90 gramos de almendras picadas y mezclar, con una cuchara de madera.

Retirar inmediatamente la preparación del fuego y llenar frascos, previamente esterilizados, con la mezcla. Dejar enfriar a temperatura ambiente y cerrarlos. La remolacha se conserva entre dos y tres semanas, en la heladera.

Para pelar las almendras sumergirlas en una ollita con agua hirviendo hasta que su piel se despegue, luego déjelas enfriar un rato y retíreles la piel.

Sugerencia: Esta confitura, típica de la cocina judía de Pascuas es excelente como guarnición de platos de carne de caza.

MERMELADA DE NARANJAS Y LIMAS

Pelar dos kilos de naranjas, retirando la piel de color y la parte blanca. Reservar. Luego, picar la pulpa finamente. Cortar la piel en tiritas finas. Tomar cuatro limas y retirarles la piel, cortarlas y exprimirlas colocando el jugo en un bol. Luego, verter un litro de agua en una olla y llevar a fuego fuerte hasta que rompa hervor.

Entonces, añadir la pulpa de naranja y las tiritas de naranja y lima. Después, añadir un kilo de azúcar y el jugo del lima . Dejar calentar a fuego medio-alto, hasta que rompa nuevamente hervor.

Entonces, bajar a mínimo y dejar cocer hasta que la mezcla esté espesa, durante más o menos una hora. Retirar de la llama, dejar reposar unos 15 minutos y envasar cerrando bien.

Sugerencia: Conservar en la heladera. Si se sellan los frascos con proceso de calor se puede guardar la mermelada durante un año.

TOMATES DESECADOS EN ACEITE DE OLIVA

Encender el horno a temperatura mínima (110 Cº) para precalentarlo. Lavar diez unidades de tomates perita de tamaño parejo, secarlos con un paño y cortarlos longitudinalmente en mitades.

Colocar una rejilla sobre una placa de horno y distribuir las mitades de tomate. Llevar a cocinar, dejando la puerta del horno un poco entreabierta, unas dos horas o hasta que estén bien secos. Retirar.

Verter en una ollita una taza de aceite de oliva extra virgen y calentar a fuego medio unos tres minutos. Retirar, dejar entibiar. Mientras, colocar las mitades de tomate en un frasco, apretando suavemente para que no quede aire.

Verter encima el aceite, que debe cubrir bien todo y sellar. Conservar refrigerado o en un lugar fresco.

Sugerencia: Los tomates estarán listos para consumir en una semana y se conservan por seis meses. Utilizarlos triturados para untar rebanadas de pan tostado y preparar típicas bruschettas italianas.

AJOS CONFITADOS

Encender el horno para precalentarlo, a temperatura media. Colocar 60 dientes de ajo, separados, sin pelar, sobre dos hojas de papel aluminio. Rociarlos con un hilo de aceite y envolverlos formando un paquete. Colocar en una placa. Cuando que el horno esté caliente, introducir los ajos y cocinar hasta que estén tiernos, de 20 a 30 minutos o hasta que pueden atravesarse fácilmente con una aguja de coser. Abrir el paquete, con cuidado de no quemarse con el vapor que desprende y dejar enfriar ligeramente. Luego, colocarlos en un frasco junto con una ramita de tomillo, una hoja de laurel y cinco granos de pimienta. Cubrir con medio litro de aceite de oliva extra virgen.

Cerrar herméticamente y dejar reposar en un lugar fresco, oscuro y seco durante un mes. Al cabo de este tiempo, estarán listos para consumir.

Sugerencia: Pueden utilizarse en ensaladas y para acompañar asados de carne o de ave. Se conservan durante varios meses. Una vez consumidos los ajos, el aceite servirá como aliño o simplemente para rociarlo sobre pan tostado.