Jugando así, estaba “cantado” que iba a perder si lo embocaban...

El gol quedó como de acá a la luna

Unión es un equipo partido en dos: defiende bien, pero crea y ataca mal.

El gol quedó como de acá a la luna

“Picante” complicado. Entre Erramuspe y avendaño tratan de cerrarle los caminos a César Pereyra, sin dudas, el delantero más peligroso de Belgrano y figura desequilibrante en el equipo de Zielinski. Foto: Gentileza La Voz del Interior

 

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Córdoba)

Cada vez ataca peor Unión. No es que juegue a nada o que lo haga mal. En eso tiene razón Kudelka, porque el equipo no jugó para nada mal ante Boca, lo superó y mereció hasta un poco más en el resultado. No se puede decir que un equipo juega mal cuando defiende bien. Defender es uno de los aspectos —tan importante como el de atacar— a la hora de evaluar a un equipo. Entonces, ¿por qué decir que Unión no juega a nada o juega mal, si defiende bien? Es una injusticia. Pero ocurre que el gran problema del equipo es la otra mitad del análisis, el que se refiere a la creación de situaciones y, más que a nada, a la concreción. Y hay dos realidades en esto: 1) que Unión ha perdido claridad y agresividad de mitad de cancha hacia arriba; 2) la falta de gol. Hoy, en el fútbol argentino, las oportunidades escasean y la eficacia pasó a ser, más que una virtud, una necesidad. Y Unión ha perdido estas valencias: el equipo cada vez adolece de creatividad, genera pocas circunstancias claras de gol y, para colmo, no las aprovecha. Por eso, hace 7 partidos que no gana y lleva más de 640 minutos sin marcar goles. Datos estadísticas que marcan una clara realidad.

¿Cómo se soluciona?, creo que volviendo a las fuentes. Kudelka encontró una amplia respuesta durante mucho tiempo al jugar de una manera muy clara y definida. Aquella idea de apostar a dos volantes laterales con mucha llegada (se ha perdido esta virtud), más un enganche decisivo y con una aceptable respuesta de gol, fue un gran acierto. A eso, le faltó el aporte de un delantero que responda con eficacia frente al arco rival, como había contado con Quiroga en los tiempos del ascenso. Un “9” que labure, que se junte con los volantes, que haga de pivote, que aguante la pelota arriba pero que, sobre todo, haga goles. Quiroga no tuvo en Primera la misma respuesta que en el ascenso; Barrales hizo dos goles en los 22 partidos de vida que tiene esta temporada (por más que no jugó todos) y Jara, con buenos antecedentes en el rubro de la eficacia, ya jugó tres partidos y aún no pudo embocarla.

Kudelka gastó todo el tiempo de la pretemporada tratando de darle más juego y presencia ofensiva al equipo. Por eso trajo a Donnet y a Jara, los puso y armó un esquema con dos delanteros netos, un enganche y dos volantes (Montero o Velázquez y Donnet), con capacidad para tener la pelota y para sumarse al ataque. Apenas lo intentó en el primer partido pero no resultó. Entonces, ante Boca volvió al 4-4-1-1 desdoblado en 4-2-3-1 a la hora de atacar (fue el mejor de los tres partidos) y ayer resignó al enganche (Rosales) para agregar a un delantero. Volver a las fuentes no sólo es retornar a ese libreto táctico tan bien aprehendido, sino también recuperar la gravitación ofensiva de los volantes laterales y el enganche. Aquel equipo del ascenso tenía también a Pablo Pérez en una función que puede desarrollar Matías Donnet, por características, y también a Alexis Fernández, aunque en este caso con menos capacidad en la llegada al área rival. O sea que hay material suficiente, independientemente de que uno de los delanteros tiene que empezar a meterla porque, como dice el técnico, es imposible ganar partidos si no se hacen goles.

El “apuro” de Kudelka

No hay nadie que conozca mejor este plantel que su técnico y no hay indicios suficientemente graves para pensar en que no le puede encontrar la vuelta. El clásico que se viene no es un partido más, pero no debería ser “el” partido que marque tendencias para un lado o para el otro, pensando en la estabilidad del entrenador.

El “apuro” de Kudelka se manifiesta justamente en esto, en sus declaraciones al decir que si no le encuentra la vuelta se va a su casa... Obvio que cualquier DT del mundo está expuesto a que los resultados negativos marquen su final. Pero entiendo que este Unión tiene chances de darle a Kudelka la respuesta que el técnico espera; y que Kudelka está capacitado para mejorarlo y para que los resultados empiecen a cambiar. Asume sus culpas y responsabilidades —incluida la decisión de apartar a Rosales de este partido— y posiblemente quiera provocar alguna reacción en sus jugadores, pero no encuentro indicios tan graves como para desesperarse o pensar que no encuentra el rumbo.

El partido de ayer era otro “calcado” como el de las dos primeras fechas, con buena respuesta defensiva, con orden táctico y sabiendo que “el que hacía el gol, ganaba”. El problema es que ese remate de zurda que se clavó en un ángulo fue de Parodi y no de Barrales, Jara o cualquier otro jugador de Unión. Y ése fue el motivo por el cual lo ganó Belgrano, en un contexto muy parejo y de cierta chatura en cuanto a la calidad del trámite.

Éste es un equipo que está acostumbrado a jugar con enganche. Lo extraña Velázquez, a Rosales, cuando éste no juega; no puede asumir funciones de conducción Matías Donnet si juega volcado por el lateral; y por lo visto no hay respuestas en el banco, no hay recambio en jugadores como Juan Pablo Pereyra o, con otras características, el propio Fabricio Nuñez. Sus ingresos no le aportan casi nada al equipo en cuanto al manejo de la pelota. Míguez y Alexis Fernández pueden ser un buen complemento en la tenencia, pero jamás en la creación. Y sin el enganche, Unión quedó partido, aislado, sin que el mediocampo consiga “ligarse” adecuadamente con los dos puntas, más una respuesta inapropiada de los delanteros, a los que les cuesta cada vez más exigir.

Como se puede ver, ni una palabra del arquero, ni de la línea de cuatro ni tampoco del sistema de contención y retroceso del mediocampo; eso está bien. Ni Bologna, ni la línea de cuatro (que está muy firme en todos los aspectos), ni la presión en el medio ofrece algún resquicio para la crítica. El problema está cuando se tiene la pelota y cuando hay que ver cómo y cuándo se ataca; y qué tipo de eficacia existe a la hora de convertir las situaciones, siendo escasas, suficientes o muchas. Ahí, Unión demuestra que tiene la red rival más lejos que la luna. Y no precisamente porque el equipo sea defensivo y la lejanía se traduzca en espacio físico. ¿Se entiende?

El gol quedó como de acá a la luna

Duelo de buenos jugadores. Ni Matías Giménez ni Matías Donnet sienten demasiado la marca. Por eso, el duelo por el sector que ambos transitaron se hizo interesante. El de Belgrano, en el primer tiempo, complicó metiendo diagonales. Foto: Télam

Spahn habló del clásico

El presidente de Unión, Luis Spahn, mantuvo una larga charla con el enviado de El Litoral que publicaremos en nuestra edición de mañana domingo.

En ella, el titular tatengue habla de un ofrecimiento que le hizo al presidente de Colón, Germán Lerche; de la posibilidad de adquirir una parte del pase de Avendaño, de otras gestiones que se están realizando, de la ampliación del estadio, de la venta de Cavallaro, de la decisión tomada por Kudelka respecto de la salida de Rosales para resguardarlo y de la organización para el clásico del domingo de la semana que viene.

647

minutos

Sin hacer goles lleva Unión. El último se lo marcó Rosales a San Lorenzo en lo que fue, precisamente, la última victoria tatengue. De allí en más, el equipo sacó 3 puntos sobre 21, en disputa.

/// SÍNTESIS

Belgrano 1

Unión 0

Cancha: Belgrano.

Árbitro: Germán Delfino.

Belgrano: Olave; Turus, Lembo, Lollo y Quiroga; Parodi, Esteban González, Farré y Matías Giménez; César Pereyra y Silvera. A.S.: Rigamonti. Estuvieron en el banco: Barrios, Maldonado y Almerares. D.T.: Ricardo Zielinski.

Unión: Bologna; Erramuspe, Avendaño, Correa y Cárdenas; Donnet, Alexis Fernández, Miguez y Velázquez; Barrales y Jara. A.S.: Limia. Estuvieron en el banco: Vera, Alejandro Pérez y Bruna. D.T.: Darío Kudelka.

Gol: en el segundo tiempo, a los 22 min Parodi (B).

Cambios: en el segundo tiempo, a los 18 min Magnín (U) por Jara; a los 22 min Marco Pérez (B) por Silvera; a los 26 min Juan Pablo Pereyra (U) por Fernández; a los 29 min Pittinari (B) por Giménez; a los 36 min Nuñez (U) por Erramuspe y a los 43 min Grana (B) por Parodi.

Amonestados: en Unión, Avendaño, Correa y Nuñez.

BAJO LA LUPA

 

BOLOGNA (6).- En el gol (semitapado) no tuvo nada que hacer porque la pelota entró en el ángulo. Tuvo dos espectaculares intervenciones en una media vuelta de Silvera y un remate cruzado de Marco Pérez.

ERRAMUSPE (6).- Más allá de algunas complicaciones en algún mano a mano, no tuvo problemas en la marca. Kudelka lo sacó en el final, cuando arriesgó con más gente en ataque.

AVENDAÑO (6).- Partido correcto, como casi siempre, cuidándose a partir del momento en que fue amonestado. Con un poco más de trabajo en el segundo tiempo cuando el equipo quedó más abierto y expuesto.

CORREA (6).- Alcanzó un nivel de seguridad y eficiencia digno de destacar, aun en aquellos momentos en que se las tuvo que ver con el complicadísimo “Picante” Pereyra. Cabeceó un par de veces en el área de Olave.

CÁRDENAS (6).- Trató de aportar salida, estuvo más fino en el manejo de la pelota y aportó su capacidad de marca a un rendimiento defensivo que fue correcto, más allá de la derrota.

DONNET (5).- Éste es un momento de su carrera donde parece estar más capacitado para la función de doble cinco, con mejor panorama de cancha y no tan expuesto al ida y vuelta del costado. Buenas y malas.

MÍGUEZ (5).- Presencia en la marca y algo sorprendido en el primer tiempo con algunas apariciones de Giménez por el medio (Belgrano jugó sin enganche).

ALEXIS FERNÁNDEZ (5).- Otro que acertó y se equivocó, trató de aportar buena salida desde el medio y alguna aparición por sorpresa arriba que no terminó de consumar.

VELÁZQUEZ (5).- Estaba para más, había desbordado en un par de ocasiones en el primer tiempo (una fue casi gol de Donnet) y desequilibraba. En el segundo tiempo se cayó.

BARRALES (4).- Voluntarioso pero poco eficaz. Daría la impresión de estar siempre muy lejos de la posibilidad de marcar un gol.

JARA (4).- Ha ido de mayor a menor en este arranque del Clausura. Hizo un partido aceptable contra Argentinos, bajó con Boca y ayer no anduvo para nada bien.

MAGNÍN (4).- El equipo tiró muchos centros y la respuesta defensiva, en ese aspecto, de Belgrano fue bastante buena.

PEREYRA (4).- Poco y nada. Transita por sectores intrascendentes de la cancha, muy lejos de la función de enganche o media punta que debiera desempeñar.

NUÑEZ.- Pocos minutos en la cancha. Entró con ganas, lo amonestaron y no pudo aportar demasiado.