Frank Darío Kudelka, 50 años, DT de Unión...

El “Profe” que, sin historia de jugador, ha ganado prestigio

Fue entrenador tatengue cuando se jugó la Promoción con los entrerrianos de Gimnasia en el 2002. Luego de varios ascensos en otros clubes, armó un plantel exitoso que lo llevó a la gloria.

El “Profe” que, sin historia de jugador, ha ganado prestigio

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Es un tipo equilibrado, que a partir de la elección de un libreto (4-4-1-1 con dos volantes laterales ofensivos), supo crear un equipo sólido y ordenado, al que hoy le falta gol.

Foto: Mauricio Garin

 

 

Enrique Cruz (h)

Llegó de Freyre, el mismo lugar en el que nació Juan Domingo “Martillo” Roldán, el ex boxeador. Estudió el profesorado de Educación Física, pero su sueño era el de ser entrenador. Su padre le dijo una vez: “Hijo, si querés triunfar tenés que irte de acá”. Eligió Santa Fe como podría haber elegido Córdoba capital. Sus primeros logros los consiguió en La Salle, club del que guarda los mejores recuerdos. Después le llegó el turno de trabajar en Unión. Fue coordinador y un día le tiraron la primera ante el alejamiento de Carlos Griguol. Asumió y no le fue nada bien en el debut: 0-3 ante Boca en la Bombonera. Ese día, en la cancha, estaba el Chulo Rivoira sentado junto a Marcelo Martín, por entonces el máximo dirigente del fútbol tatengue. La idea era que el hoy entrenador de Olimpo asumiera al día siguiente. Lo frenaron los jugadores. El Mago Capria tomó la iniciativa y el resto respaldó el pedido. “Marcelo, los responsables somos nosotros, no el entrenador; queremos que se quede Kudelka”, le dijeron, palabras más o menos, al dirigente. Y Kudelka se quedó con el resto de la historia ya conocida: Unión, que estaba en una situación comprometida con el promedio del descenso, jugó la Promoción con Gimnasia de Concepción del Uruguay y se quedó en Primera.

Cuando se fue de Unión, llegaron sus épocas de sombras. Volvió a dar clases, regresó a sus orígenes y esperó nuevas oportunidades.

Los ofrecimientos no tardaron. Primero fue Patronato, pero hubo uno que fue clave: el de Libertad de Sunchales. Kudelka admitió alguna vez que pidió para que le dijeran que no; y que su esposa lo seguía detrás del micro por temor a que se bajara y regresara a su casa. El equipo estaba muy mal y había que levantarlo. No sólo lo consiguió, sino que lo llevó a jugar en el Argentino A. Vino la gente de Boca Unidos de Corrientes y otro ciclo fructífero allí: ascenso del Argentino A a la B Nacional y una buena temporada en la máxima categoría de ascenso.

En el invierno del 2010, antes del Mundial, llegó un llamado quizás inesperado: “Darío, te hablamos de Unión, ¿te gustaría volver?”. Era lo que buscaba. No sólo por el regreso a su ciudad, sino por la ambición de pelear por algo. Y así lo expresó: “Vengo a ascender a Unión”. Armó un equipo con 14 refuerzos y allí estuvo su mérito. Lo hizo a su imagen y semejanza, provocando el delirio de los tatengues luego de 8 años de postergaciones.

Kudelka no jugó al fútbol y sabe que eso le juega en contra. No tiene historia en tal sentido, ni marketing, ni nada. Pero eso agiganta su virtud: es uno de los elegidos que forma hoy el privilegiado grupo de los 20 que dirige en Primera. Con sobrados méritos propios, los cuales parten de esa limitación, de esa falta de vidriera y de la necesidad de rendir examen siempre.

Hoy Unión está en Primera gracias a este técnico. Y el paso por la categoría tiene un amplio sentido de dignidad , que también es gracias a Darío Kudelka.

El “Profe” que, sin historia de jugador, ha ganado prestigio

15

años

Son los que cumple Kudelka como entrenador. Sus comienzos se dieron en 9 de Julio Olímpico de Freyre.

3

Ascensos

Son los que logró Kudelka en distintos clubes. Primero lo consiguió con Libertad de Sunchales, del Argentino B al Argentino A. Luego lo hizo con Boca Unidos de Corrientes, del Argentino A a la B Nacional. Y por último con Unión, de la B Nacional a Primera División.