Las circunstancias del nuevo derby santafesino

Miedo a perder

 

Mañana, cuando desde las 17 comience a rodar la pelota en el 15 de Abril, se acaba el verso y empieza la película. En la previa, existe un miedo a perder por parte de los dos equipos. Colón y Unión están demasiado presionados para “sacar adelante” este partido “chivo”.

Miedo a perder

/ El “Polaco” Bastía en acción, secundado por Prediger en el doble cinco, en el último partido frente a Olimpo. Seguramente la dupla buscará repetir las últimas actuaciones y desde ahí empezar a ganar el partido. Foto: Pablo Aguirre

 

Gastón Dubois

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Las declaraciones fuertes de Kudelka en el post-partido frente a Belgrano y el cambio sorpresivo de técnico por el lado del sabalero hacen de este clásico una verdadera final, porque si Unión pierde, su técnico quedará en la picota, y además (según los resultados) podría quedar en descenso directo; si pierde Colón, los que quedarán expuestos serán los jugadores, puesto que la hinchada fue muy clara en su mensaje: “el domingo, cueste lo que cueste, tenemos que ganar...”.

Por el lado de la Avenida, el tatengue debe ganar sí o sí. Viene de una racha demasiado negativa, puesto que de los últimos 21 puntos el equipo de Kudelka rescató solamente 3 puntos, aunque lo más preocupante es la falta de gol: 647 minutos sin inflar la red. Creó en estos últimos 7 partidos muy pocas situaciones de peligro y tuvo en su juego nada de efectividad. Sus delanteros no marcan goles y el margen de tolerancia de los hinchas se achica.

Tal vez la mayor virtud del equipo rojiblanco sea su capacidad defensiva, con un buen juego aéreo (con el “Coto” Correa como estandarte) y con un arquero estrella como Bologna -que en mi juicio merecería una convocatoria de Sabella en alguna selección local-, un arquero que le ha hecho ganar varios partidos a Unión.

La otra figura que Unión tiene es ese coscoíno que se atrevió a darle un “mazazo” de derecha en el Centenario durante el último clásico a Colón: Paulo Rosales. Unión depende mucho de su juego y a veces pareciera tener la llave para abrir algún partido. Todos los tatengues mantienen en su retina el último zapatazo que embocó en el arco del Fonavi (los colonistas también) allá por el mes de septiembre pasado, pero además, por si fuera poco, fue el último jugador de Unión en marcar un gol, en el partido frente a San Lorenzo. Rosales es un jugador de partidos clásicos y lo demostró en el Cementerio de los Elefantes. Colón, su gente y su entrenador deben tomar nota de este jugador tatengue.

La otra vereda

Por el lado de Colón, el equipo de “Boquita” Sensini tiene para sí un compromiso de alto riesgo. Sus hinchas pidieron durante toda la semana una especie de venganza deportiva. Quieren ganar o ganar, porque si pierden seguramente habrá algunos coletazos que más de un jugador titular va a “sentir”. Como antecedente de esto podemos citar el caso de Barraza, que comenzó el torneo anterior de titular y después del clásico, y por una mala actuación, durante mucho tiempo ni siquiera fue al banco.

La clave de este equipo me parece que es el “doble cinco”, en donde sorpresivamente para muchos la figura en los últimos partidos ha sido Bastía. El “Polaco” cambió silbidos en las tribunas por aplausos, porque además de “quitar y poner”, ahora también se anima a jugar. Es a todas luces el jugador más regular en este comienzo del torneo, junto a Higuaín, y por cómo juega y por cómo contagia debería tener la cinta de capitán, pero claro está que el título de ídolo y estandarte en Colón lo tiene un muchachito de 39 años llamado Esteban Oscar Fuertes, que merecidamente lo obtuvo.

El otro jugador que también asoma como figura dentro del plantel es el “Pipita” Higuaín, que a fuerza de pedir la pelota se ha convertido en el jugador que más opciones de gol tiene por partido y a la postre es hoy el goleador del equipo. Tiene la virtud de ser muy movedizo y no estacionarse en un lugar fijo. A veces arranca de atrás (como en el último gol frente a Olimpo), pero otras veces aparece como delantero de área y también genera situaciones de riesgo.

Las preguntas son: ¿saldrá el equipo de Kudelka a atacar a Colón?, ¿podrán los volantes sabaleros robarles la pelota a Unión para crear juego después?, ¿podrá Rosales repetir la actuación del último clásico?, ¿convertirá Colón en figura a Bologna?. Preguntas sin respuestas... hasta después de las 19, momento en que termine de inscribirse la última edición del clásico.

Tengo el presentimiento de que el miedo a perder por parte de los dos es el condimento más importante y, por lo tanto, uno y otro equipo tendrán como táctica esperar el error rival. Ahí seguramente estará la clave y, como consecuencia, el que menos se equivoque será el que triunfe. Claro, si no juegan a empatar...

Miedo a perder

/ Rosales y un momento único:

festejo de gol a Colón. El volante cordobés quiere volver a gritar fuerte frente al sabalero.

Foto: Pablo Aguirre