La casa perfecta

Conseguir una casa a la medida de nuestras expectativas requiere tiempo. Para adaptar lo que tenemos a nuestros sueños es clave aplicar algunos trucos.

TEXTOs. INMACULADA TAPIA. FOTOS. EFE REPORTAJES.

La casa perfecta
 

Lograr que nuestra casa sea ese lugar con el que siempre soñamos, a pesar de que le falten muchas cosas, es factible si tenemos en cuenta algunas ideas de decoración para convertirla en ese sitio confortable al que nos encanta volver, incluso después del viaje más maravilloso.

En una buena planificación se halla la clave de todo: planificar el espacio, el presente y el futuro. Es importante no limitarse ni crearse expectativas irreales. Piense en el presente, en lo que le gustaría tener ahora, pero también en las necesidades que su vida le plantearía en el futuro próximo. Así evitará hacer frente a obras constantes.

Distribuir la casa hacia la luz, hacia el exterior, le permitirá iluminar sin esfuerzo cualquier habitación.

La luz modifica el color y proyecta calidez, sea cual sea el tono del que tenga pintadas las paredes. En este sentido, intente unificar la paleta de color para crear un estilo base en todos los revestimientos.

La madera del piso puede aliarse con la luz y con la calidez. Apueste por ella.

Cuando los metros son escasos, gane centímetros a terrazas o miradores incorporándolos a la estancia general. Ganará en luz natural y en amplitud. Reduzca el perfil de los cerramientos y así añadirá continuidad. Los acabados en blanco le sumarán un plus de claridad.

Un buen cerramiento le permitirá también conseguir una buena climatización, tanto en invierno como en verano.

CUIDADO CON LOS MUEBLES

Si, además, consigue colocar los muebles y armarios más altos y voluminosos hacia la pared logrará sin esfuerzo su objetivo, pues hará que el espacio resulte mayor.

En este sentido, lo ideal es elegir los muebles de un tamaño proporcional al espacio del que dispone. Si no tiene mucho lugar, piense que no podrá almacenar todo lo que desea y así le será más fácil optar por los muebles más adecuados.

También puede equivocarse al adquirir un mueble pequeño para un espacio grande porque, en ese caso, se verá perdido ante la amplitud.

En el salón, coloque el sofá de frente a la ventana y compartimente poco. En definitiva, como en otros aspectos de la vida, menos es más. Aunque el número de estancias se reduzca conseguirá que los metros con los que cuenta parezcan mayores.

DELIMITAR ESPACIOS

Las piezas bajas son un instrumento ideal para delimitar espacios; los elementos móviles de estas características incluyen la versatilidad que les imprime poder colocarlos en distintas áreas, según las necesidades.

En tanto, los muebles sin fondo, como algunas estanterías, también ayudan a partir zonas, en tanto que las mesas con cristal se alían con la ligereza en los espacios.

Aunque sean algo más caras, apueste por tapicerías duraderas con tratamientos antimanchas, en tejidos lisos que soportan más el paso del tiempo.

En este sentido, también puede prescindir de puertas interiores: la cocina y el comedor no tienen por qué estar separados. De la misma manera, en el dormitorio pueden quedar unidos el baño y la habitación principal.

En cada uno de los casos, evite que los muebles dificulten el acceso de entrada a una estancia o la circulación de una a otra.

Con pequeños detalles conseguirá que la casa se adapte a sus necesidades y a sus gustos. En definitiva, tendrá un hogar a su medida.